Capitulo 9. Lo hicimos...Dios mío.

Leslie llego a la casa de Luciel, estaba muy segura de que no quería tener esa arma con ella, asi que quería devolvérsela. Llego a la puerta y toco, pero nadie le abrió, siguió tocando hasta que una de las otras sirvientas, su compañera de trabajo, le comento que él no estaba y además tardaría.

-leslie, el señor Luciel no esa, y creo que tardara mucho.

-ah, ok gracias.

-de nada, nos vemos.

La mujer cerró la puerta, leslie se fue de allí algo preocupada, ahora que haría, no quería tener eso con ella, pero si Luciel no estaba, tendría que guardarla, por eso se fue a casa y a escondidas sin que la viese  su madre la guardo, salía de su habitación, cuando de repente.

-HIJAAAAAA.

-…AHHHH, DIOS MIOOOOO.

-jajaja, lo siento, cariño feliz cumple, ven te tengo un regalo.

-mamá, si quieres mátame de una vez, no me asustes asi…gracias.

-ven, ven rápido, te encantara.

-ok.

Ambas llegaron al cuarto de su madre, allí había un precioso vestido rojo, ella se asombró al verlo, era muy bello, su madre le comento que su amiga costurera se enteró de su cumple y le mando este precioso vestido echo a la medida, además de un par de zapatos que ella compro.

-mama…es precioso…muchas gracias.

-de nada mi vida, quiero que estés bien en tu cumple, sé que no es mucho, pero me alegro que te guste.

-hay mamá, esto es más que suficiente, muchas gracias, además te puedo preguntar ¿Dónde está Irney?

-oh Irney, el llego temprano hoy, pero salió…

-ok, me muero por mostrarle, talvez podamos ir a…mierda.

-leslie, no digas groserías….

-hay perdón, es que recordé algo.

-ok, bueno adiós.

-si

La fiesta que Carlós le organizo, de verdad ella no quería ir, pues aún tenía otras cosas en la cabeza, además no sabía si Irney quisiese ir, pero además se sentiría mal por Carlos, era su amigo, además se la organizo y se esforzó, no ir sería muy descortés y egoísta. Ella decidió organizarse y espero a Irney, iría aunque fuese solo un rato.

En este día, Irney se había levantado, pero cuando se dio cuenta leslie no estaba, ya se había ido, se sintió triste pues no la felicito, pero cuando volviese lo haría, se preparó para ir a trabajar, cuando oyó que tocaron la puerta, doña Cornelia se acababa de levantar e iba a ir a abrir, pero el le dijo que iría, se encontró con una señora mayor, era amiga de Cornelia y le entrego un paquete y se despidió, él le sonrió y cerró la puerta. Adentro, doña Cornelia le pregunto que era y él se lo entrego y se siguió preparando para ir a su trabajo. Doña Cornelia abrió el paquete y se sorprendió.

-hay dios mío…que bello, que bien esto es fabuloso, de seguro a leslie le encantara…Irney mira este vestido.

-ah, woo, que lindo…se lo hizo la señora, que bueno.

-sí, hay que bien, entonces solo le comprare un par de zapatos, y con eso…bueno ya veremos, pero que bello.

-sí, le quedara hermoso (que sexy, no puedo esperar a verla con eso)

La mujer guardo el vestido y siguió organizando la casa, luego saldría a comprarle los zapatos y un par de accesorios, mientras Irney salió de casa y se despidió de ella, mientras caminaba se encontró con su madre, la saludo, se despidió y se fue, la mujer entro a casa de Cornelia y la encontró organizando.

-oye, ya tomaste tus medicinas…sabes que debes tomarlas.

-sí, si ahora, oye mira que doña Cecilia le hizo un hermoso vestido a leslie.

-oh que bien.

-sí, ahora iré a comprarle un par de zapatos y accesorios, se lo merece es tan buena hija.

-si…oye y ya has pensado en lo que te dije, sabes que con eso le darías cosas mejores en su cumple y tendrían una mejor vida, yo ya estoy a punto de decirle a Irney que nos vayamos, pero sabes porque no lo hago, porque no quiero molestarlo, además te lo prometí.

-lo sé, y te lo agradezco, pero sabes que yo, ah soy muy cobarde, es solo que tantos años no podría verlo a  la cara, además nunca te dije que tu no podías, solo te dije que no les digieras de lo mío y ya, pero con lo de Irney deberías tener cuidado, si se enteran que es el heredero trataran de eliminarlo.

-lo sé, me da un miedo, pero aun asi es suyo, se lo merece por ley, además por lo que le hicieron a mi pobre José…

-lo sé, yo también me siento triste, créeme que si yo y Sergio hubiésemos sabido estoy segura que todo estaría bien, además murió justo cuando se decidía a ir de nuevo.

-sí, él quería que Irney fuese a la universidad, y sabía que en nuestra situación era imposible, además me decía como extrañaba a su madre y hermana.

Las dos mujeres se la pasaron hablando, luego Cornelia salió al centro y fue a comprar unos zapatos para leslie, se fue a un nuevo negocio de ropa en el pueblo, le pareció bello, era uno de los nuevos edificios que estaba mandando a construir Luciel, al entrar se dio cuenta que todo era caro, pero aún si decidió ir, pensaba que traía sufriente dinero, por eso entro, y aunque no comprase quería ver. Al entrar se dio cuenta de lo bello que era.

Luciel después de darle le regalo a leslie, salió a ver cómo iba todo por sus negocios, entro en uno de los edificios terminados, noto hay dentro a la madre de leslie, estaba a punto de saludarle, cuando la vio entrar a una tienda, la siguió y vio que aparecer quería comprar zapatos, él sabe que este lugar era caro, era suyo, por eso decidió ayudarle, pero sin que se diese cuenta, a escondidas se acercó a uno de los trabajadores de la tienda y le dijo que si esa mujer quería comprar algo, se lo diese y le bajase lo más posible el precio, sin que ella sospechase, el joven entendió, él era su jefe, debía hacerle caso, Luego de eso Luciel se fue, seguiría visitando sus negocios.

Doña Cornelia siguió viendo, cuando vio unos negros y hermosos zapatos, se acercó a preguntar su precio un poco nerviosa, el joven ya sabiendo le comento que eran unos 50000 pesos, en realidad eran casi unos 300000 pero si su jefe le ordeno bajarle lo haría, incluso si tuviese que regalárselo, la mujer se sorprendió, pensó que valdrían una fortuna, se puso feliz y los compro y se fue a casa.