Half Brother

Capítulo V

Norman

Bajo las escaleras rápidamente, Kevin no esta en la mesa pero en este momento no puedo preocuparme por alguien que no sea Abie; Brian esta detrás de la isla de la cocina dejando su plato mientras Jeff parece consolar a Leah junto al comedor.

Después de observar la escena por un momento, camino rápido y entro a la cocina, tomo un plato vacio y lo lleno con un poco de todo lo que antes estaba en el comedor y ahora esta en la isla.

—¿Qué haces?— pregunta Brian detrás de mi.

—Le llevare comida a tu hermana— contesto.

—Se ha desmayado ¿Verdad?— pregunta en un susurro urgente y en un segundo esta a mi lado.

Me detengo y me vuelvo hacia el con el ceño fruncido.

¿Cómo lo sabe?

Bueno...en teoría ella no se desmayo pero casi lo hace.

—Respóndeme ¿Lo hizo? ¿Es por eso que quieres que coma?— me pregunta de nuevo.

Su pequeño rostro se ha puesto un poco pálido.

Se ve que adora a Liz, como debe ser, como a una hermana.

—Norman— Jeff llama mi atención.

Mi mandíbula se tensa y por el rabillo del ojo veo que esta en frente de mi al otro lado de la isla junto al comedor, ha dejado a su esposa sentada detrás de el y me mira directamente.

—¿Puedes llevarle un vaso de jugo a tu hermana?— le pido a Brian —Yo ya voy— le guiño el ojo al chico para que se tranquilice.

El asiente enérgicamente, toma la jarra y llena un vaso de cristal y camina hacia las escaleras con especial cuidado de no regar ni una gota del líquido.

Dejo de mirar al pequeño y tomo un panecillo agregándolo al plato y me dirijo hacia las escaleras ignorando la voz de mi padre.

—¡Norman!— el me alcanza y me toma del brazo justo antes de pisar el primer escalón.

—¡Engañaste a mi madre!— me vuelvo hacia el y eso es lo primero que sale a regañadientes de mi boca —Dime ¿En cuánto tiempo creías que esto no iba a salir a la luz?.

—Sabia que pasaría pero quería decírselo a ambos— alega.

—¿Cuándo? Era cuestión de tiempo o solo saber su edad y era todo— el plato en mi mano tiembla por la rabia que estoy sintiendo —¿Por qué no me lo dijiste antes?.

—¡Por esto!— grita perdiendo la compostura —¡No quería que mis hijos me odiaran!.

Me rio sin humor y me acerco un poco mas a él.

—Dime que se siente que hallas fracasado en eso— susurro con los dientes apretados.

Sus ojos que están grises se abren un poco mas de lo normal, reflejando los míos; en este momento me molesta el hecho de ser tan igual a el y no tener nada físicamente de la hermosa madre que sufrió por su culpa; y el cree que lo odio por eso y ¡Maldición! No sabe cuanto quiero hacerlo pero es como si no pudiera. Rompo contacto con el y subo las escaleras para llevarle la comida a Abie.

Abie

Brian entra a mi habitación con cuidado, esta sosteniendo un vaso de jugo con ambas manos y sus ojos azules parecen muy concentrados en esa misión.

—Toma— me ofrece.

Solo quita la vista del vaso cuando esta seguro de que puedo sostenerlo en mis manos y con sus dedos quita un mechón de cabello negro de su frente.

—¿Quieres que lo sostenga por ti?— pregunta rápidamente.

—No B, estoy bien— le respondo.

Me recuesto de nuevo al espaldar de la cama y tomo pausadamente del fresco liquido que mi garganta agradece. Brian se sienta a mi lado y me mira con preocupación; yo le doy una sonrisa tranquilizadora y el parece apreciarla.

—¡Estoy de vuelta!— La voz de Norman llena la habitación.

Me vuelvo hacia la puerta mientras el entra sosteniendo un plato lleno de verduras, pasta y un panecillo y no puedo evitar pensar en lo bien que le queda esa camiseta negra.

¡Jesúcristo!

Norman me observa con cierta diversión en sus ojos mientras yo me sonrojo y Brian se levanta de un salto dejándole lugar en la cama para que me entregue la comida.

—Todo— sentencia Norman antes de que abra la boca —Te lo comerás TODO— repite.

—No tengo opción ¿Verdad?— murmuro observando el cuarteto de ojos azules que me observan.

—No— responden ambos en unisonó y reimos.

Después de unos aproximadamente diez incómodos minutos, en el que mi pequeño hermano, desde el lugar que tomo en el suelo, no dejaba de mirar a Norman como la máxima escultura del universo y este no dejara de mirarme hasta que me comiera el último bocado, dejo el plato casi vacio encima de mi mesa de noche y termino mi vaso de jugo.

—¡Te lo has comido todo!— Brian exclama.

—Si, lo ha hecho— dice Norman observándome como si eso tuviera doble sentido.

Lo miro por unos segundos y entonces recuerdo lo que dijo...

Tienes que comer y después me dirás que es lo que pasa...

El sonido de una garganta carrasposa llama la atención de los tres. Papá esta en la puerta y nos observa a uno por uno hasta volver de vuelta a mi.

—¿Estas bien Abie?— pregunta y entra a la habitación.

—Lo estoy— espeto y el se detiene a medio camino.

—¿No te la has puesto a tiempo otra vez?— papá habla otra vez pero se mantiene en su lugar, a un par de pasos de mi cama.

Por un momento, Norman deja de mirar a papá y me clava una mirada confusa haciendo que por alguna extraña razón me sienta avergonzada de haberme fallado a mi misma.

—Ella esta bien— Norman se vuelve de nuevo hacia papá —Pero no gracias a ti— se levanta de la cama con una mirada molesta.

Observo a los dos hombres fortachones y decido levantarme de la cama y pararme en medio de ambos.

—Papá creo que es mejor que te vayas— murmuro.

Mi espalda a pesar de no rozar el pecho de Norman detrás de mi, siente el calor que emana su cuerpo.

Papá repasa nuestros rostros con curiosidad, como si le sorprendiera que nos estuviéramos protegiendo.

Como hermanos...

¡Maldición!

Pongo los ojos en blanco sin querer por el comentario inapropiado de mi maldito subconsciente.

—Ya la escuchaste...papá— el tono en la voz de Norman esta poniéndome algo nerviosa.



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En el texto hay: sexo, incesto, amor

Editado: 19.10.2019

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