Capítulo 26

Paso, paso, paso...

—Alto ahí, jovencita.

Capturada.

Me di la vuelta, resignada a ser castigada. Soy mujer casada y aún así corro el riesgo de ser castigada. Aún no entiendo porque Ian nos obligó a quedarnos en la suite Hamilton sabiendo que mis padres podrían venir en cualquier momento, estaríamos mejor en su apartamento. Pero me llevé una gran sorpresa cuando en vez de encontrarme a mamá, me encontré con Demi.

— ¡Sorpresa! —gritó, abriendo los brazos para recibirme.

— ¡Estás gorda!

Exagero pero tenía que molestarla de alguna forma. Me acerque a ella y la abrace, sintiéndome como una niña pequeña a un lado suyo. Puedo tener mil peleas con mi amada prima, pero siempre será mi prima mayor, la molesta chica que cuidó de mí siempre.

Me separé de ella y miré su pequeña barriga, casi ni se nota pero dado que el top no cubre su estomago, es muy obvio.

—Perdieron mi maleta en el aeropuerto y esto es lo único que encontré en el armario —suspiró y se sentó en el sofá, poniendo sus manos en su diminuta barriga—. Pensaba ponerme una camiseta de Asheron pero cuando me vio así, se negó a que me cambiara y me tomó casi cincuentas fotos y se las envió a papá.

—Es muy lindo que se lleven bien —me senté a la par suya. No podía dejar de mirar su barriga.

— ¿Puedes creer que ya estaba en mi vientre cuando nos fuimos? Esta pequeña o pequeño, hizo que pasara vomitando toda la luna de miel —hizo un puchero de molestia, pero sus ojos decían claramente que no estaba molesta por eso.

—Parece ser que será problemática como la madre.

—Pero no tanto como alguien que está junto a mí —voltee hacia otro lado, sintiendo mis mejillas un poco caliente de la vergüenza—. Gregg me contó que lo prostituyeron.

Ese bocazas que corre a los brazos de su hermanita.

—Solo le dijimos que se apareciera en su apartamento...

—Y él aprovechó para divertirse un rato —rodó los ojos cuando la miré sorprendida y asqueada—. Es mi hermano, no me sorprendió cuando lo confesó todo.

— ¿Cómo es que siempre pelean pero se cuentan todo? —pregunté sin comprender la relación de estos hermanos.

—Después de lo que pasó con Jake, prometimos decirnos todo —sonrió con ternura, mirando su barriga—. Fue el primero en enterarse de mi embarazo.

Dios mío, esto me está asustando. ¿Demi y Gregg llevándose bien como los viejos tiempos? ¿Qué sigue? ¿Cristal y Gregg tratándose sin odio? ¡Ja!

—Bueno, espero que Mérida se haya enamorado y que deje tranquilo a mi Ian —murmure, ideando otro plan malévolo por si ese no funciona del todo.

—Tranquila, ya me ocupé de ella.

Me pasó la revista que tenía en la mesita de centro y casi grito cuando miré el encabezado.

"¿Mérida, una princesa o una bruja?

Las declaraciones de Demitria Hamilton, la prima de Victoria Hamilton, fueron realmente sorprendentes y muy alarmantes para nuestra querida Mérida.

Mérida acusó a Victoria de haberse interpuesto entre ella y el empresario, Ian Collins, afirmando que por culpa de Victoria, había perdido la oportunidad de criar a su hija, juntos como una familia (palabras muy empalagosas que descartaremos por el bien de los diabéticos). Pero cuando Demitria Hamilton regresó de su luna de miel para defender a su prima, nos mostró el verdadero lado de Mérida.

—Ustedes saben que Victoria es una chica muy dulce, la más dulce de la familia a pesar de ser la hija de mi tía Lucy, ella nunca buscó problemas con nadie e intentaba llevarse bien con todos. Pero Mérida siempre la vio de otra forma. ¿Recuerdan ese día en el que tuvieron que cancelar un desfile de modas porque Victoria fue llevada a emergencia? Mi prima es claustrofóbica y alguien tuvo la brillante idea de encerrarla en el armario de limpieza. ¿Notaste el sarcasmo? Esa vil bruja de Mérida hizo que mi prima pasara por un momento horrible que la dejó en el hospital por tres días. Por su culpa, Victoria tuvo que retomar sus medicamentos para calmar el estrés. Por suerte ahora está mucho mejor e Ian también está mejor que nunca. Ambos cuidan de maravilla a Nicky e inclusive, la pequeña llama mamá a Tory. No sé cómo puede haber gente que se cree esos chismes absurdos que se inventó Mérida y si a mí no me creen, pueden ir a preguntarle a mi esposo, quien es el mejor amigo de Ian o pregúntenle directamente a él.

Cuando le preguntamos a Asheron Gates por la relación de Mérida e Ian, su respuesta fue corta pero nos aclaró muchas cosas:

—No menciones a esa bruja frente a mí. Verónica pudo haber enfermado gravemente al ser dejada en la puerta de la casa Collins, sin abrigo y en una noche de frio. ¿Y aun tiene el descaro de llamarla hija?

Hemos visto muchas fotos de Victoria junto a Verónica y en mi opinión, el amor de madre e hija es muy notorio. Si deciden creerle a la cruel mujer que abandonó a su hija, siéntanse unos enfermos sin alma.

Yo, todas las personas que tienen hijos y las personas con corazón, creerán en Victoria Hamilton. La mujer que aceptó hacerse cargo de una hija que no es suya, la mujer que dejó su carrera y aceptó críticas sin importarle nada, nada más que su hija. Porque si, a partir de este momento diré que Verónica, es la hija de Victoria Hamilton.

¡Bienvenida a la familia Hamilton, Verónica!"

Mérida estará furiosa... ¡Me agrada!

— ¡Eres la mejor! —La abracé con fuerzas, a la vez teniendo cuidado, y besé su mejilla— Te adoro.

— ¡Qué bien! Porque necesito que me ayudes con mamá —rió con nerviosismo, mirando hacia la puerta donde justamente entró Alex—. Y ahí está el problema.

—Ese es Gregg, yo soy el desastre —respondió con una sonrisa que se intensificó al ver bien a su hermana—. Soy el tío desastre...

— ¡Eres el tío desastre! —Gregg apareció detrás de Alex junto a Ian y Asheron— Yo soy el tío atractivo.

Ian me miró y luego a Demi. Negué con la cabeza, entendiendo su pregunta y el asintió viendo hacia Asheron. Bueno, no puedo enojarme por haber decidido contárselo. Es su mejor amigo y entre los mejores amigos, ninguna mujer se tiene que meter. Se llama respeto y yo respeto a ambos y su amistad.