Capítulo 1

¿Qué tan difícil puede ser encontrar tu residencia? Al parecer más complicado de lo que me imaginaba, era la quinta vuelta que daba a la universidad, menos mal que mis padres me habían regalado un coche por mi 18 cumpleaños sino ya habría dejado mis cajas en algún lado y alguien me las habría robado, supongo que hay que mirar el lado positivo de las cosas no? Iba a dar mi sexta vuelta cuando alguien se metió en la calle y tuve que frenar de golpe.

ㅡ ¿Estás bien? Por dios como haces eso! Estás loca!?

La chica que casi atropello se empieza a reír al verme tan alterada y mi enfado incrementa cada segundo que ella sigue riéndose, cuando ya me ve muy enfadada y ella se ha cansado de reír se digna a responder

ㅡ Perdón perdón ha sido sin querer de verdad.

ㅡ Hombre como para que fuera queriendo sabes.

Todavía seguía muy alterada y que a ella le estuviera resultando divertida la situación no ayudaba en nada.

ㅡ Veo el ambiente un poquito cargado y creo que es mi culpa de verdad no era mi intención asustarte así – dijo mientras se acercaba lentamente, conté mentalmente para tranquilizarme antes de responder.

ㅡ De acuerdo acepto tus disculpas, pero ten cuidado

ㅡ Lo sé, soy muy patosa y además, estoy perdida por lo que mi peligro aumenta.

ㅡ Entonces ya somos dos las que estamos perdidas, de casualidad ¿a qué edificio te diriges?

Empieza a rebuscar entre los papeles de una caja que hasta ahora no había notado

ㅡ En el edificio 8 y tú?

ㅡ En el mismo, ¿vamos juntas a buscar la habitación?

ㅡ ¡Claro! Además así nos conocemos más.

Cogí mis cosas del maletero, las que podía cargar, cuando encuentre mi habitación vengo a por lo demás. La chica la cuál no sabía su nombre me esperó hasta que saqué mi maleta azul y mi maleta de dibujo.

ㅡ Por cierto, ¿cómo te llamas? - le pregunté

ㅡ Uy es verdad, ¡no nos hemos presentado! Soy Elara pero me puedes llamar Ela si quieres.

ㅡ Yo soy Ada, encantada Ela.

ㅡ ¿Te has informado de tu habitación o todavía no sabes nada?

ㅡ Pues no tenía ni idea de que lo podía mirar en internet la verdad.

ㅡ Si! lo podías mirar en la página de la Uni lo han puesto esta mañana

ㅡ Esta mañana con los nervios no podía pensar en nada.

ㅡ Tranquila yo me he enterado de esto cuando he llegado, es decir antes de saltar encima de tu coche 

Ela se empieza a reír otra vez recordando lo que ha pasado en nuestro encuentro. 

ㅡ Creo que nuestro edificio es ese del fondo, bueno por lo menos es bonito.

Miré donde ella señalaba y me encontré con un edificio bastante alto de un color crema tan clarito que reflejaba la luz del sol con mucha potencia, en cada planta se podía apreciar varias ventanas de un tamaño considerable en el que podría poner mis plantitas y decorar la habitación. Cuando llegamos al frente del edificio subimos por las amplias escaleras que a pesar de ser blancas no se podía apreciar mucho por las plantas que lo rodean y algunas maletas desperdigadas.

ㅡ Wow me lo esperaba más pequeño.

ㅡ Y yo, la verdad que esperaba un pasillo con un mostrador.

Cuando nos miramos no pudimos contener la carcajada al comprobar que habíamos coincidido en nuestra suposición sobre el lugar. Todo lo contrario a lo que imaginábamos lo que nos recibió fue una amplia y moderna sala con varias puertas de un color parecido al de la fachada, dos de las paredes eran de un marrón oscuro dando profundidad a la sala, las dos restantes eran de un gris que si no lo observabas mucho pensarías que es blanco; en la sal predominaban las plantas al parecer a la mujer de sonrisa amable que no esperaba en un lateral de la habitación tras un mostrador color caoba le gustaban las plantas.

ㅡ ¡Hola chicas!Soy Clara ¿Os puedo ayudar en algo? – al parecer mientras admirábamos la belleza de la sala, la fila de personas en la que éramos las últimas se había deshecho.

ㅡ ¡Hola! – dijo igual de alegre que Clara – si, de hecho estamos buscando nuestras habitaciones.

ㅡ Claro queridas me decís vuestros nombres por favor – dijo sacando un portapapeles y una caja con llaves.

ㅡ Elara Gutiérrez.

ㅡ Ada Muller – dijimos las dos casi al unísono.

ㅡ De acuerdo Ada y Elara – dijo mientras buscaba en la interminable lista – ¡Vaya! Al parecer vais a tener suerte os ha tocado juntas en la habitación, aquí tenéis chicas estas son vuestras llaves, además de una de repuesto para que la tengáis guardada, nosotros no tenemos más llaves así que no las perdáis.

ㅡ Nos entregó tres llaves con un pequeño llavero del símbolo de la universidad en cada una además del número de edificio.