Haikyuu [ One Shots ]

Kuroo Tetsurō

Advertencias:
Haikyuu!! x Yuri on Ice!!!

† † †

Estaba aquí viendo con melancolía mi paquete vacío de papitas...

Pareciera que actualmente hubiera más aire que papas en los paquetes.

¿Tal vez ya comenzaron a comercializar el aire sin que me diera cuenta?

Bueno, eso no importa ahora, lo que importa es lo siguiente.

¡¿Dónde demonios estás Lev Haiba?!

Se preguntarán por que tanto alboroto de que no lo encuentre.
Tomen asiento, que el despiste de este chico los dejará pasmados.

La cuestión es que... me dejó plantada en la entrada de su casa.

El día anterior me dijo que no iba a practicar y que iba a pasear a su gatito, que debía pasearlo con él ya que me extrañaba y yo como buena amiga le dije que no.

Luego comenzó a quejarse de que pasaba más tiempo ahora con Kuroo...

Al final no pude negarme ante la cara decepcionada del ruso, y aquí están las repercusiones.

Estoy.

Congelándome.

En plena acera.

Después de estar llamando a su puerta por cinco minutos había sacado el celular para marcarle, pasó media hora y no respondía.
Es por eso que ahora preocupada caminaba rápidamente a la pista de patinaje central, donde practicamos todos los patinadores entrenados por Nekomata-sensei.

—¡¡Kuroo!!—grité entrando y ganando la atención de todos, incluyendo al mencionado.

Un poco incómoda y frustrada  golpeo la casaca del celular en mis manos y le pregunto—¿Dónde está Lev?

Aunque no contemplaba que el pelinegro me preguntara lo mismo que yo.

Estaba sorprendida, Lev no estaba en su apartamento ni aquí.

Oh demonios.

—No sé dónde está el muy... lindo—dije estresada, este estrés no sólo era de que me haya dejado plantada

No, claro que no.

¿Dónde se había metido para no poder contactarlo a su celular?

Esto ya era alarmante, él siempre tenía su celular encendido y con carga.

Una mano se colocó alrededor de mis hombros.
Mirando hacia un lado vi al dueño de la mano, Kuroo.

Al ver la preocupación también asomarse por sus ojos de rasgos gatunos, logró tranquilizarme un poco —No te preocupes, hablaremos y comparemos información para saber quién fue el último en comunicarse con él.

El entrenador dio por adelantado el descanso para que pudiéramos hablar sobre el asunto.

La última vez que todos habían hablado con Lev fue antes de que se fuera a casa después de haber entrenado.

Todos habían hablado menos Kenma, Kuroo le dió un leve empujón para que pusiera atención a lo que hablábamos

—Ah, ahora recuerdo, ayer en la noche le dije que iría a Misuri Kyoto, que no sabría cuando regresa...—todos quedamos en silencio, el sonido de las cuchillas impactando en el compacto hielo dejaron de escucharse con lo que había dicho Kenma.

Nos miramos entre nosotros y Yuki se mostraba entre escéptico y confundido ante lo que seguramente todos habíamos pensado...

Miramos a Kenma y ninguno dijo ni pío.

Kenma luego de la pequeña pausa guardó la consola al inclinarse y colocarla en la bolsa que llevaba siempre a la pista, de ella sacó su celular después.

Miraba la pantalla del celular como si esa fuera nuestra pista clave.

Buscó en su aplicación de mensajes y abrió la última interacción que había tenido con Lev.

Kuroo se inclinó y al tener su brazo alrededor de mi cuello, hizo de igual manera inclinarme hacia la pantalla del celular.

Luego entrecerró los ojos y leyó la última bolita con los caracteres escritos—Iré contigo, compraré los ¿boletos?

Incapaz de aguantar la risa me escondí en hueco del brazo  de Kuroo que me rodeaba—...Por favor dime que no es cierto lo que sospechamos.

Kuroo parecía igual o peor que yo en ese momento así que lo único que podía hacer por el momento era esconder su cara entre mis cabellos.

Era realmente... Increíble que Lev hubiera confundido que Kenma en realidad se refería al Kyoto ubicado en Japón y no en la tienda de videojuegos en el centro de la ciudad rusa.

Luego de haber recuperado un poco la compostura le pregunto a Kenma—¿Por qué no aclaraste el malentendido?

—Pensé que hablaba de los boletos para entrar al lugar...

Al mismo tiempo el sonido de los distintos tonos de nuestras notificaciones nos avisó que alguien había publicado algo en las redes.

Sacamos nuestros celulares y la risa se apoderó de nuestros cuerpos.

Era una foto de Lev en el aeropuerto Japonés.

—Qué tal si nos tomamos unas vacaciones a Japón y visitamos a los del Karasuno, hace tiempo no vemos al enano y a sus compañeros—dijo Kuroo observando a los patinadores del Nekoma, esperó la respuesta de los demás mientras rodeaba el cuerpo de Kenma y el mío al mismo tiempo en sus brazos.

—Vayan ustedes tres mejor, el entrenador nos matará a todos si se entera de que queremos descanso a mitad de temporada—un escalofrío recorrió la espina dorsal de Yaku al decir tales palabras, de seguro no sería nada bonito su castigo cuando regresaran todos.

—Está bien, el castigo no será tan grave si solo somos tres personas—dije mientras miraba al entrenador entrar al lugar.

—Entrenador, iremos a comprar... Eso, si, eso y eso pesa mucho—una risa nerviosa escapó de mis labios ante la pobre excusa del pelinegro.

Antes de que lograra preguntar otra cosa, ellos tres escaparon del entrenador.

Aunque parecía más como una chica de estatura media y un pelinegro alto arrastrando a un teñido hacia la salida del lugar.

El entrenador Nekomata solo negó con la cabeza divertido mientras sacaba su celular y miraba la imagen que había subido Lev a sus redes sociales

Ya sabía hacia donde se dirigían esos tres, la sabiduría, experiencia y astucia de un gato adulto como él no podía compararse con los pequeños gatitos que estaba entrenando.



#5189 en Fanfic

En el texto hay: anime, haikyuu yaoi, haikyuu

Editado: 07.11.2020

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