——Oh diablos——la capitana del equipo de Volleyball no estaba teniendo un buen día.
Primero a su hermano se le olvidó despertarla, luego de eso tuvo que ir corriendo al colegio y aún así llegó tarde.
No pudo prestar atención en clases a causa del sueño por haber estudiado tanto, irónico.
Y ahora luego de todo eso no podía rematar como lo hacía siempre.
——Vaya día de mierda——bufó pateando la máquina expendedora que se negaba a darle el cambio.
——Tranquila niña, no creo que una señorita deba maldecir——a la mierda lo que debía hacer una señorita.
——Entonces soy un señorito——comenzó a sorber el jugo de piña que compró y contempló la figura de Oikawa.
——¿Es así? Entonces deberías estar practicando con nosotros, sería perfecto pasar más tiempo con mi novio——casi se le sale el jugo por la nariz cuando quiso reírse.
——No sabía que podías ser gracioso——tiró desde lejos el cartón ya vacío a la basura, por suerte cayó adentro.
——Me haré el sordo y voy a fingir que no escuché eso——no tenía que ser adivina para saber que tipo de expresión tenía en ese momento.
——Me alegra que te ofenda.
——Creo que Iwa-chan es una mala influencia para ti——ahora eras tú la que se hacia la ofendida.
——Iwaizumi es la segunda mejor persona que he conocido en toda mí vida——hiciste varios gestos exagerados con las manos.
——¿Y quién es la primera?——algo le decía que esperaba que dijera que era él.
——Kageyama Tobio——tuvo que aguantar las ganas tremendas de reír al ver la expresión deforme que tenía en ese momento Tooru.
——¿Eh? Debe ser una broma——bufó entrecerrando los ojos.
——Si, es una broma——le diste la razón- la persona más maravillosa que he conocido soy yo, por supuesto -movió de un lado a otro su corto cabello, bueno, trató de moverlo.
——Prefiero esa respuesta antes que la otra.
——Pero si Kageyama es un amor——trataste de defender a tu Kohai.
——¿Un amor? ¿Segura que estás bien? Ese niño es diabólico mujer——era una batalla perdida y lo sabías.
Como si no fuera pruebas suficientes, sacó su celular y mostró una foto borrosa donde apenas se podía distinguir la figura de Tobio haciendo una reverencia ante un Oikawa mirando con felicidad y altanería a la cámara.
Murmuró y balbuceó cosas sobre lo malo que era el mundo, que de seguro era cosa de Kageyama el que la fotografía haya salido borrosa.
Nada que ver con qué la haya tomado su sobrino pequeño, no claro que no.
——Lo que digas cariño——trataste de cambiar de tema por qué parecía que si se trataba de hablar mal del pobre Kageyama, Oikawa tenía material de sobra.
——Tōru, gracias a tus idioteces me siento mejor——el chico no sabía si sentirse halagado u ofendido, lo que si sabía era que si su novia era feliz, él también lo era.
——¿Crees que sea posible que vengas a ver nuestro entrenamiento?——trató de sacar el tema ese de nuevo y solo recibió una respuesta negativa de parte de ella.
——No será posible, de seguro si voy vas a distraerte tratando de lucirte——eso sonaba tan...Oikawa.
——¿Eh? Claro que no——negaba Tooru lo que decía.
——Si claro, además luego Iwa-chan se pondrá molesto contigo y van a comenzar a discutir en vez de practicar.
Lo decía por experiencia propia, ya había presenciado cuando Iwaizumi le lanzaba balonazos directos a la cabeza de su novio, era bastante divertido.
——No importa, ven conmigo——en verdad la chica quería ir con él, pero tenía que volver a supervisar que las chicas del equipo no hicieran desastres en su corta ausencia.
Ser novia de Oikawa Tooru conlleva varios requisitos y uno de ellos era, saber cuando consentirlo y cuando no.
(...)
Cierto armador en Karasuno estornudo y sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
——¡Kageyama no vayas a enfermarte!——gritó Hinata apuntandolo mientras retrocedía para evitar que se le pegaran los gérmenes.
Sakusa aprueba tu comportamiento, Hinata sigue así.
——¡No me voy a enfermar idiota!——le gritó de vuelta.
——¡Ustedes dos dejen de gritar!——el capitán del Karasuno comenzó a gritarles al dúo de revoltosos, llamando la atención de todos.
——Tu también estás gritando, Daichi——murmuró Asahi y Sugawara.
——¿Dijiste algo Asahi?——le preguntó de vuelta el nombrado con una sonrisa escalofriante.
——N-nada——una ligera capa de sudor se hacia presente en la frente de Suga, pobre Asahi ya Daichi lo tenía fichado.
——¡Hinata Idiota!——y esos dos seguían peleando como siempre.
——¡Ya basta ustedes dos!.
——¿Eh? ¿El rey ha atrapado un resfriado?——se burló Kei ganándose los gritos de Kageyama.
——Tsukishima no estás ayudando——le susurró Suga.
——No era mi intención ayudar.
Todo un caos se desató por solo un estornudo de parte de Kageyama.
Realmente Yachi no sabía si detener la pelea o dejar que lo resolvieran entre ellos.
Un balón que pasó cerca de su cara le dió la respuesta.
——Creo que mejor no intervengo——Kyoko se mostró de acuerdo ante esa sabia decisión.