Estaba reacio a querer conocer a alguien más,
con mi alma en proceso de sanar;
tú llegaste, mi vida, a todo cambiar,
con tu forma de ser, me diste una paz.
Entendí que el temor, más no la vulnerabilidad hacía que en mi amor no hubiese claridad; pero contigo el miedo pude olvidar, descubriendo que puedo en el amor aún creer.
Un "te amo" no es palabra que diga al azar,
mas sale de mi pecho y no puedo callar;
no nace en mi boca, de mi corazón nace,
lo siento tan hondo, que todo lo abraza.
A veces el miedo me lleva a sobrepensar,
más Dios me usa a otros para calmar;
me dicen que amarguras sin sentido no debo probar, sino solo gozar lo que de ti va a brotar.
Contigo he aprendido a confiar de verdad,
y a elegir el amor con valentía audaz;
más cuando se viene de aquella tormenta,
que casi mi alma lamenta,
la decisión de amarte mi corazón la juramenta, recordando las pruebas que el tiempo ya ausenta.
Vienes de lo más profundo de mi ser,
eres la mujer que me hace crecer,
la que me hace reír y feliz vivir,
la que me hace de ganas gemir.
Tengo la fantasía de siempre tocarte más,
y de no perderte, mi amor, jamás;
ambos nos unimos, de forma natural,
no es algo incorrecto, sino esencial.
Pensar que podemos ser un nosotros,
que ya no nos vemos como a otros,
pensar que ser un todo sin miedo ni dolo.
Por eso, aunque el miedo al amor me acorrale, sé que contigo el futuro vale, sabiendo que no es vano mi sentir,
te lo digo al fin, para que lo puedas oír:
Bobita, yo me enamorado de tí.
Editado: 22.10.2025