Desperté por las caricias en mi mejilla y cuando abrí los ojos, un grito de sorpresa salió de mi boca antes de tirarme a abrazarlo y besarlo con todo mi amor.
Me sentí mal por haber gritado pero por suerte Hollie se llevó a Nicky a la cocina para darle de comer algo más y que así pudiera descansar. La noche la pasé al cuidado de Nicky, pidiendo que solo fuera varicela y nada peor. Por suerte no presentó más síntomas que la fiebre, las ronchas y algo de frustración.
Eso último es un poco normal en ella cuando algo no le gusta.
—Creí que vendrías la otra semana —dije cuando finalmente pude separarme de sus dulces labios sabor a... papás fritas, la obsesión de Ian además de la pizza.
— ¿Sorpresa? —Me miró a los ojos con algo de duda— ¿Está todo bien? Cuando subí las escaleras Wen pasó gritando algo sobre "no querer ser como un dálmata".
—Sí, eso...—volví a acostarme en la cama y me cubrí hasta la nariz con la sabana.
— ¿Qué pasó, Victoria? —interrogó con su mirada acusadora.
—Tal vez Nicky tenga varicela y posiblemente yo también pueda haberme contagiado —antes de que pudiera decir algo, continué hablando más rápido—. ¡El lado bueno es que ya estás aquí! Puedes llevar a Nicky al hospital para asegurarnos mientras que yo me quedo en cama.
Suspiró y tiró su maleta de mano al sofá individual a la par de la ventana, donde suele sentarse a leer. Se sentó en la cama y se recostó en mis piernas, cerrando los ojos.
—Nunca se hay descanso cuando se es padre, ¿eh?
—No, pero tienes que admitir que tiene su lado bueno.
—Espero que sigas pensando eso cuando quedes embarazada.
Conozco la razón de esa frase. Hace mucho que Ian quiere convencerme de que tengamos un hijo, suyo y mío, de sangre y con el apellido de ambos. Sin embargo siempre me he negado porque soy muy feliz con Nicky. Es mi pequeña hija a pesar de no tener mi sangre ni mi apellido.
Pero...
—Tal vez podríamos tener unas bonitas vacaciones e intentarlo, ¿no crees?
Sería lindo darle un hermanito o una hermanita a Nicky.
—No quería hacer que te sintieras mal.
—No es culpa tuya, Alex —respondí, dejando los platos en el lavaplatos.
—Es solo que sería importante hablar de eso, ya que la mayoría de las personas no terminan superando la muerte de un ser querido y creí que tu... —alcé una ceja, esperando a que terminara la frase—. Eres fuerte, Olivia.
—Aprecio que pienses eso pero no siempre lo he sido. Aun, no creo serlo del todo —miré de reojo a Hollie darle de comer unos vegetales a Nicky—. Fue algo que afectó a mi familia.
—Como a cualquiera...
—No, mamá estuvo por dejar a papá cuando este comenzó a beber todos los días. Pasaba los días en el trabajo y las noches en su oficina, emborrachándose y llorando. ¿Sabes lo difícil que era escucharlo llorar? —Me di la vuelta para mirarlo de frente— Ella murió por salvarme, Alex. ¿Y cómo le pague? Casándome con su prometido.
"Un mes después del adiós"
La constante lluvia no hacía más que empeorar el ánimo en todos en la casa. Hasta Flynn, quien siempre encontraba algo curioso que hacer, estaba sentado en la sala sin hace nada más que mirar por la ventana. Mamá cocinaba el almuerzo aunque últimamente sus comidas siempre saben a quemado, con mucha sal o muy simple. Ian está saliendo todas las noches a clubes nocturnos y luego regresa con labial en su cuello y mejilla.
Esto se está descontrolando pero no puedo hacer nada más que mantenerme alejada para no empeorar las cosas.
Papá ya no pasaba tiempo conmigo, ni se atreve a mirarme cuando le hablo. Mamá mantiene sus emociones ocultas pero puedo ver el dolor en sus ojos cuando me mira. Pero Ian... Ian me trata como si fuera un fantasma.
Todos los días me levanto con el deseo de ser yo quien esté en el lugar de Emma... pero eso no puede ser posible.
—Eres buena con el piano, Olivia –me aduló Dimitri con una gran sonrisa.
Es un gran actor...
—Gracias pero creo que estas clases ya no son necesarias —me levanté del banco y estaba por irme cuando me agarró del brazo— ¿Qué pa...?
La pregunta murió en mi garganta cuando sus labios capturaron los míos en un beso desesperado y lleno de dolor. Sus lágrimas acariciaron también mis mejillas y fueron a parar a nuestros labios unidos.
Esto duele. Siento que están quemando vivo mi corazón, a paso lento, volviendo todo el triple de doloroso.
—Lo siento mucho, Olivia —susurró cuando terminó con nuestro beso pero no se separó de mí, invadiendo siempre mi espacio personal—. Es solo que cuando te veo, me dan ganas de abrazarte, de besarte, de hacerte el amor, de...
—De que sea Emma y no yo. Entiendo perfectamente —respondí, tragándome la amargura que crecía—, es lo mismo que les pasa a mis padres y a mi hermano. ¿Crees que soy tonta? Es más que obvio que solo soy la copia barata de Emma.
—Tú sufres y yo sufro, ¿Por qué no ayudarnos mutuamente?
— ¿Cómo?
No debí preguntar pero la curiosidad me ganó y luego me arrepentí de haberlo hecho.
—Casémonos. Yo tendré un poco de mi Emma contigo y tu tendrás la oportunidad de irte, donde no tendrás que mirar la cara de dolor de tu familia. ¿Qué opinas?
Pero me arrepentí aun más con mi respuesta.
—Está bien, acepto."
—Cuando mis padres se enteraron que me fui con él, todo empeoró —cerré los ojos cuando Alex acarició mi mejilla, limpiando las lagrimas que siempre salen cuando cuento esa historia de mi patética vida—. Papá sufrió un infarto y me gané el odio de mi madre. Ian ni se atrevió a buscarme y el único que me contactaba cuando podía era Flynn, solo porque para él siempre fui Olivia y no solo la gemela de Emma.
Editado: 16.09.2020