Haití: La República del Crimen

Capítulo 2: Los Señores del Crimen

La noche cubría Puerto Príncipe con su manto de sombras, pero en las calles del barrio de Delmas, el fuego iluminaba el terror. Una hilera de vehículos ardía en medio de la carretera mientras hombres armados patrullaban con rifles automáticos. No eran policías. No eran soldados. Eran los dueños de la ciudad.

En una casa fortificada al fondo del barrio, Jimmy "Barbecue" Chérizier observaba las llamas con una calma escalofriante. No era un simple delincuente, era un estratega. Como ex policía, entendía las tácticas de las fuerzas de seguridad mejor que nadie. Ahora, él decidía quién vivía y quién moría. Y esta noche, había dado la orden de quemarlo todo.

El poder de las pandillas haitianas ya no se medía solo en balas y cadáveres. Se medía en territorio controlado, carreteras bloqueadas y en el miedo de un gobierno incapaz de enfrentarlas. En Haití, los verdaderos líderes no ocupan palacios, sino búnkeres armados hasta los dientes.

Los jefes del crimen en Haití

Las pandillas haitianas no son grupos desorganizados de delincuentes comunes. Son ejércitos urbanos con líderes carismáticos, tácticas de guerra y un control absoluto sobre la población. A continuación, analizamos a los principales señores del crimen en Haití.

Jimmy “Barbecue” Chérizier: El ex policía convertido en verdugo

  • Antiguo oficial de la policía, entrenado en tácticas de combate y represión.
  • Fundador de la alianza criminal G9 an Fanmi e Alye, que agrupa varias pandillas en una organización de poder.
  • Controla barrios enteros de Puerto Príncipe, incluyendo La Saline, Bel Air y Cité Soleil.
  • Responsable de masacres, ataques a la policía y secuestros masivos.

400 Mawozo: El imperio del secuestro

  • Una de las pandillas más temidas y organizadas de Haití.
  • Especialistas en secuestros de extranjeros y figuras importantes.
  • Controlan las rutas de transporte entre la capital y otras ciudades.
  • Responsables del secuestro de 17 misioneros estadounidenses en 2021, un caso que puso a Haití en la mira internacional.

Los "Ti Makak" y la lucha por el poder

  • Grupo criminal emergente, con un enfoque brutal y despiadado.
  • Se han enfrentado a G9 por el control de nuevos territorios.
  • Utilizan tácticas de guerrilla urbana para atacar estaciones de policía y edificios del gobierno.
  • El negocio del crimen: cómo se financian las pandillas

    Las pandillas haitianas no solo sobreviven del miedo, sino que han convertido la violencia en un negocio rentable. Sus principales fuentes de ingresos incluyen:

  • Secuestros masivos:

    • Desde empresarios hasta misioneros extranjeros, cualquiera puede ser víctima.
    • Precio del rescate: Desde unos pocos miles hasta millones de dólares en algunos casos.
    • En algunos barrios, las familias deben pagar una cuota mensual para no ser secuestradas.
  • Narcotráfico y tráfico de armas:

    • Haití es un punto clave para el tránsito de drogas desde Sudamérica a EE.UU. y Europa.
    • Muchas pandillas reciben armas de alto calibre provenientes de EE.UU. a través de redes ilegales.
  • Extorsión y control territorial:

    • Controlan mercados, estaciones de transporte y hasta el suministro de gasolina.
    • Cobran peajes ilegales a camiones y vehículos que transitan por sus territorios.
  • Corrupción política y apoyo de empresarios:

    • Algunos políticos utilizan pandillas como fuerzas paramilitares para intimidar opositores.
    • Empresarios pagan protección para que sus negocios no sean atacados.
  • El gobierno contra las cuerdas: la influencia de las pandillas en la política

  • En Haití, las pandillas no solo dominan las calles, sino también las instituciones.
  • Jimmy "Barbecue" Chérizier ha exigido públicamente la renuncia del gobierno, colocándose como una figura política alternativa.
  • La policía y el ejército son demasiado débiles y corruptos para enfrentarlas.
  • Muchos haitianos han perdido la esperanza en el Estado y ven a las pandillas como la verdadera autoridad.
  • Cierre del capítulo

    El poder de las pandillas ha superado cualquier límite. Ya no son solo criminales, sino que controlan el país como un gobierno paralelo. En el siguiente capítulo, exploraremos cómo la vida cotidiana en Haití ha cambiado bajo su dominio y cómo la población sobrevive en medio del caos.



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En el texto hay: pandillas, documental, haití

Editado: 27.02.2025

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