Hoy he visto como Brad cortaba el césped de su jardín. Parecía sudar mucho, así que le he traído una limonada fresca. ¡He sido tan tonta! Porque sólo dársela he salido corriendo y he entrado en casa. Al cabo de un rato ha venido a devolver el vaso y a darme las gracias, pero yo tenía tanta vergüenza que no me he atrevido a salir de mi habitación.