Capitulo 2

El inicio de todo (Parte II)

Año 1979, marzo

Tanto Melanie como sus amigas estaban nerviosas. Les había sido otorgada una peligrosa pero importantísima misión. Apenas salían de Hogwart y como todos sus amigos se unieron a la orden del Fénix para luchar contra el Señor Tenebroso. Pero Dumbledore tenia una tarea diferente para ellas.

Era una gran responsabilidad y sentían que no estaban preparadas para tal deber. Pero se apoyaban unas a otras y sabían que juntas podían lograr hasta lo imposible y si Dumbledore había confiado en ellas para ese trabajo no lo defraudarían.

---Dumbledore confía en nosotras, este poder no debe ser obtenido por Voldemort--- el trió de chicas miras los tres collares en frente de ellas. Las gemas de Merlín estuvieron siempre en la familia Prince. Cuando Crystal tuvo acceso a la herencia de su abuela encontró las gemas de Merlin, cada cual guarda un poco del poder del ancestral mago

---Si Voldemort obtiene estas gemas será invencible, debemos hacer algo para protegerlas--- murmura Melanie pensando que hechizo emplear o alguna estrategia que les sirviera para estar un paso adelante del sin nariz pero nada se le ocurría.

---Tengo una idea, los mortifagos vendrán por ellas y mataran a quienes se interponga en el camino pero hay algo que nos dará ventaja--- dice Ludmila sacando un libro viejo sobre rituales antiguos prohibidos y busca un en particular

--El hechizo para maldecir los tesoros de un muerto--- lee Crystal mirando inquieta a su amiga.

---Así nadie tendrá acceso a ellas cuando estemos muertas--- era una nueva idea aunque no la mejor.

---Remover el hechizo de un muerto es imposible ¿pero y si nos lo quitan aun estando vivas?--- la rubia asintió comprendiendo el punto de su amiga. Melanie tomo el libro y siguió buscando algún conjuro que le sea útil pero eran muy complejos y algunos en lenguas antiguas incomprensibles para ellas.

---Lo único que nos queda es usar el poder de las gemas para destruirlas entre ellas junto a nuestros cuerpos--- comenta Ludmila.

---No se lo digamos a nadie, si Remus, James o Sirius se enteran de que estamos dispuestas hacer tal cosa no nos dejaran--- todas asistieron, ni siquiera se lo dijeron a su amiga Lilly que en ese momento se encontraba en su luna de miel junto al Potter mayor.

---Le diremos a Severus, sabemos que esta como espía con Voldemort, si Albus confía en el nosotras también--- habla Crystal mirando a Ludmila.

---Gracias chicas por confiar en Sev--- dice Ludmila sonriendole a sus amigas.

---Seguiremos practicando aquí en tu casa Lud, tu guarda bien las gemas---la mencionada asiente y las acompaña a la salida. Cuando sus amigas se fuero espero pacientemente la llegada de su pareja para charlar sobre lo que decidieron pero al verlo entrar tan molesto se retracto. Desde la boda de Lilly y James Potter había estado muy irritante.

--- Hola Sev ¿Como estuvo hoy tu día?--- cuando quiso acercarse y abrazarlo el se aparto de ella enseguida y se sentó en el sofá.

---Me duele la cabeza cállate por favor--- ella asintió y se sentó en el sofá pero manteniendo cierta distancia de el para no incomodarlo. El pelinegro miro las collares frente a la mesa ratonera--- ¿que es eso?

---Las gemas de Merlín, Dumbledore te hablo de ellas ¿verdad?--- el asintió pero aun seguía con molestia.

---Quiero estar solo vete--- pero ella no se fue, mas bien se acerco a el y paso su mano por su espalda dando le suaves caricias.

---Se que es difícil para ti que ella este...

---¡No lo digas!--- le grito furioso. Ludmia sabia que habían empezado a salir solo para que el mestizo se olvidara de la pelirroja. La rubia había aceptado eso pero le dolía. Le dolía saber que nunca iba a ser amada como Lilly.
Iba a decirle sobre la decisión de las gemas, pero al ver que al fin y al cabo ella no era mas que una distracción para el decidió no hacerlo ¿porque gastar palabras en alguien que no la aprecia y que nunca iba a llorar su muerte?

---Te enteraste de que esta embarazada--- afirmó ella con valentía, sabia que eso lo molestaría pero es que a veces estaba harta de ser la segunda opción.

---No me molestes---se encerró en la habitación como tantas veces hacia dejando a ella sola en la sala. Otra vez dormiría en el sofá

---Yo también estoy embarazada pero eso a ti no te importa

1979, junio

Ludmila, Crystal y Melanie estaban en la casa de la primera tratando de conjurar el hechizo. Llevaran tres meses intentándolo pero no habían tenido mucho éxito, era magia antigua poco conocida por ellas.