Capítulo Final

—Sher, ¿Quieres casarte conmigo?

—Déjame dormir, pequeña demente.

—¡Yo también quiero casarme! —gritó Wen y Nicolás escupió su agua sobre tío Lucas— Ups...

—¡Te mato! —gritó Cristal, saltándole encima a Marcus.

—¡Soy muy sexy para morir!

Me acomodé en el asiento, mirando por la ventanilla para evitar mirar a mis suegros. Nunca me había avergonzado de mi familia, pero hoy están haciendo un numerito realmente vergonzoso. Agradezco a tía Alaska por saber mantener quietos a Gregg y a Alex, porque los demás ya están causando demasiados problemas para mi poca tolerancia.

—Siempre creí que los Hamilton eran más... —dijo el padre de Ian.

—No vamos a juzgar por dinero, pero las revistas los pintan como personas más serias —finalizó su madre, riendo.

También pintan a Hollie como una interesada, a Demi como una mimada, a Gregg como un mujeriego, a Zac como un insensible, a Alex como un suicida y a mi como una princesa consentida que teme quebrarse una uña.

Cuando un reportero se atreva a decírmelo en la cara, le daré un buen puñetazo para que vea que no me da miedo quebrarme una uña.

—¿Ya han pensado en nombres? —preguntó Flynn, cambiando de tema.

—No, aún no queremos agobiarnos con eso —patee su pierna, mirándolo mal—. ¿Qué? Creí que por eso no habíamos comenzado los preparativos.

—No lo hemos hecho porque te la pasas detrás de mi padre, imbécil —rodó los ojos, pero no quitó su sonrisa. Me recosté en su hombro, sonriendo hacia sus padres—. Siento que está mas interesado en los hoteles que en nosotras.

—Ah, yo se lo que se siente —dijo la señora Collins, mirando a su esposo en forma de reproche, a lo que él se avergonzó.

—Mujer, deja eso en el olvido.

Ellos siguieron conversando, pero yo me distraje al ver a Gregg sentarse al lado de Olivia, quien se ha mantenido en silencio y lejos de todos. Ian está ansioso por hablar con ella, aunque tenga que encerrarla en el baño, sé que esta ocasión especial hará que empiecen desde cero, llevando una buena relación.

Lo mas gracioso de esta escena, eran las miradas indiscretas de Cristal y Marcus.

¡Ya tendré como burlarme de Cristal! Con amor, obviamente.

Me anudé el nudo de la corbata lentamente, queriendo hacerlo lo mejor posible. Hoy es un día especial, aunque la noche será mil veces mejor...

¿Las hormonas también afectan al hombre? Tal vez debo dejar de leer los libros de Nicolás mientras Tory esté embarazada.

—Debo decir que siento envidia —dijo Marcus, sin quitar su vista del pecho de Gregg—, esas mujeres tienen unos novios muy calientes.

—Siéntete feliz de que no tenemos problemas en desnudarnos enfrente de ti, especialmente después de que Nicolás nos contó sobre tu intento de violación —respondió Gregg, lanzándole una camiseta al rostro.

—¡Estaba ebrio y el tipo lo quería!

Todos nos reímos por el sonrojo que Marcus no pudo ocultar cuando se quitó la camiseta del rostro, aunque el descarado no pudo evitar mirar a Alex sin pantalones.

Adoramos a Marcus, se ha vuelto el mejor amigo de todos nosotros, incluso de las chicas y es la mano derecha de Alaska en sus complicidades. Creo que hasta están ideando un plan contra Gregg.

No me sorprendería si terminan encerrándolo en un armario junto a Cristal.

—Me gusta la idea de una boda sin ser boda— dijo Alex, subiéndose el pantalón ante la atenta mirada de Marcus—. Lo mas aburrido es escuchar el sermón, los votos, los anillos, los testigos...

—A ti te aburre todo, hermanito.

No quise decirlo frente a Victoria, pero la verdad es que estoy encantado con esta idea. Una tarde con nuestras familias, unas fotos, una deliciosa comida y luego a nuestra noche de bodas. Sin formalidades ni discursos aburridos, solos nuestro amor.

Si no tuviéramos que usar trajes fuera mejor, pero Demi casi me mata cuando escuchó que usaría jeans. Mejor no alterar a ninguna chica Hamilton.

Terminamos de vestirnos, entre todos nos dimos el aprobado, aunque la opinión mas importante era la de Marcus ya que él es el experto en moda. Después de obtener su aprobación, salimos de la habitación de camino al salón, donde todos nos reuniríamos. Yo sugerí encontrarnos en el lobby, pero todas me gritaron como locas.

Fue aterrador.

—Buenas tardes, ¿Cómo la llevan con esos trajes?

Todos nos miramos confundidos al ver a Zac y a Chad en Jeans y camisetas normales, ambos con un look muy... ¿Cómo diría Marcus?

—Están ardientes con esa apariencia de surfistas salidos de las olas, pero ¿Qué hacen así? —dijo Marcus, quitándome las palabras de la mente.

—Somos los mayores y no nos dejamos mandar por las mujeres —respondió Zac, sonriendo burlón.

—Se le llama conservar los pantalones, pero debo admitir que estoy feliz de que sean obedientes con nuestras chicas —Chad palmeó la espalda de Asheron—. ¿Qué tal el embarazo?

—Creo que Demi me matará antes de que pueda conocer a nuestro bebé, pero todo bien, no te preocupes —respondió inseguro.

—No te preocupes, hablaré con ella.

Todos reímos cuando Asheron suspiró aliviado y lo abrazó, agradeciéndole mil veces. Ya veo que, aunque Demi sea la menor y que tenga una apariencia más angelical, es también la peor de todas. No volveré a quejarme de Victoria y su mal humor.

Entramos al salón donde teníamos que reunirnos, pero lo único que encontramos fue oscuridad, salvo por una luz que iluminaba el escenario. ¿Habrá una banda?