Hamilton Princess

Capítulo 10

—Hollie me corrió de la habitación...

Alex se tiró en la cama, en medio de Olivia y de mí, suspirando con "tristeza".

—Tiene a tres niñas allí, no le hace falta otro niño —Olivia palmeó el estomago de Alex con una sonrisa de diversión en su rostro—. Mucho menos un niño gordo.

Oh no...

Alex se levantó de la cama y en un segundo se quitó la camisa, dejando su abdomen marcado frente a Olivia.

—Observa bien este cuerpo, porque será la última vez que lo veas, cerdita.

¿Estos dos no han escuchado el dicho "Del odio al amor, hay solo un paso"? Quitando la diferencia de edades, ambos harían una buena pareja... O posiblemente terminen matándose entre sí. ¿Qué les pasa a los hombres de esta familia que todos quieren ser los "tipos malos"? El apellido Hamilton en los chicos significa: Ser malos con las mujeres para enamorarlas.

Aun que creo que lo hacen a propósito para poder encontrar a una mujer que tenga el mismo carácter.

Por ejemplo: mamá y tía Alaska.

—¿Podemos regresar a la historia de amor entre tu e Ian? —Alex se volvió a acostar en la cama, sin ponerse la camisa. Olivia se alejó de él, mirando hacia la ventana de la habitación.

—¿Qué más quieres? Yo fui a buscarlo a su apartamento, le dije que estaba enamorada de él, hicimos el amor y al día siguiente fui a conocer a su familia.

—Ian venía a visitar a Asheron muy seguido, ¿Nunca se encontraron? —preguntó Olivia en voz baja. Creo que le incomoda ver a Alex sin camisa...

—No, siempre mantuvimos distancias porque... —me quedé en silencio, pensando en la razón.

— ¿Por qué? —indagaron los dos, curiosos.

—Creo que Ian se puso celoso cuando salí con Jeff y por eso prefirió que intentáramos alejarnos, así podíamos volver a enamorarnos si se daba la ocasión...

Ian, siempre siendo un imbécil.

"Marzo, París"

¡Marzo está siendo un mejor mes!

Mi familia se ha calmado, manteniéndose todos ocupados con sus trabajos y así dejándome el espacio que necesitaba para volver a animarme y atreverme a salir adelante. Es posible que nada vuelva a ser igual en mi carrera, pero no por eso me rendiré.

Las revistas ya están llenas de información sobre mi regreso a las pasarelas, muchos comentarios de amor llegan a mis redes sociales diariamente y tengo el apoyo de todos mis seres queridos.

¡Es hora de volver al mundo!

— ¿Qué opinas sobre el rumor de tu relación con Jeff?

—No tengo una relación con Jeff, al menos no que vaya más allá de la amistad —respondí honestamente. No hay necesidad de crear un chisme falso para atraer más seguidores.

— ¿Sigues en tu relación con Ian Collins?

¿Por qué sigo sintiendo esa molestia en mi estomago siempre que lo mencionan? Posiblemente sea porque aun tengo presente la imagen de él en el parque, oculto tras las ramas de un árbol con el anillo que le dejé cuando me fui de Nueva York.

Cuando vi el anillo junto a la pequeña cadenita de oro, pensé en él y en su hija. La emoción que sentí cuando lo vi usándolo, fue lo que me ayudó un poco a querer continuar, dejando atrás los comentarios de las personas sin vida propia. No quiero ni pensar en lo linda que se ha de ver su hija con la cadenita.

—¿Victoria? —la entrevistadora me miró preocupada. La única razón por la que acepté esta entrevista fue porque es la única revista que no se dejó llevar por el chisme.

—No, no tengo una relación con Ian porque ambos tenemos nuestro propio camino que seguir —trague hondo, parpadeando varias veces para alejar las lágrimas de mis ojos. No voy a llorar, no de nuevo...

—¿Pero lo sigues amando? —esa pregunta estaba en las preguntas prohibidas pero sé que no la está haciendo de mala intención.

—¿Cómo dejas de amar a la primera persona que te enseñó el significado de la palabra "amar"? Él es un hombre maravilloso, estoy segura que también es un grandioso padre, me ayudó a ver... —la entrevistadora tenía una sonrisa de complicidad.

—¿Has visto algo que no habías visto antes? Porque entonces estas más que enamorada de él.

He visto que hay algo más allá, lejos de los reflectores y de las cámaras, hay una vida diferente.

—Cuando era pequeña, mamá me llevaba al pueblo de mis abuelos donde mi abuelo me enseñó muchas cosas, especialmente como amar a una persona con un carácter fuerte. Mi abuela era una mujer un poco complicada y su forma de ver la vida era diferente a la de mi abuelo. Cuando él trabajaba en una granja, ella apareció montando a caballo y cuando lo vio, se bajó solo para darle un pan ya que lo vio cansado —juguetee con la falda de mi vestido, mirando hacia el dije de mi pulsera, la cual es un recuerdo de mi abuela—. Ese día ella le abrió los ojos y le hizo ver que él también podía manejar una granja o tener un gran establo con caballos...

—¿Quieres tener tu propio establo?

Quiero tener mi propia vida..."

—Jeff me llamó al día siguiente de la entrevista, parecía que él creía que teníamos algo más aun que yo nunca le di una razón para creer eso y cuando la entrevista llegó a oídos de Ian, me mandó una carta.

—Vaya hombre más anticuado —dijeron los dos, decepcionados del romanticismo de Ian.

—A mi me pareció lindo —lo defendí, levantándome de la cama cuando escuché pasos en el pasillo.

—Maaaa.

Reconocería ese "Maaaa" en cualquier lugar. Abrí la puerta y cuando vi el rostro lloroso de Hollie me alarmé.

—Tiene fiebre de nuevo.

Agarré a Nicky y la acuné contra mi pecho, balanceándola de un lado a otro mientras entraba al armario en busca del botiquín con su medicina. Ian dijo que no era necesario tener dos botiquines pero insistí en tener nuestras medicinas en un uno y en el otro tener solo la medicina de Nicky. Es más fácil para saber cuándo se termina su medicina y así no corro el riesgo de confundir sus medicinas con las nuestras.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.