LA QUEBRADA.

Título: “La Quebrada”

La noche olía a humedad y tierra cuando fui a verla… a ella, la bruja del cerrito.
Su casa era una sombra . Las velas negras ardían al revés, como si el fuego quisiera escapar.

—¿Qué buscas, ? —preguntó su voz áspera,

—Que me ame —le dije temblando—. Que me vea solo a mí, que me ame sobre todas las cosas… que no me olvide nunca y que siempre este ami lado.

La bruja sonrió, mostrando encías manchadas por siglos de hechizos.
Sacó un frasco oscuro, con algo dentro que parecía moverse. Lo agitó con lentitud y susurró un conjuro que me erizó la piel.
—Bébelo con ella… y su alma quedará unida a la tuya hasta la muerte. Pero cuidado, porque la muerte… no siempre separa.

Yo no entendí, o no quise entender.

Aquella noche, le di de beber el brebaje a Lucía en una copa de vino, la mujer que me tenía perdido entre su risa y su perfume.
Desde ese día, me amó con una locura dulce… una devoción que me asustaba poco a poco fue cambiando sin notarlo.
Decía mi nombre mientras dormía, lloraba si me alejaba, y me miraba con unos ojos que parecían no tener fin.

Pasaron los meses, y la pasión se volvió obsesión.
Y yo, tonto, débil… caí en brazos de otra mujer con una bella sonrisa que me ignotisaba. Una noche. por Un error.
Lucía lo supo. No sé cómo, pero lo supo.....

esa noche senti un miedo indescritible algo abia cambiado

Me miró con los ojos vacíos y me dijo con una voz que no era suya:
—Si el amor muere, el conjuro debe renacer…

Salió corriendo. asi la Lluvía. La seguí, le grite su nombre y segui gritando.
La vi ala distancia con lluvia cruzar la calle sin mirar.
El autobús apareció de la nada, y el golpe sonó como un trueno desgarrando la mitad de mi alma.

Corrí hacia su cuerpo, su cuerpo. su........

Su cuello estaba torcido y sus ojos fijos en mí.
Pero lo más horrible…

fue verla levantarse,

con los huesos crujientes y la boca torcida.
Con la sangre chorreando aún, Repitió las palabras de la bruja, una por una, antes de caer al suelo por última vez.

Su alma quedará unida a la tuya hasta la muerte. Pero cuidado, porque la muerte… no siempre separa.

fue que me di cuenta que la maldision era mas fuerte de lo que esperava.

Desde entonces, no puedo dormir.

Despierto empapado en sudor, con el corazón golpeándome el pecho.
No hay nadie en la habitación, pero la silla del rincón se mueve sola, y el espejo refleja algo que no está frente a mí.

Desesperado, volví con la bruja.
Le conté todo: la traición, el autobús, su cuerpo quebrado, el conjuro que ella repitió antes de morir.
Le supliqué que rompiera la maldición.

La vieja me miró con los ojos hundidos, y en voz baja me dijo:
—No hay forma de romper lo que se pidió con el alma… solo puedes seguirla
Debe arrojar Te frente a un autobús, o dejar que ella te arrastre al infierno.

Esta noche estoy en un bar bebiendo, y las luces parpadean . pieso en las palabras de la bruja seguila.
Oigo los pasos detrás de mí.
No necesito girarme.
Sé que es Lucía.

Cada noche cierro los ojos y la encuentro ahí…
en el rincón, esperándome.

Ella me visita en cada sueño, con el cuello torcido y la muerte en u mirada. Sé que vendrá por mí, y me aterra saber que será mía para siempre…así, rota, torcida, quebrada...LA QUEBRADA.