Capítulo 13

—¡Escucha! —Hollie entró en la habitación, cerrando la puerta con rapidez, como si un insecto fuera a entrar si la dejara abierta mucho tiempo— Wen acaba de ver a Cristal salir de la habitación de Gregg.

—Eso no es posible.

—¿Llamas a mi hija mentirosa? —se cruzó de brazos, dejando su molestia muy clara.

—No, pero no creo que Gregg sea tan imbécil de meter a Cristal en su cama cuando Nicolás está cerca.

—Tuvo sexo con Susy en los baños públicos —me agarró de los hombros, sacudiéndome— ¡Durante la boda de Demi y Asheron!

— ¿Qué hizo qué?

La voz entrecortada de Cristal nos hizo darnos cuenta que la puerta no se cerró del todo.

—Lo siento mucho, Cristal —le dijo Hollie intentado abrazarla pero ella se alejó.

—No quiero tu lastima, Hollie. Es más que obvio que algo así pasaría... —se dejó caer en la cama, con las lágrimas a causa de su corazón roto delatando sus sentimientos hacia Gregg—. ¿Crees que no vi como la miraba durante la boda? Y cuando fui a buscarlo para que le tomara una foto a Nicky, lo vi en una esquina con Susy. ¿Qué posibilidades tenia de enamorarlo? Sus halagos a mi sonrisa no eran más que por pura cortesía a petición tuya y de Demi.

—Si te sirve de consuelo, tía Alaska te quiere más a ti que a Susy —dijo Hollie, arrodillándose frente a ella para limpiar las lágrimas de Cristal.

—Y todavía tienes a Chad o a Zac —dije para molestarla y afortunadamente, ella rió.

—Olvídate de mi hermano, es demasiado aburrido para ti.

Tener un corazón roto es como morir de la forma más lenta posible.

—Con más razón quiero irme de aquí —se levantó más rápido que un parpadeo y limpió sus lagrimas—. Tengo un mejor futuro en Los Ángeles y en un futuro podré irme a Londres y tener el apartamento que siempre soñé, el mejor trabajo y una grandiosa vida. No dejaré que un idiota mujeriego me detenga, ¿cierto?

— ¡Cierto! —gritamos las dos, como las buenas porristas que somos.

— ¡Que un beso no significa nada!

Miré a Hollie tratando de asimilar las palabras...

— ¡Se besaron! —gritamos al mismo tiempo pero Cristal ya había salido de la habitación.

—Creo que Gregg se arrepentirá de esto por el resto de su vida—susurré, sintiéndome mareada con tantos problemas que causa mí amado primo.

—Creo que Nicolás ahora tiene otra razón para odiarlo...

Que la suerte acompañe a Gregg.

—Cuando regresaste a casa, me tomaste en un momento muy emotivo y no fui muy amable contigo —apartó un mecho de cabello de mi rostro, sonriendo cuando hice una mueca de desagrado—. Victoria había ido por mí, para poder tener la relación que tanto deseábamos. Estaba feliz porque al final había conseguido estar con la mujer que me robó el corazón y cuando te vi, fue como recibir una patada en las bolas.

—No me compares con algo tocando tus bolas, por favor —le pedí con asco.

—El punto es que fue una sorpresa en un mal momento. No estaba seguro de cómo actuar cuando Emma... —negó con la cabeza— cuando murió. Creí que lo mejor para ambos seria alejarnos, así evitaba lastimarte, pero no me di cuenta que te lastimaba mas al hacerlo. Era un joven idiota con el único propósito de hacer feliz a mi familia y conseguir muchas mujeres.

—Sigues siendo un idiota pero al menos ahora solo eres el idiota de Victoria y el padre idiota de Nicky.

—Te la dejo pasar porque tienes razón. Sin embargo, —me abrazó con fuerza, escuchando el latido de su corazón— eso no justifica mi comportamiento contigo. Le dije a papá que te traería conmigo porque creí que si te dejábamos de vigilar, harías otra locura.

—Yo acepté venir porque quería pasar más tiempo con Nicky...—confesé en un susurro.

—Tiene los ojos de Emma —dijimos al mismo tiempo.

Me separé de él para poder mirarlo a los ojos. Lucia realmente arrepentido por algo que pasó hace mucho y aunque me dolió mucho su comportamiento, ya obtuve lo que quería.

—Todo bien. Solo quería que te disculparas por haber sido un idiota —golpee su estomago suavemente—. ¿Borrón y cuenta nueva, hermano?

—Borrón y cuenta nueva, aceite de oliva.

Siempre odié ese estúpido apodo pero...

Lo extrañé.

—Bueno, es hora de que vaya a pedirle mi bebé a Hollie —entrelazó nuestros brazos, llevando junto a él—. No me gusta tenerla lejos mucho tiempo.

— ¿Lejos? Solo está en la siguiente habitación, dramático.

— ¿Cuál es tu punto?

Rodee los ojos, entendiendo porque Victoria es tan celosa con Nicky.

Es idéntica a Ian.

—Mira quien vino sin ojeras feas —le dijo Nicolás a Nicky meciéndonola suavemente. Nicky tenía su cabeza recostada en el hombro de Nicolás, sus ojitos se iban cerrando.

—Soy celosa pero no puedo ponerme celosa de un hombre atractivo cargando a mi bebé —le susurré a Hollie en el oído.