Las horas pasaron y Carlos al salir de la universidad, le pareció ver un auto, que ya había visto, parqueado afuera, al acercarse se dio cuenta que era el amigo de Leslie, que siempre la venia a recoger, se acercó y le saludo.
-hola, ¿vienes por Leslie?, ella está muy ocupada, está en la biblioteca…
-oh hola, bueno en parte sí, pero no, estoy esperando a Carlos, creo…si a Carlos, me dijo que le encontrara aquí para hablar sobre algo.
-oye¡, espera…tú te llamas Luciel, ¿eres Luciel, amigo de mi padre Ricardo?
-si…entonces eres tú, bueno, entonces vamos y hablemos, parece que Leslie no saldrá de ahí pronto.
-claro, vamos a ese pequeño restaurante allí al frente y hablamos.
-ok.
Los dos se fueron a aquel lugar y hablaron de negocios. Leslie quien se encontraba terminando sus demás trabajos y estudiando para su examen final, estaba muy cansada, y además llevaba muchas horas y no había cenado, además su familia debía de estar preocupada, por eso salió y como su estómago le rugía decidió acercarse al local frente a la universidad y comprar algo para comer.
Irney salía de su trabajo, se encontraba tranquilo, decidió ver como estaba su madre y doña Cornelia, además aprovechaba y comía algo. Llego al local, y se encontró con ambas señoras atendiendo y limpiando, de seguro ya cerrarían, cuando vieron a Irney, le dijeron que comiera, charlaron durante un rato, hasta que se fueron a casa, notaron que era tarde y que Leslie aun no llegaba, ella les había dicho que estaba muy ocupada, y que muy pronto acabaría el semestre, por lo que decidieron mejor no esperarla, se fueron a dormir, a excepción de Irney, quien se preocupaba mucho por ella, se sentó afuera a esperarle, pasado un rato se había cansado, entonces decidió salir a caminar, en el camino paso por un callejón, que le hizo acordar de aquel día en el que hubo un asesinato, ese recuerdo le llego de golpe y se preguntaba quien haría algo así, además también recordó que la herida de aquel hombre era en el cuello, pero el no noto cortada alguna, es más lo único que noto fueron marcas de mordida, eso le pareció muy extraño, se empezó a preguntar quién o qué lo había matado, en este pueblo no habían ocurrido asesinatos, y si se acordaba el único accidente fatal fue el de su padre, quien fue asesinado por un vehículo, en el que conducía un hombre ebrio, además también en las noticias apareció que una mujer también había sido asesinada, eso le parecía aterrador y sospechoso, sin darle más vueltas se fue devuelta a casa y siguió esperando a Leslie, hasta que al fin llego.
La joven Leslie, se sentó en el lugar y ordeno su cena, mientras comía se fijó en las personas que allí estaban, casi se ahoga, al ver a Luciel y Carlos hablando, pero luego se calmó al recordar que Carlos le había comentado que haría negocios con Luciel. Ella se volteo, pues no quería interrumpir la conversación de ellos. Luciel y Carlos, hablaron sobre construir nuevos supermercados y tiendas, en aquel pueblo, mientras hablaban, Luciel alzo su mirada y noto a Leslie, comiendo en la otra mesa.
-Leslie, ¿Qué haces hay?, ven acá…
-eh…
-oh, no quiero molestarlos, además ya termine de comer y ya me voy.
-oh no importa, nosotros también terminamos, además te puedo llevar.
-no, Luciel as sido tan amable conmigo, pero no quiero molestarte más.
-no pasa nada Leslie, además ya es muy tarde para irte sola…bueno me voy
-adiós Carlos…
-adiós, y Luciel cuenta conmigo.
-ok, adiós.
Luciel y Leslie quedaron solos, y después de un rato de insistencia por parte de Luciel, acepto irse con él, cuando llego a casa, se encontró con Irney, casi dormido en la entrada. Ella se despidió de Luciel, el cual se notaba molesto, pero ella pensó que era su imaginación, se acercó a Irney y este al verla le abrazo, ambos entraron a casa y descansaron.
Carlos se encontraba en su casa, pesando en hoy, se había sorprendido, Luciel parecía un hombre muy serio y distante, pero cundo lo vio hablando con Leslie, noto como cambio y se volvió más dócil, no había dudas para él, estaba enamorado de Leslie, no lo culpaba Leslie era perfecta, aun así esto era bueno, pues Luciel le aseguraba mucho dinero, otra cosa que rondaba por su cabeza, era que Mariela y el casi no hablaron durante el día, mañana le preguntaría.
Mariela ese día, después de clases, se había reunido con un “amigo”, el cual le ayudaría con su plan de venganza hacia Leslie, ella lo espero en su apartamento. Al cabo de un rato el llego y al verle, se besaron apasionadamente, por poco terminan en la cama de Mariela.
-Mariela, mi amor, me alegra que me hayas llamado… ¿Qué necesitas?
-Félix, necesito que me ayudes con algo, es una chica, la odio, es una perra, me quito todo, tienes que darle su merecido…
-hay mi cielo, ¿Quién es esa perra que te molesta?, la matare si es necesario, por haberte molestado.
-es Leslie, la nueva, tienes que hacer su vida miserable, lo haría yo, pero eso bajaría mi estándar, todos la adoran, y he perdido popularidad, si lo hago yo, entonces todos me odiaran a mí, en vez de ella…
-¿Leslie?, la negra esa, por Dios mi cielo, esa negra de mierda te molesta…
-si…oye, espera, ¿dijiste negra de mierda?...
-pues sí, eso es, es una negra, los negros me dan asco, como puede ser que esa perra te moleste, no te preocupes mi reina, yo me encargo de ella.
-ok…
-entonces, ¿Qué me darás?
-pues..,
La joven se empezó a quitar la ropa, hasta quedar desnuda y se acercó al chico, que también estaba desnudo, ambos se besaron y terminaron en la cama, toda la noche se la pasaron juntos.
Era otro día, y habían pasado muchas cosas, como que Leslie estaba a punto de terminar el semestre, su examen final era mañana, y el viernes le dirían si lo pasaba o no, su madre se veía mucho mejor, Irney estaba bien y le iba muy bien en su trabajo, como estaban construyendo muchos lugares nuevos en la ciudad, a él le pagaban mucho más, pero eso significaba que estaba cansado, por lo que la joven le conto sobre la fiesta de Carlos el sábado por la noche, por lo que el accedió. La joven estaba muy feliz, pero no estaba preparada para lo que pasaría más tarde, ella se preparó como siempre para ir en la universidad, esta vez Luciel no pudo llevarle, pues estaba muy ocupado. Irney también se fue a su trabajo. En la casa, solo estaban doña Cornelia y doña teresa, ambas platicaban, Cornelia le contaba a teresa el resto de la historia de José, pues ella no paraba de insistir.
Editado: 11.08.2021