Halia

XXV

Camino lentamente por el pasillo, después de la platica que tuve con Hassan fui directo a mi habitación y dormí, como una manera de evitar todo lo que sucede, aún así cumplí con ir con Prakash, pero hoy me dijo que no iré a con él, así que hoy me dispuse q venir al pasillo donde fui atacada la última vez para entrar al aula y buscar mi cuchillo, pero las enfermeras andan muy activas que no han dejado los pasillos sin vigilar así que me rendí y mejor caminé hacia otro lado.

Sé que debería ponerme a pintar para no levantar sospechas pero mi mente no me ha dejado en paz desde que hablé con Hassan, me di cuenta que estuve tan distraída que olvidé preguntarle por eso cadáveres.

Llego al pasillo central y me encuentro con mis cosas para pintar afuera junto con mi lienzo a medio pintar, sabía que ya debía terminar esto que hacía para Andrea, así disimuladamente suspiré y caminé hacia mis cosas tomando asiento.

Poco a poco me puse a pintar sin ganas hasta que sentí la presencia de alguien tras mío.

-Hal, aquí estás, qué bueno.

Su voz era muy reconocible así que me giré para verla, mi lienzo sobre su personaje por fin había avanzado, mis manos con pintura de alguna manera me hicieron olvidarme de todo lo que pasaba por mi cabeza y lo mal que me sentía.

-Andrea, sí, aquí estoy con tu novio.

Mi respuesta la hizo reír y se acercó a mí.

-Hal, hoy iremos con los chicos, así que guarda tus cosas, después de que nos den la medicina y apeguen la luz, iré por ti, ¿bien?

Todo en mí quería decir alguna mentira para decirle que no puedo pero recordé las palabras de Hassan y estuve de acuerdo, esto es lo único que he visto que la alegra desde que ha releído todos sus libros .

-Está bien pero solo un rato.

-¡Sí¡

Hizo un bailecito de la emoción y se fue sin decir más y con una sonrisa en la boca tan grande que me contagió.

Suspiré y comencé a guardar mis cosas pero una de las enfermeras se ofreció a guardarlas así que le sonreí y me fui a mi habitación.

Por primera vez en buen tiempo, la enfermera se quedó a ver que me tomara el medicamento, así que tuve que fingir hacerlo para no levantar sospechas, cuando se fue, tuve que obligarme a vomitar para sacarlo de mi sistema, no seguiría con eso, aunque me den mareos y dolores de cabeza.

Estaba frente al espejo, viendo si mi cabello se ve arreglado, el listón negro queda bien pero no me gusta lo que significa, suspiré porque no sabía porque me había arreglado por primera vez en mucho tiempo algo me emocionaba de ir con Andrea, salí de mis pensamientos cuando escucho que abre la puerta y con miedo de que pueda ver algo que no me convenga, camino rapidamente haccia ella.

-Wow, Hal, qué bonita te ves. ¿Apoco sabías que hoy es cumpleaños de Hassan?

Su emoción me hizo reír más no sabía lo del cumpleaños así que negué

-No sabía que hoy era su cumpleaños y no hice gran cosa, solo un poco de gloss y me peiné.

-De todos modos se nota, ya que siempre andas con cara lavaba y un chongo.

-Pues sí.

Dije rindiéndome y jalando mi pijama para que cubra las palmas de mis manos. Cierro la puerta y comenzamos el camino, el clima se siente diferente y ya no necesito traer mii gabardina, solo con un suéter ligero basta.

El camino es el mismo pero esta vez se siente diferente, la emoción me carcomía y yo intentaba calmarla, no sabía qué era lo que me emocionaba pero sabía que no debía estar pasando.

Entramos por el pasillo oscuro tipo túnel donde la última vez que estuve aquí estuve en medio de una pelea de Dylan y alguien que desconozco. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando recordé la mirada fría de Dylaln, por lo menos me sirvió para calmarme.

Cuando llegamos al aula donde nos solíamos reunir, Andrea hizo sus toques raros en la puerta y nos abrió un Alan contento con un vaso rojo en las manos.

Cuando entré vi que había más chicos de lo común y lo que me sorprendió fue ver a chicas platicando con ellos, el aula estaba adornada con serpentinas de colores y globos blancos, el cumpleañero usa una chamarra de mezclilla negro con una camisa blanca debajo y un pantalón a juego con la chamarra, es la primera vez que lo veo con ropa común y sin pijama o ropa deshilachada, lo veo concentrado platicando con una chica y eso me provocó un nudo en el estómago y al parecer una mueca que Andrea no pasó por alto.

La puerta se cerró y solo algunos nos prestaron atención pero el cumpleañero no, seguía enfrascado en la plática, Andrea tomó mi mano y supe que eso no sería bueno, hice por zafarme pero apretó más su agarre, acercándose a mí oído.

-No te preocupes por esa chica, Hassan está loco por ti pero no tanto como tú por él.

Me susurró causando en mí que reaccionara con todas mis dudas pero ella rápidamente levantó mi mano junto con la de ella.

-¡Llegó la fiesta, Hassan¡

Todos en el aula se giraron a vernos incluyendo a Hassan quien nos recibió con una gran sonrisa y Alan puso música.

Sabía que mi cara estaba roja por tantas miradas y porque al levantar mi mano se ve un poco de mi estómago pero me puse seria y seguí a Andrea a una mesa donde se veía bebida y botanas, ignorando que Hassan venía hacia nosotras disculpándose con la chica.

Andrea me pasó un vaso con refresco y se giró para abrazar a Hassan deseándole un feliz cumpleaños y platicando un poco con él, yo en silencio hasta que una chica se me hizo conocida así que caminé hacia donde ella estaba dejándolos solos. Estaba por llegar,  cuando una voz detrás de mí me detuvo.

-¿No me desearás un feliz cumpleaños?

Apreté un poco mi vaso rojo y me giré lentamente, verlo con esa ropa no me dejaba verlo como alguien malo, como el enemigo, ni siquiera como el chico que limpió lo que yo hice, tan solo se ve como un chico normal, esperando ser felicitado.

-Feliz cumpleaños.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.