"Si me besaras aunque sea una vez, entonces entenderías, tu corazón entendería y se quitaría la maldita venda”
New York, miércoles 28 de octubre, 2015
Pov Petra
Sí, tengo ansiedad, pero de esa que no te hace sentir mal, sino esa que es más el saber que algo bueno está por pasar y no puedes esperar, sí, el tipo que quiero sentir siempre.
Tiento mis labios para recordar el tacto de los suyos.
He controlado los pensamientos horribles que mi ansiedad manda y la verdad, es que he empezado a aceptar que quizás… todo salga bien con él.
Llueve aún más, el agua cae contra el cristal y el frío queda tan impregnado en mi piel que me hace sentir el mismo cielo. Vamos devuelta a casa de Sophie. Siento un peso menos, ya que iré a buscar a mi madre con Thomas. En sí eso me da un poco de miedo... ya que es mi novio —¡Qué lindo suena! —, y tendré que ir con él a ver a mi mamá. Pero viéndolo desde el lado de que ella es su tía, como él dijo, siento que las cosas serán relativamente fáciles.
—¿En qué piensas, Petra? —me cuestiona Thomas con interés.
—En mi florecita.
Reímos.
—Oh... —me mira con un pequeño sonrojo, casi inmediatamente Sophie rueda los ojos.
No recordaba que ella está ahí atrás.
—¿En tu qué?
—En mi flor, ya sabes, una de esas que tenía en mi jardín. Ya sabes, esas...
—¿En serio? —Sophie se ve un poco molesta.
—Sí —le respondo en un susurro algo confundida.
Siento que cada vez nos distanciamos más, ¿Nos estoy perdiento?
—¿Entonces... que sucede con Seonye, pianito? —intenta cambiar el tema tras el silencio Thomas.
—Ella... no sé, ella me habló, esta mañana, pero todo fue muy monótono... luego desapareció. No sé dónde fue.
Sophie suelta una risa que hace eco —Ella te usó para poder saltarse clases.
Eso parece más Clover, que a Sophie...
—Sí... —río un poco nerviosa —, creo que ella no siente mucha simpatía por mí.
—Ella era así desde antes, no te preocupes, Seonye no se lleva bien con nadie —dice mi amiga—, ella odia a todo el mundo.
—Una perita en dulce, por lo visto —Ahora es Thomas el que suena a Clover—, nótese el sarcasmo.
—Tú celular suena, Petra —me notifica Sophie y me pasa mi mochila desde atrás. Le agradezco y rebusco mientras lo deposito en mi regazo—, de nada.
Saco mi celular, hay varios mensajes.
Cecile
"Lo siento" "¿Podemos hablar? "Quiero hablar algo importante, por favor" "Hermana..." "Sé que estás enojada, y tienes todo el derecho, pero de verdad quiero hablar contigo. Por favor, te necesitamos ahora. La familia te necesita."
"Mamá y yo te necesitamos"
“Yo te necesito”
Paso a otro... no quiero esa conversación ahora.
Hay veces que debemos dejar pasar unas cuantas cosas para evitar perder sonrisas, que nos costaron tener.
¿La familia me necesita? ¿Para qué? No existe tal familia, o por lo menos no soy parte de ella.
Louan
"Respóndeme, por favor"
Rayos... esté también lo paso.
Porter
"Respóndale a su madre, es importante. Por favor."
Respondería el de Porter si no fuera Louan el tema.
Ingrid
"Pepe grillo, estoy emocionada de ir mañana, ¿Y tú?
Entre todos... mi madre es primero.
Con ella sí quiero hablar; finalmente se recuerda de mí.
La llamo, no me gusta textear.
(Por si no se marca, lo que tenga + al lado es porque se dijo en español XD)
+—Mami.
Thomas me mira con una sonrisa de lado... ¿Debería decirle a mami sobre él?
+—¡Pepe grillo! —me saluda feliz, río ante la cálida sensación que me da oír su voz, tras tanto sin comunicación —, por fin puedo llamarte, donde estaba no tenían donde comprar saldo y solo podía mandar correos. Dime, mi niña, ¿Cómo va todo?
+—Bien...
Hay un silencio en la línea, y unas carcajadas le siguen.
+—¿Qué me ocultas, Pepe grillo?
Ya se ha dado cuenta, ¿No puedo ser mejor mintiendo?
+—Nada, mamá —río nerviosa— ¿Qué te estaría ocultando? Por favor, no es nada, no sería nada, no es nada, no debes preocuparte, no es como que tenga un novio o algo así —joder...
+—¡¿Tienes novio?!
Thomas se ríe a carcajadas y Sophie rueda los ojos.
+—No —susurro...
+—Petra, estarás en Estados Unidos, pero aún puedo usar la chancla —lo dijo en español—. No me hagas enojarme, Petra. Hay un imbécil tentando, azarando, ¿No?
+—No —vuelvo y susurro mirando a Thomas quién ríe casi ahogándose—, para nada.
Me iré al infierno por esto...
+—Petra Atalaya, voy a contar hasta tres para que me digas o desde aquí te voy a mandar un zapato de un tirón que... hazme caso, o me dices quién rayos es, no respondo. No quiero mentiras o ya verás.
Joder... En este momento es que sucede algún milagro, Dios...
+—Buenos días, tía Ingrid —saluda en un perfecto español Thomas.
Uno, su voz se oye demasiado candente en español. Dos, ¿Desde cuando habla español?
+—¡Tomy! —escucho que grita en mi oído, al parecer lo escucha — ¿O es Demi?
+—Es Tomy.
+—Pónmelo, Petra. Seguro él me dice quién es el Imbécil.
Le paso mi celular y él lo toma, aunque conduce.
+—Hola, tía Ingrid —Sophie solo se recuesta en el asiento de atrás, ella no entiende nada—, Sí, Petra tiene uno. Sí, lo conozco —me sonríe irónico—. Tía, sí, lo sé, cuidaré a Petra, claro que sí —pasa unos segundos donde no habla —. Hay un problema, yo no me autolesiono, no puedo castrar al tipo, porque el tipo soy yo.
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Editado: 26.09.2023