Durante el viaje en el submarino, Antoine se entretuvo emulando PSP en su smartphone, debido a que no había internet en los submarinos.
Después de unas cuantas horas, los submarinos llegaron a la Florida. Allí había unos tipos con camionetas esperándolos. Antoine vio como los tripulantes de los submarinos, empezaban a empacar la carga en las camionetas.
—¡AL SUELO! -gritó Baptiste al notar que les estaban disparando.
Baptiste sacó el arma que llevaba en la cintura, un Taurus 905. Antoine también sacó su arma, una Uzi, y empezó a disparar.
—¿Será la policía? -preguntó Antoine.
—Por sus armas y la ropa, deben ser de los street shit -respondió Baptiste.
—¿Street shit?
—Es una banda local.
Después de un rato los street shit escaparon, no sin dejar algunos cadáveres.
—¿Que aremos con los cadáveres? -preguntó Antoine.
—Hay que arrojarlos al mar - respondió Baptiste.
Antoine vio como sus acompañantes, terminaban de empacar la carga en las camionetas, y luego arrojaban los cadáveres al mar.
—¡Ahora podemos ir a jugar! -exclamó Baptiste.
—¿Jugar? -preguntó Antoine.
Baptiste llevó a Antoine a uno de los casinos de la Florida.
—Ahora entiendo lo de jugar –dijo Antoine.
Baptiste se dirigió a una de las mesas de blackjack, y empezó a jugar. Antoine, hambriento, se dirigió al restaurante y pidió una hamburguesa con soda.
Después de comer, Antoine llamó a su padre y le contó el incidente con los street shit.
—¡AH! -exclamó don Louis- ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH! ¡AH!
—¿Te pasa algo padre?
Antoine no recibió respuesta en la llamada. Cuando pudo contactar con uno de los criados de la mansión, le dijeron que don Louis había fallecido de un paro cardíaco.