Un paso más cerca

Dos días después de nuestra reunión con el líder de los manifestantes nos encontrábamos Melisa, Lune, Lyna y mi persona, en busca de gente que tenga poder dentro de algún medio de comunicación que sea audio visual, debido a que, para llevar a cabo nuestro plan necesitamos esencialmente de ello, caso contrario no tendría el impacto necesario para que la gente y el mundo crea en que el director es el responsable de todas esas muertes.  

Nos infiltramos en muchos sitios con el fin de observar que tipo de noticias estarían dispuestos a publicar, pero en todos estos sitios nos dimos cuenta que manipulan la información, de manera que, si es perjudicial para la empresa cambian algunas cosas y si reciben un soborno directamente no las publican, todos estos sitios no nos servían de ninguna manera, puesto que no tenemos tanto dinero para sobornarlos y que estén de nuestro lado.

Luego de tres días buscando, estábamos exhaustos, perdiendo la esperanza e intentando ver otras opciones que estén ligadas al plan, pero Melisa pese a estar en mí misma situación y tener casi los mismos ánimos, se mantenía firme diciendo que no debíamos darnos por vencido, si lo hacíamos, todo por lo que hemos luchado y perdido será en vano. Llegamos luego de unas horas a un parque, eran las 2 de la tarde y hacia un sol tremendo, tanto es así, que pese al parque estar cerca de la carretera no circulaban demasiados coches o peatones, esto nos convenía para poder descansar un rato bajo la sombra de un gran árbol, decidí sacarme la gorra y demás complementos puesto que me estaba asfixiando por el calor, Melisa hizo lo mismo, mientras que Lune y Lyna se mantenían frescos dentro del bolso de Melisa.

–Even, ¿Por qué no usas tu Soul para refrescarte? tienes habilidades de hielo ¿No?

–Podría usarlo, pero teniendo en cuenta las largas caminatas que estamos haciendo, prefiero no gastar energías, así también evito llamar la atención ya que cuando desprendo partículas de hielo, todo a mi alrededor se va a cumulando hasta verse como una especie de niebla, eso sin duda llamaría mucho la atención.

–Comprendo…

–Pero en su lugar, puedo enfriar el agua que trajimos– Dije mientras enfriaba el agua sutilmente –Ten.

Con una sonrisa, Melisa aceptó y bebió.

–¡Aaww~~, que buena está! – Dijo limpiándose la boca.

Ya había pasado un mes desde la muerte de mis padres, se sentía extraño, ya que nunca me imaginé estar en la situación de esconderme y ser líder de un grupo de personas buscando justicia, me parecía demasiado, además... tenía que aceptar algo sumamente importante, mis padres ya no están, cuando todo esto termine y vuelva a casa, estaré solo.

–Oye Even… ¿No quieres tú también un poco?, está muy rica el agua– Dijo Melisa mirando dulcemente.

No… no podía estar más equivocado, no estoy solo, tengo una familia y una chica que me apoya, que no le importa por qué camino decida ir, ella estará conmigo y de alguna manera, me sentía igual, quiero caminar junto a ella sin importar que paisaje me toque ver, junto a ella cualquier camino que me toque vivir, será hermoso.

–Si, también tengo sed– Tomé la botella de agua –Gracias.

De pronto nuestras miradas fueron interrumpidas por un joven que estaba queriendo hacerle preguntas a una señora de tercera edad, pero esta señora al sentirse atacada le terminó pegando fuertemente en la cara con su bastón dejando al chico tirado en el suelo, al ver esto no pude evitar acercarme para preguntarle si estaba bien.

–¡¡Oye, ¿Estas herido?!!

–Auch, eso me dolió…– Regresa a ver –Acaso… ¡¡¡¿T-t-t-tu eres?!!! – Dijo el chico sumamente nervioso.

–¿Eh? – Miré confundido.

–¡¡¿Tu eres Even, e-e-e-el famoso criminal?!!

–“Mierda se me olvidó taparme la cara” – Fue lo que pensé –¡Por favor cálmate no te pienso hacer nada!

–¡¡Ayuda!!, ¡¡Me quiere asesinar y usar mis intestinos para divertirse con ellos!! ¡¡¡¡AYUDA!!!!

–¡Este sujeto… no me dejas otra opción!

Tuve que noquearlo e irme del lugar rápidamente, Melisa estaba realmente muy nerviosa ya que lo que acabo de hacer parecía realmente de alguien que secuestra gente, y es verdad, pero si no se callaba probablemente alguien lo escucharía y llamaría a la policía mágica, y como últimamente han aumentado la seguridad, podríamos meternos en un problema muy grande, además de poner en peligro el plan. Lo llevé a la ciudadela abandonada donde tuve la reunión con el líder de los manifestantes Izaro, dejé que descansara en una de las casas, ya al cabo de media hora, despertó.

–¿Dónde estoy? – Dice mientras abre los ojos.

–Hola, aquí ya puedes gritar lo que quieras... nadie te escuchará– Dije seriamente.

–¡¡¡¡¡¡¡AAAAAHHHHHH!!!!!!!, ¡¡¡¡LO SABÍA ME VAN A MATAR, AYUDA!!!!, ¡¡¡¡AYUDA!!!!– Gritaba fuertemente.

–¡¡Este chico!!– Le tapé la boca –¡Cállate de una vez y escúchame!, no te pensamos hacer nada, te trajimos aquí porque no queremos que armes un escándalo y nos metas en un problema– Dije mientras alejaba mi mano.

–¡¡N-n-n-no, no pienso escuchar a un criminal como tú!!

Melisa colocando su mano en mi hombro, me apartó y tomó las riendas de la situación arrodillándose y viéndolo de manera seria.

–¡Escúchame!, no somos lo que te han hecho creer, solo éramos estudiantes comunes hace unos meses atrás, pero ahora, debido a una serie de problemas que tuvimos con ese director, quiere silenciarnos poniendo a todo el mundo en nuestra contra, sabemos más de lo que deberíamos y eso… él no lo puede permitir.

–¿Saben más… de lo que deben? – Preguntó el chico confundido.

–Si me prometes que te calmarás y guardarás silencio, te contaremos toda la verdad detrás de esto, solo necesito que te calmes y me escuches, ¿Sí?

El chico tragó saliva y asentó con la cabeza un “Sí”. Me sorprendió bastante que Melisa tenga esta facilidad de convencimiento, en un instante, todo ese ambiente alterado lo puso en orden e hizo que el chico quisiese escuchar nuestra historia el cual procedimos a contar, desde aquella noche que me atacaron, hasta la última pelea que tuve en la universidad, le contamos todo exceptuando nuestro actual plan, el chico parecía conmovido, tanto que solo tenía una expresión de sorpresa total, como si no podía creer todo lo que acababa de escuchar.