Primera Parte
Creado por: Emmet Julio Roberto Pérez Batres
Inicio – primera parte
Escena 1_________________________________________________________________________
7 Oct. 2016
Ciudad, Santa.
Mi nombre es Sierra, soy una joven de 16 años. Mi cumpleaños es en Diciembre 24, y vivo sola con mi Madre. Estoy en el Colegio Madre de Dios, al que asistiré por ultimo año…
(Sierra apariencia: posee el pelo corto con dos picos de cabello que sobresalen de cada lado, tiene un peculiar mechón que cae sobre uno de sus ojos, su cabello es café obscuro, de cuerpo delgado y una estatura 1.60, viste el uniforme del colegio, un vestido que es azul con blanco, lleva entre sus manos una bolsa obscura y unos zapatos formales negros.)
Se puede observar a la joven Sierra caminando al lado de la carretera, del otro lado una valla con granjas que se extienden a lo largo.
Mientras camina observa el cielo y ve las nubes pasar.
Caminando lentamente logra observar al frente a unas de sus compañeras conversando mientras caminan y se ríen.
Una de ellas voltea a ver a Sierra, a quien mira con desagrado, gira la cabeza para ver al frente.
Sierra simplemente baja la cabeza, pero levanta la mirada y los brazos y se dice a sí misma.
Sierra: ¡Bien!
Corre en dirección de sus compañeras para alcanzarlas.
Sierra: Buenos días, Sara, Susana. (Dice con una sonrisa)
Sus compañeras la observan y la ignoran.
Sierra: Chicas esto… verán ya que están por acabar las clases, ¿no quieren venir a mi casa para jugar y comer algo?
Sus compañeras se sienten incómodas, y le responden con una mentira.
Sara: Disculpa pero no podemos porque…
Rápidamente su amiga termina la oración.
Susana: Ya hicimos planes para viajar por lo que queda del año.
Sara: Si exacto, ya estamos ocupadas, así que lamentamos no poder aceptar.
Terminan sonriéndose una a la otra. Sierra solo las ve con tristeza y responde.
Sierra: De acuerdo, no- no hay problema ¿cuánto tiempo estarán fuera?
Susana ve a Sara y esta niega con la cabeza.
Susana: Bueno, estaremos dos meses… si dos meses fuera, iremos a la playa. Tal vez si nos gusta nos quedemos allá.
Sierra: ¡Ha! la playa, siempre he querido ir, puedo ir con ustedes, puedo pedirle a mi mamá-
Sara: No, no puedes, porque ya tenemos las reservaciones solo para nuestras familias. No podemos llevar a nadie más. Disculpa.
Sierra mira al suelo.
Sierra: Bueno, pero que les parece venir para mi cumpleaños, cuando vuelvan, ya saben que es el 24 de diciembre.
Susana: Tal vez podamos… pero no te hagas ilusiones puede que hasta se nos olvide.
De pronto un relincho se escucha, y pasa una chica con el cabello rojo que cubría su ojo izquierdo con un sombrero vaquero y una cola de caballo que llegaba hasta su espalda, montada sobre un caballo color dorado más grande que la misma chica.
(Melina apariencia: piel bronceada, y pecas, mide 1.60 igual que Sierra, delgada pero con sus brazos y piernas musculosas, usa el mismo uniforme de la escuela solo que ella lleva puesto un sombrero de vaquero que normalmente cubre su ojo izquierdo, tiene un cabello rojo trenzado como una cola de caballo llega por debajo de su espalda, siempre muestra una sonrisa confiada.)
Sierra se queda viendo la silueta de la chica mientras avanzaba.
Sierra: ¿Melina?
Melina grita a las chicas.
Melina: ¡A un lado tortugas!
Pasa a la par de las tres estudiantes con mucha velocidad, y las tres se sujetan sus faldas levantadas por el viento que genera el trote del caballo.
Sara se enoja y le grita.
Sara: ¡Maldita! ¡Animal!
Escena 2________________________________________________________________________
Después de esto continuamos en el salón del colegio en el que se encuentran algunas estudiantes hablando entre ellas. Pero Sierra se encuentra en su escritorio completamente sola, recostando su cabeza entre sus brazos cruzados viendo la ventana.
De pronto aparece una figura en la ventana es Melina quien está jalando a su caballo, hasta los corrales de la escuela. Melina, amarra las riendas de su caballo a un poste cerca de un bebedero. Mientras que Sierra está pegada a la ventana para poder verla.
Un grupo de chicas donde se encontraban Sara y Susana la ven, y se ríen pensando en cómo la van a molestar.
Sara: Oye Sierra, ¿admirando a tu novia?
Sierra se percata, y se sonroja.
Sierra: No- no es mi novia.
Susana: Pero si hacen una linda pareja.
Se ríe el grupo de amigas.
Sierra: No sigan. Por favor.
Carolina: Si es igual a su príncipe azul montando un corcel que los llevara a la puesta del sol.
Más risas se juntan. Esto hace a Sierra salir corriendo del salón, cuando se topa con Melina, quien venía con los brazos detrás de la cabeza caminando a clase. La golpea en el pecho con la cabeza.
Melina: Uf, oye que pasa niña, a donde vas con tanta prisa la clase va a comenzar.
Sierra ve a Melina y se pone roja, se quita de su camino y continúa corriendo por el pasillo. Melina la observa y le pregunta gritando.
Melina: ¿¡Te encuentras bien!?
Sierra se encerró dentro del cuarto de servicio cerca del comedor, donde se quedó sentada llorando.
Sierra: Malditas… Malditas todas… no quisiera haberlas conocido…
Sierra se altera y cambia el llanto por una sonrisa y comienza a reírse.
Sierra: Si ya sé que hacer, las matare, para que ya no puedan molestarme, las matare de muchas formas, todas sufrirán.
Su cabeza comenzó a temblar y frotaba sus manos constantemente. Pero alguien toco la puerta y su carácter cambio a como era antes.
Melina: Oye chica, ¿te encuentras bien?
Sierra: ¡Lárgate, quiero estar sola!
Melina: Mira niña, no sé cuál sea el problema, pero encerrándote no se solucionara. Tienes que afrontar los problemas, si no nunca se irán.
Sierra: Tú no sabes nada de mí, ¡aléjate!
Melina: Mira mocosa malcriada, no creas ser la única con problemas.
Solo se escucha a Sierra llorar.
Melina: Bueno mira, que te parece si te dejo montar en mi caballo, ¿eso te alegraría?
Sierra deja de llorar y se acerca a la puerta.
Melina: Es un gran corcel, puede correr muy rápido y saltar muy alto, estoy segura que te encantaría montarlo, pero solo si sales de ahí.
Abriendo la puerta lentamente Sierra observa a Melina recostada en la pared.
Melina: ¿Y bien que dices?
Pasado esto, volvemos al salón donde Melina se sienta en el escritorio más cercano a la puerta con las piernas sobre la mesa, pero Sierra tiene que atravesar todo el salón para llegar a su asiento, teniendo que pasar por donde se encuentran las compañeras que la estaban molestando.
Sierra observo a Sara quien le dijo.
Sara: Vaya, vaya, miren quien volvió…
Susana: Enserio que no aguantas una broma, eres una llorona.
Continúa caminando, Mientras que Melina, observa a las chicas que la están molestando.
Melina: (Ahora tiene sentido)
Sierra llega a su asiento en el cual solo se acomoda, y la profesora aparece por la puerta.
Maestra: Muy bien chicas, este día vamos a empezar con matemáticas, y después vamos a tener un curso de cómo sobrevivir en el caso de un ataque de bombas nucleares, este es el último curso del año así que espero que todas hayan puesto atención.
La maestra ve a Melina y le indica que baje sus pies del escritorio. Melina baja sus pies y pone sus brazos sobre el escritorio recostando su cabeza contra sus puños.
Maestra: De acuerdo comencemos resolviendo esta ecuación…
La maestra escribe en el pisaron el problema, mientras que Sierra observa a Melina y luego gira la cabeza asía la ventana y se queda viendo el cielo.
Escena 3_________________________________________________________________________
Continuamos después de clase en el tiempo del receso, donde todas las estudiantes están formadas en filas por grados. Ha empezado la actividad de seguridad contra ataques con bombas nucleares.
Unas personas que usan trajes están de frente a las estudiantes con unos micrófonos en las manos.
Uno de ellos empieza a hablar mientras que el resto pone una pantalla en la que muestran imágenes sobre cómo protegerse en caso de una explosión nuclear.
Durante la plática muchos estudiantes se distrajeron hablando entre ellos sobre otro tema.
Mientras Sierra pensaba en como seria montar en un caballo, sus ojos empiezan a brillar.
Mientras que Melina, se queda dormida de pie en la fila, y sus compañeras cerca solo la miran con asombro y pena.
Susy: ¿Oye enserio, se quedó dormida?
Candy: Increíble…
La sesión termina con el instructor diciendo.
Instructor: Y por último recuerden que el colegio cuenta con un bunker anti bombas que puede resguardar a todos los estudiantes del instituto incluyendo sus familias. ¿Alguna pregunta? ¿Alguien tiene dudas de algo? Por favor, no tengan miedo de preguntar.
Nervioso termina diciendo.
Instructor: Bueno si alguno sé quedo con alguna duda, les estaremos pasando unos manuales que tienen todas las instrucciones de cómo sobrevivir en caso de emergencia. Muchas gracias por su atención.
Al final del día, Melina se encuentra junto a su caballo a quien está acariciándole el costado.
Melina: Buen chico, gracias por esperarme todo el día.
Temerosa aparece Sierra por detrás de Melina.
Melina: Ya llegaste, ¿lista para montar a Campeón?
Sierra: ¿Así se llama?
Melina: Si decidimos que fuera así después de que ganara en una competencia, pero antes se llamaba Rino.
Sierra asustada saluda al caballo.
Sierra: Mucho gusto Campeón.
Melina sube a la silla de montar, y le extiende la mano a Sierra.
Melina: Adelante niña, súbete.
Melina de un jalón sube a Sierra quien se sienta en el frente de la silla. Sierra se sorprende y se traba al hablar.
Sierra: ¿Ha?- yo- pero- no- pensé que- yo solo…
Melina: Vamos, no te asustes, solo toma las riendas suavemente. Con cuidado de no lastimarlo.
Melina sujeta sus manos para dirigir a Sierra y así se ponen en marcha sobre Campeón.
Las demás compañeras se quedan viendo a Sierra con risas burlonas. Pero Sierra estaba tan emocionada que no les hizo caso.
Y con esto salen del campo del colegio y se dirigen a la calle en dirección a la casa de Sierra.
Melina: Muy bien, ahora sujeta bien las riendas vamos a subir la velocidad.
Con un sacudón las riendas suenan y Campeón acelera su trote. Esto hace gritar a Sierra quien después empieza a reírse.
Escena 4________________________________________________________________________
Ya en casa de Sierra, ella y Melina se acercan a la puerta de la entrada.
Sierra: Muchas gracias por traerme, me divertí mucho hoy gracias a ti.
Melina: No hay problema, paso por aquí todos los días, así que siempre te pudo dar un aventón.
Sierra: Eso me encantaría, esto ya que nos- nosotras somos compañeras ¿te gustaría que fuéramos amigas?
Con una sonrisa en su rostro Melina le responde.
Melina: Con mucho gusto, Amiga.
Sierra se pone muy contenta mostrándole una sonrisa a Melina.
Melina: Bueno, creo que ya es hora de que me valla, mañana hay que madrugar.
Sierra: Si.
Melina sube a su caballo y se marcha rápidamente, en cuanto a Sierra, alegremente entra a su casa.
Sierra: Mamá, ya vine.
Mamá de Sierra: hola querida, ¿todo bien?
Sierra: Si mamá no vas a creerlo, hoy monte un caballo enorme.
Con exageración le explica a su madre sobre como su nueva amiga la llevo en un caballo y le enseñó a montarlo y que tan rápido podía ir.
Mamá de Sierra: Vaya, vaya, que emocionada estas hoy querida. Ya casi esta la cena por favor ve a cambiarte.
Sierra: Si mamá.
Sierra subió las escaleras de su casa hasta un segundo piso, al final de estas se encontraba la habitación de Sierra, entro en este y se lanzó a su cama desde la base.
Sierra: ¡Qué bien! Por fin tengo una amiga, y es súper genial, me encantaría visitarla a su casa, ya se, le pediré mañana que vallamos. No, no puedo ser tan invasiva mejor pensare en algo que podamos hacer juntas, ¡A! lo escribiré en mi diario.
Sierra comenzó a escribir en un pequeño cuaderno que tenía escondido entre su estantería y su cama, luego la vemos por fuera de su cuarto a través de su ventana, se enfoca a su madre por la ventana de la cocina y se aleja la imagen mostrando la casa de frente y su patio a penas iluminado por los rayos del sol de la tarde.
Seguimos después a Melina quien toda vía está cabalgando hasta su casa, acercándonos a la par de ella, logramos ver su rostro, pero en vez de reflejar su normal confianza se puede ver terror en su mirada.
Melina: Mas rápido, apresúrate o no vamos a llegar.
Melina voltea para ver la puesta del sol que está bajando, entonces comienza a llorar. Llega hasta la valla de una granja la cual salta del otro lado, continua hasta el establo donde prende todas las luces y coloca a su caballo en una cabina, con la respiración agitada le agradece a Campeón.
Melina: Muchas- gracias-
Se apresura a correr hasta su casa donde se encuentran sus abuelos, se detiene por un momento y observa el frente con una cara de rabia.
Al entrar sus abuelos están recostados en unos sillones. Deja salir un suspiro de alivio y se dirige a ellos.
Melina: Buenas noches. Lamentó haber llegado tarde.
Sus abuelos se mueven lentamente porque ya están muy cansados
Abuela: No te preocupes querida, te encuentras bien.
Abuelo: Dime mi niña, ya alimentaste a los caballos.
Melina: No se preocupen, todo está en orden, yo me encargo de todo.
Abuela: Está bien querida pero no te sobre esfuerces, lamento no poder hacer nada para ayudarte.
Melina: No abuela enserio, no tienes de que preocuparte ustedes no son una molestia.
Abuelo: (Suspiro) recuerdo cuando empezamos esta granja, toda tu familia siempre nos visitaba cada verano, pero después de aquel accidente cuando salieron de la ciudad, del cual siempre nos lamentaremos, agradecemos a Dios que tú, mi pequeña pudiste salvarte.
Melina baja la cabeza.
Melina: Por favor abuelo no sigas, es triste recordar esos tiempos.
Un destello nos hace recordar ese día, en el que la familia de Melina saliendo de la granja subieron a un vehículo en el después se alejaron, Melina estaba riendo abrasando a su madre desde el asiento de atrás. Y su padre los veía mientras conducía.
Otro flash de luz nos manda al momento en el que, ella esta tirada en el césped de la orilla de la calle viendo el auto incendiarse, no podía ver a su padre pero pudo ver a su madre quien extendía un brazo queriendo alcanzar a Melina pero en este momento el vehículo exploto, mostrando a Melina con lágrimas en los ojos y su cabello volando asía atrás por la corriente de aire de la explosión, mientras sigue tirada en el piso, terminando otro destello nos saca del recuerdo y volvemos a la habitación.
Melina: Bueno… si tienen hambre, iré a preparar algo para ustedes.
Melina se da la vuelta y se dirige a la cocina. Ella es vista desde la ventana, mientras sigue alejándose la imagen hasta enfocar el frente de la casa, que tiene escrito en el con sangre, paguen o lárguense.
Escena 5________________________________________________________________________
A la mañana siguiente Sierra espera alegremente en frente de su casa y se pone a tararear.
Al rato aparece Melina quien se detiene para recoger a Sierra, quien felizmente se sube a la montura, esta vez en la parte de atrás.
Sierra: Buenos días.
Melina: Buenos días.
Sierra: ¿Todo bien?, ya estaba pensando que no vendrías.
Melina: Si todo bien, solo tuve un problema en hacer mis deberes esta mañana.
Sierra: O Si quieres puedo quedarme hoy en tu casa y ayudarte mañana con tus deberes.
Melina se sorprendió, pero rápido puso una sonrisa forzada.
Melina: No descuida, es cosa de todos los días, yo no quiero molestarte con tonterías.
Sierra: ¡No, no hay problema! Para eso están las amigas.
Y su rostro se ilumina con la alegría de decir esas palabras. Aunque a Melina le sigue incomodando la idea.
Melina: Bueno está bien pero tendremos que salir muy temprano del colegio si queremos llegar.
Sierra: Entendido.
En la escuela las dos son recibidas por las burlas de las otras compañeras.
Sara: Miren a la princesa y el príncipe.
Susana: ¿Toda vía no se besaron? He, he.
Melina: Ignóralas ya se cansaran.
Sierra: Si no importa.
Dice mostrando una sonrisa a Melina.
En el salón las dos se encuentran hablando en el escritorio de Sierra.
Melina: Cuéntame ¿qué te gusta?
Sierra: Ha pues veras, a mí me gustan los insectos, pensaras que es un poco extraño.
Melina: ¿Insectos? Y ¿qué clase de insectos te gustan?
Sierra: Pues mi favorito siempre ha sido la Mantis religiosa. Es muy rápida y muy paciente.
Melina: Ya veo, pues si me preguntas a mí, yo me inclinaría más por los escorpiones. Esa cola que tienen hay que temerle, yo los veo mucho en mi granja se mantienen por ahí entre los arbustos.
Sierra: Tal vez cuando vallamos podemos atrapar uno, ¿qué dices?
Melina: Pues me parece una gran idea, tal vez también podamos encontrar una de esas mantis religiosas también.
Sierra: Eso sería genial. Ahora dime ¿Qué te gusta a ti?
Melina: ¿A mí? Pues yo diría que los dulces. Me fascinan toda clase de dulces de chocolate y caramelos.
Sierra: ¿¡Enserio!? Si quieres te regalo uno, tengo unos guardados mira.
Melina se queda viendo los dulces que resultan ser peta setas, dulces que explotan en la boca.
Melina: wow ¿qué son?
Sierra: ¿No los conoces? Son dulces explosivos, te los iba a compartir cuando saliéramos en receso.
Sierra le entrega una bolsita a Melina.
Sierra: Tienes que abrirlos y ponerte un poco en la boca.
Sierra le muestra poniéndose un poco en la boca y comienzan a sonar los dulces, Melina se ve asombrada.
Melina: ¡Yo también quiero probar!
Melina rompe la bolsita, y se pone un montón en la boca, Sierra se percata y le intenta decir que no lo haga así pero no puede hablar bien.
Sierra: N-o mmm…mmm…
Melina: ¿Qué pasa-?
De pronto, empiezan a explotar todos los polvos en la boca de Melina y ella se pone contenta.
Melina: Ha mida. (Tose y sigue tosiendo más fuerte)
Melina se empieza a ahogar por los dulces y Sierra trata de ayudarla, todos los demás compañeras del salón se empiezan a reír.
Sierra: No te preocupes, ¿am a ver? A toma un poco de agua.
Melina toma el agua pero empeora las cosas.
Melina: (Tose) (tose) (tose)
Sierra la toma por la espalda y empieza a apretar su estómago para que escupa, pero no da resultado. Melina se desmaya por la falta de aire, Sierra se asusta y sus compañeras también. Una de ellas corre a buscar a la maestra, mientras que Sierra pensaba qué hacer, después aparece un destello de luz que muestra un recuerdo de Sierra, en el que ve el momento cuando a ella le paso lo mismo y su madre le ayudo soplando en su boca, desaparece el recuerdo y Sierra toma la nariz de Melina, junta sus bocas soplando para que le pase aire.
Melina abre los ojos y comienza a respirar con fuerza.
Sierra: Gracias a Dios estas bien.
Melina se sienta y Sierra se lanza a abrazarla después.
Melina: Creo que prefiero los caramelos.
Le dice con una sonrisa, mientras pone su mano derecha sobre la cabeza de Sierra.
Escena 6_______________________________________________________________________
Terminan las clases, Sierra y Melina se dirigen al caballo, Melina le dice a Sierra.
Melina: Apresurémonos, para poder llegar temprano, tengo que preséntate con mis abuelos.
Sierra: ¿Vives con tus abuelos?
Melina: Si, la granja es de ellos pero cuando empecé a vivir ahí termine trabajando en ella.
Sierra: Me encantara ver como es.
Melina sube al caballo y le extiende la mano a Sierra. Sus compañeras se les quedan viendo y una de ellas se burla de ella lanzando besos, Sierra quien es la que se da cuenta se sonroja y esconde la cara.
Saliendo del colegio, en el camino a la granja, dice Sierra que tiene que recoger unas cosas en su casa, Melina acompaña a Sierra y las dos entran a la casa.
Sierra: Mamá ya vine pero voy a quedarme en la casa de una amiga.
Mamá de Sierra: Y cuando yo he acepta-; a tú debes ser la amiga de la que tanto ha estado hablando mi hija, es un placer.
Melina: El placer es mía señora, y no se preocupe vivo en la granja que está más adelante.
Mamá de Sierra: O ya veo. Está bien, por favor cuida de mi hija.
Esto hace sonrojar a Melina quien le responde.
Melina: No se preocupe señora, estaremos bien.
Dicho esto Sierra baja con unas cajas transparentes y una mochila. Melina y su mamá se le quedan viendo.
Sierra: listo, si vamos a buscar insectos podemos ponerlos aquí.
Salen de la casa, Sierra se despide de su mamá y Melina también, Luego se suben al caballo y comienza a avanzar.
Sierra: adiós mamá, te veré mañana.
Melina: Adiós señora.
Mamá de Sierra: tengan mucho cuidado.
Escena 7________________________________________________________________________
Más tarde llegan a la granja y en la entrada se bajan de Campeón, abren la reja para entrar, Melina lleva las riendas de Campeón mientras que Sierra carga las cajas para insectos.
Sierra: vaya… que hermosa es tu granja, es muy grande.
Melina se le queda viendo por un momento con una sonrisa. Mientras continúan caminando llegan al establo donde colocan a Campeón en su cubículo y le dice Melina a Sierra.
Melina: Si quieres puedes poner esas cajas sobre esos fardos de trigo.
Sierra: Am sí.
Mientras Melina le está dando agua a Campeón, Sierra se aproxima a los fardos para poner las cajas sobre ellos pero se percata de un pequeño movimiento y logra ver a una mantis sobre los fardos.
Sierra: Melina ven ¡rápido!
Melina se sorprendió y corrió a ver qué pasa.
Sierra: Dime, ¿puedes verla?
Melina: ¿Qué cosa?
Melina entre cerro los ojos y después de echar un vistazo, noto la figura de la mantis en el trigo.
Melina: ¡Valla!
Sierra tomó un poco del trigo donde se encontraba parado el insecto y lo coloca dentro de una de las cajas que trajo.
Sierra y Melina se quedan viendo el insecto un rato y dejan la caja en el piso.
Sierra: Muy bien vamos por el siguiente.
Melina: ¡Espera, espera, espera! Tenemos que terminar las tareas de la granja y todavía no te he presentado a mis abuelos.
Sierra se rasca la parte de atrás de la cabeza mostrando una sonrisa a Melina. Ella solo se le queda viendo suelta un suspiro y sonríe de vuelta.
Entrando a la casa, Melina se dirige a la sala donde se encuentran sus abuelos.
Melina se quita el sombrero y les habla.
Melina: Ya vine abuelos.
Abuela: O ya veo, bienvenida de vuelta.
Abuelo: Querida, volviste temprano todo está bien.
Melina: Si abuelo todo está bien, quiero presentarles a una amiga del colegio su nombre es Sierra, vino a ayudarme a hacer mis deberes.
Los ancianos observan la figura delgada de Sierra, y comienzan a reírse lentamente.
Abuelo: Niña, dime ¿Has hecho alguna vez trabajo pesado?
Sierra: A pues, la verdad yo no-.
Abuela: ¿Has cosechado cultivos antes?
Sierra: Bueno verán yo-.
Sierra se pone nerviosa y no sabía qué decir, a lo que Melina le toma del hombro para calmarla.
Melina: Descuiden, voy a hacer que se ponga a trabajar tan bien como una locomotora.
Abuelo: Es bueno escuchar eso, je, je.
Abuela: Muy bien entonces, suerte niñas.
Sierra: Un placer conocerlos.
Sierra y Melina salen al patio trasero y ven las granjas extenderse a lo largo. Sierra sorprendida ve a Melina.
Sierra: Enserio ¿Tú haces todo esto sola?
Melina: Que ¿Esto? Esto es solo la mitad, también témenos que alimentar a los animales limpiar el granero, tender la ropa, preparar la cena. Y sumándole a eso también encontrar un escorpión.
Sierra solo la escuchaba con cara de asombro y miedo mientras tenía la boca abierta.
Sierra: Creo que fue, una mala idea.
Melina se ríe.
Primero empiezan tendiendo la ropa, sabanas y camisas, extienden en unas cuerdas cada una con una canasta, cuando Sierra iba a colgar otra prenda se da cuenta que son unas bragas, por lo que ve a Melina por la falda, su cara se pone roja y le sangra la nariz, Melina se acerca a Sierra y al ver su ropa, se pone roja y la recoge.
Melina: Mejor yo tiendo esta te parece.
Sierra: Si por favor.
Después se ponen a recoger verduras, las que ponen dentro de unas canastas, Sierra recogiendo un tomate lo gira y aparece un gusano.
Sierra: Wow…
Melina ve a Sierra hablando con el gusano. Pero esto la asusta y se pone a recoger más rápido las verduras, antes que se llenen de más bicho. Sierra solo ve a Melina correr de un lado a otro mientras sigue con el tomate en la mano.
Melina: Listo…, ya… acabé...
Dice con la respiración entrecortada. Mientras se sujeta de uno de los canastos, donde apilo las verduras.
Cambiando, empiezan a limpiar el granero con escobas de paja, Melina sube al segundo nivel para barrer mientras Sierra barre en la parte de abajo, Sacudiendo el polvo asía fuera salen del granero completamente sucias.
Se acercan a una llave de agua donde se limpian y beben un poco. Luego cargan cubetas de comida para los animales, pero Sierra no puede ni arrastrar la cubeta que llevaba, mientras que Melina carga con dos, una en su mano izquierda y la otra en su hombro derecho.
Melina: Apresúrate.
Sierra intenta jalarla con las dos manos y apoyando los pies pero termina siendo jalada ella y cae sentada en el piso.
Melina les sirve a los cerdos en sus lugares las porciones de comida, mientras que Sierra arroja granos de maíz a las gallinas. Luego les ponen bolsas de comida a los caballos y Sierra le pone la suya a Campeón.
Ordeñan una vaca y se dirigen a la casa, para empezar a preparar la cena.
Escena 8_________________________________________________________________________
Sierra se recuesta sobre la mesa.
Sierra: estoy cansada…
Melina: Bueno creo que es normal. ¿No haces mucho ejercicio verdad?
Sierra: No…
Melina está cortando algunas verduras y pone a calentar agua sobre la estufa.
Melina: Si quieres puedes irte a bañar, cuando termines me toca a mí.
Sierra: Ok.
Se dirige a las escaleras y la abuela de Melina aparece frente la cocina.
Sierra: Con permiso.
Abuela: Adelante niña.
Melina: Abuela que haces levantada, no hagas mucho esfuerzo.
Abuela: No te preocupes querida, toda vía no estoy tan vieja. Quiero hablar contigo.
Melina: Que pasa abuela.
Sierra se detiene por un momento en las sombra de la salida de la cocina.
Abuela: Estoy muy orgullosa de ti mi pequeña Melina. No sabes cuánto, además de haber conseguido una buena amiga que te apoye, as crecido mucho y te has vuelto toda una señorita.
Sierra escucha con atención lo que están hablando.
Abuela: Espero que sigas haciendo un buen trabajo como hasta ahora, lamento ser una carga para ti.
Melina: No digas eso abuela, ni tu ni el abuelo son una carga, estoy feliz de poder estar aquí para ustedes.
Abuela: Muchas gracias querida… Qué te parece que te ayude a cocinar.
Melina: De acuerdo.
Mientras Sierra está escuchando, sus ojos se llenan de lágrimas y continúa subiendo las escaleras.
Ya en el baño se quita sus ropas y las pone en un canasto. Entra a la regadera y abre la llave.
Sierra: ¡Que frio!
Sierra, sale de debajo de la regadera, y espera un poco hasta que caliente el agua.
Sierra: Haaa, que rico…
Se escucha sonido del agua cayendo mientras Sierra cierra los ojos y se pone a imaginar sobre lo bien que se lo pasarían si siguieran juntas como amigas, Sierra sonríe.
Melina quien se acerca al baño, le dice a Sierra.
Melina: Disculpa…
Sierra pega un brinco y luego responde.
Sierra: Sí.
Melina: Te molesta si me baño yo también.
Sierra se pone roja.
Sierra: ¡NO! No hay problema… solo permíteme ahora sal-
Melina entra en el baño desnuda y ve a Sierra saliendo de la regadera, en este momento se quedan estáticas viéndose una a la otra.
Sierra de repente se resbala al salir y Melina corre a sujetarla, pero ellas caen dentro de la regadera encima de Sierra. Las dos se quedan quietas mientras el cabello de Melina cae por su hombro, y el agua golpea su espalda. Melina se acerca lentamente a Sierra mientras ella cierra sus ojos. Se acercan lentamente sus bocas.
De pronto el agua de la regadera empieza a caer fría haciendo a Melina erguirse y levantarse cayendo fuera de la regadera. Y Sierra quien esperaba paciente se sorprende cuando el golpe de agua le da de frente.
Melina: ¡ESTA FRIA!
Sierra: ¡ESTA FRIA!
Escena 9_________________________________________________________________________
Cambiando de escena podemos verlas en la cama del cuarto de Melina usando unas toallas que cubren sus cuerpos.
Melina: Enserio te acabaste el agua caliente.
Sierra: …
Melina: Esto, no este preocupes me puedo bañar mañana temprano.
Sierra: Lo siento, creo que, me puse nerviosa…
Melina: No yo soy la que debería disculparse…
Las dos solo se ponen rojas, por el momento.
Melina: Esto, que te parece si nos cambiamos, para cenar.
Sierra asintió con la cabeza.
Y después de esto vemos la casa desde fuera.
Escena 10________________________________________________________________________
Pasado el día, entramos de nuevo a la habitación donde las dos están acostadas en la misma cama una abrasada a la otra, Melina es la primera en levantarse. Mira a Sierra dormida y le frota la cabeza suavemente.
Se levanta y se estira, después sale del cuarto, se quita su pijama y entra en la regadera.
Sierra abre sus ojos lentamente, y observa el cuarto de Melina iluminado por la luz del sol. Se levanta y se estira sentada en la cama, mira para todos lados buscando a Melina. Después se baja de la cama y se cambia sus pijamas.
Ahora podemos ver a Sierra vistiendo una pantaloneta con tirantes y una sudadera de flores, con unos zapatos de campo.
Melina termina de bañarse y la enfocamos secándose el pelo con una toalla mientras usa otra alrededor de su cuerpo. Entra a la habitación y ve a Sierra admirándose en el espejo.
Melina: Que linda ropa.
Sierra: Melina, am, Gracias.
Melina: Bien si me disculpas me toca cambiarme.
Sierra: Perdón.
Sierra sale del cuarto y se dirige asía abajo, los abuelos de Melina están tomando café.
Abuelo: Buenos días jovencita, ¿quieres una taza de café?
Sierra: Si por favor.
Abuela: Aquí tienes hay azúcar en la mesa.
La abuela le pasa a Sierra una taza caliente.
Sierra: Muchas gracias.
Sierra se sienta en la mesa y después de un momento baja Melina quien ya había atado su cabello como cola de caballo. Vistiendo un pantalón de lona una camisa de cuadros y su sombrero con unas botas.
Sierra se asombra, al verla.
Melina: Buenos días. Abuela por favor sírveme un poco también.
Abuela: Con mucho gusto.
Melina se sienta junto a Sierra.
Melina: ¿Lista para atrapar un escorpión?
Sierra: ¡Sí!
Escena 11_____________________________________________________________________
Melina y Sierra salen de la casa y buscan por los pastizales donde solo encuentran bichitos pequeños, Sierra lleva consigo a la mantis que atraparon ayer y le da de comer los bichos que encuentran.
Melina busca entre unas rocas y se separa un poco de Sierra. Mueve una enorme roca que estaba en una colinita, y encuentra una serpiente. Melina, no se asusta pues siempre aparecen en la granja, la serpiente se enrolla en sí misma para atacar a Melina, Melina toma un palo y lo coloca enfrente de sí misma para detener a la serpiente, La serpiente se desliza por el suelo en dirección contraria.
Melina: Eso estuvo cerca, le avisare a Sierra que tenga cuidado con las serpientes.
Melina se acerca a Sierra.
Melina: Oye Sierra, ten cuidado, por aquí hay algunas serpientes.
Sierra solo se ríe con un, ja, ja, ja.
Melina: ¿Te ocurre algo?
Sierra se voltea y le muestra al escorpión en la caja.
Melina: No lo creo, ¿Cómo lo atrapaste?
Sierra: Salió del pasto, y en ese momento tome la caja y se la puse encima, después use un palo para meterla dentro y aquí esta, que bien. Me pregunto porque habrá salido, los escorpiones no suelen moverse mucho de donde están sus nidos.
Unos movimientos en la yerba revelan la cabeza de la serpiente que Melina había visto. La serpiente se lanza para morder la mano de Sierra, quien se asusta y se protege con la caja del escorpión.
Melina se acerca a Sierra.
Melina: Te encuentras bien.
Sierra: Sí, creo que quiere comerse al escorpión.
Melina: Entonces démoselo. Si no nos picara.
Sierra: ¡NO! Te prometí que te conseguiría un escorpión y eso are, no dejare que esa serpiente se lo lleve.
Melina: Niña, no te preocupes por mí, tu sabes que no pondría la vida de alguien en peligro solo por un insecto.
Sierra: Yo sé que no eres una mala persona, y que te gusta cuidar de tus abuelos, eres la mejor amiga que he tenido, y no voy a romper mi promesa.
Melina: Está bien pero si quieres hacerlo, no lo aras sola, yo estoy aquí también y te ayudare siempre, ¿me escuchaste?
Con unas sonrisas en sus rostros.
Sierra: Si.
Sierra coloca al escorpión en el piso a la par de la mantis. Toma unas piedras, y Melina sujeta con fuerza el palo que había recogido.
Melina: ¿Estas lista?
Sierra: Lista.
La serpiente se lanza contra Melina quien la golpea con el palo, cae pero rápido se recupera arrastrándose por el pasto, esto desconcierta a Melina quien no puede ver a la serpiente.
De pronto se lanza nuevamente contra ella quien no la ve a tiempo, pero una roca impacta contra la cabeza de la serpiente.
Sierra lanza con fuerza la segunda piedra que incluso estando en el aire, logra impactar nuevamente contra la serpiente. Melina aprovecha el tiempo que le dio Sierra y la toma de la cola, la serpiente parece estar inconsciente y Melina comienza a hacerla girar velozmente, lanzándola lo más lejos que pudo. La serpiente salió volando por encima de los árboles.
Terminan sonriéndose una a la otra después.
Escena 12_______________________________________________________________________
Volviendo a la casa podemos ver al escorpión y a las mantis colocadas sobre una estantería y a Sierra y Melina acostadas en la cama ya de noche y con una luz de una lámpara. Melina le dice a Sierra.
Melina: Oye que buen brazo tienes.
Sierra: je si, antes solía lanzar pelotas con mi papa todo el tiempo. Pero no soy tan fuerte como tú que lanzaste muy lejos a esa serpiente.
Melina: Bueno ya sabes, tanto trabajo en la granja puede hacer maravillas.
Sierra abrasa a Melina.
Sierra: Muchas gracias…
Melina coloca su brazo alrededor de Sierra.
Melina: ¿Por qué?
Sierra: Por ser mi primera amiga.
Melina: Bueno… A decir verdad, Tú también eres mi primera amiga.
Sierra: ¿Enserio? (Bosteza).
Melina: No hablo mucho con otras chicas, pero solo contigo he podido reírme enserio.
Sierra no entiende lo que Melina está diciendo.
Melina: Bueno la verdad, siempre fuerzo la sonrisa cuando hay otras personas, quiero mostrarme confiada y fuerte pero no siempre es fácil.
Sierra: Yo siempre he sido tímida y también escondo mi tristeza con una sonrisa, pero contigo también he podido soltarme más y sentirme como otra persona.
Melina: Me alegra escuchar eso, (bostezo) bueno creo que ya deberíamos dormir.
Sierra se quedó dormida y después Melina.
Escena 13________________________________________________________________________
Desde una esquina del cuarto de Sierra, podemos ver como escribe en su cama.
Sierra: Querido diario ha pasado un mes después desde que empecé a hablarte de ella, hoy es 7 de noviembre, fecha en que seguía viendo a mi amiga Melina, quien me visita todos los días. Estuvimos haciendo de todo juntas, Mi mamá y yo fuimos a visitar su granja, y le presentamos a los abuelos, se sentían alegres de recibir visitas, y a nosotros nos agradó compartir juntos un buen rato. Decidimos ir más a menudo a verlos y mi mamá prepararía un pastel para ellos. Si bien, me parecía raro que Melina se negara tanto a que fuéramos, al final acepto. Lo que me puso más feliz, ella nunca se ha quedado en mi casa ahora que lo recuerdo. Tal vez debería invitarla… no creo, ella ha estado en mi casa muchas veces… pero sus abuelos. Bueno mejor termino aquí, hoy voy a pasear con Melina así que no hay que preocuparse más por eso.
Ahora Sierra se levanta va a verse al espejo lleva puesta una blusa amarilla y una falda gris. Sonríe al espejo y se retira de la habitación, en el espejo se refleja la misma figura de Sierra, pero no se puede ver sus ojos y se ve triste.
Fuera de la casa Sierra sale y es despedida por su mamá que está tendiendo ropa.
Mamá de Sierra: Adiós querida, mucho cuidado.
Sierra: Si mamá gracias, lo tendré.
Melina esperaba en el frente vistiendo su sombrero acostumbrado una blusa blanca con un chaleco café, y una falda de cuadros roja.
Melina: ¡Apresúrate, o no vamos a llegar al baile!
Sierra: ¡Perdón!
Melina se subió a Campeón y tomo la mano de Sierra y la subió también.
Melina: Vamos Campeón ¡Haya!
Campeón comenzó a correr todo el camino en dirección a Ciudad Santa.
Escena 14________________________________________________________________________
Al llegar a Ciudad Santa ya era tarde y se podía apreciar que era una ciudad pequeña, no muchos edificios y unas cuantas tiendas, en un salón se escuchaba música, y la gente se acercaba, era una celebración por el aniversario del pueblo, muchas luces iluminaban la entrada.
Sierra: ¿Oye? ¿Está bien que viniéramos? ¿No estas preocupada por tus abuelos? Si quieres podemos volver.
Melina: Pues claro que estoy preocupada, pero no me dieron opción, ellos me dijeron que viniera que ya había trabajado mucho y que descansara un poco, ya que no pude convencerlos no tuve más opción.
Sierra: Bueno, seguro que estarán bien, no tienes que preocuparte tanto. Nunca he conocido a mis abuelos pero quisiera que fueran como los tuyos. Aunque se ven cansados, siempre quieren ayudar. Quiero envejecer como ellos.
Con una sonrisa, Sierra hace feliz a Melina. Amarran a Campeón a un poste donde hay otros caballos y se retiran al salón.
En el salón se ve un ambiente alegre, un montón de personas bailando otros tomando y comiendo en mesas, camareras y vaqueros y algunos de sus compañeras del colegio.
Melina: ¿He? ¡Mira!, haya están nuestras compañeras.
Sierra había pasado tanto tiempo con Melina que ya no había visto a ninguna de sus compañeras, lo que la hizo sentir depresiva y se ocultó atrás de Melina.
Melina estaba a punto de llamarlas cuando Sierra tomo su brazo.
Melina: Chicas- ¿ha?
Melina volteo para ver a Sierra quien inmediatamente se fue corriendo, Melina se dio la vuelta, y grito su nombre.
Melina: ¡Sierra!
Una de las compañeras que casualmente era Sara, se percató del momento y sonrió maliciosamente, Les susurro algo a sus amigas y se separaron en dos grupos. Uno con tres personas y el otro solo eran Sara y Susana. Las tres chicas se acercaron a Melina, Sara y Susana se fueron por atrás de la gente.
Las tres chicas eran Carolina, Susy y Candy formaban parte del grupo de Sara y Susana. Cada una vestía de una forma similar con un vestido obscuro pero con un color diferente en el bordado.
Carolina le dijo a Melina.
Carolina: Hola amiga, ase cuanto que no te veía.
Melina: ¿Ha? Hola chicas, disculpen un momento tengo que encontrar a una amiga.
En ese momento Melina quería salir a buscar a Sierra pero le cerró el paso Susy.
Susy: Pero no te puedes ir y dejar a tus amigas, colgadas.
Melina: Ya les dije que tengo que irme.
Candy: Espera, espera todavía no hemos bailado y ya va a empezar nuestra canción.
Melina: Con que quieren bailar, muy bien chicas es hora del baile.
Escena 15________________________________________________________________________
Cambiando de escena vemos a Sierra llorando sentada en un jardín detrás del salón. Sara y Susana se acercan a ella por detrás.
Sara: ¡Hola amiga!
Sierra se asusta y piensa escapar de ellas pero Susana la toma del brazo izquierdo.
Susana: ¿A dónde crees que vas? Amiga.
Sierra: Déjenme, por favor déjenme.
Sara se acerca a Sierra porque corres amiga, solo queremos saludarte, no te hemos visto en mucho tiempo, pero se ve que no has cambiando en ¡nada!
Sierra: Yo pensé que habían dicho que se ¿habían ido de viaje?
Susana: Bueno los vuelos se cancelaron. No nos dejaron salir del país.
Sierra: Lamento escuchar eso, pero no entiendo por qué tanto interés en molestarme.
Susana: Ja, ja, ja, ja. Que infantil eres.
Sara: Estamos aburridas y necesitamos algo que nos divierta mientras estemos varadas en este pueblucho, Pero pensar que aparecerías en la fiesta, hace más divertido el molestarte.
Sierra: Déjenme ya por favor.
Sara: No creo, ahora que vemos que andas con tu novio, porque no molestarla también a ella.
Sierra: ¡No déjenla no le hagan nada!
Sara: A ella, no, no, no al contrario, queremos que sea una de nuestras amigas más cercanas, ven te mostrare.
Sacando una cuchilla de su bolsa amenaza a Sierra colocándola en su cuello. Sara y Susana comienzan a reírse de ella y la llevan detrás de unos arbustos.
Fuera del salón Melina fue llevada hasta el jardín, inmediatamente es rodeada por las tres chicas, quienes se ponen a bailar como si de una coreografía se tratase. Girando alrededor de Melina y ella solo viendo con atención.
Melina: ¿Pero qué? Pensé que bromeando estaban con lo de bailar, ¿¡Por qué hacen esto!?
Sara, Susana y Sierra, veían como peleaba Melina detrás de los arbustos.
Las tres chicas comenzaron con una patada alta levantándola hasta la cabeza de Melina, ella se agacho para evitar que la golpearan. Continuaron girando rápidamente y acercándose a ella metiendo un codazo al centro, Melina bloqueo uno y los otros dos le dieron en los costados.
Las chicas se separaron y empezaron a saltar alrededor de ella, Melina creyó tener la oportunidad de escapar de ese lugar, dirigió su mirada a la salida lateral del salón pero aparecieron Sara, Susana y Sierra a la que estaban sujetando con la cuchilla en el cuello. Esto hizo enfurecer a Melina y ella quiso salir corriendo a ayudarla pero no la dejaban por las patadas de las chicas que la rodeaban.
Susana: Melina hola.
Sierra con lágrimas en los ojos veía a Melina.
Melina: No te preocupes todo va a estar bien.
Sara: Verdad que son increíbles, forman parte del club de baile y también toman clases de karate.
Melina: Que es lo que quieren.
Sara se dirige a las chicas tres chicas.
Sara: Chicas paren me están empezando a marear.
Después ve a Melina.
Sara: Solo queremos divertirnos un poco nada más, si dejas que te den unos cuantos golpes más dejaremos ir a tu novia, si no le aremos daño, solo piénsalo.
Enfocando a Sierra llorando y asustada.
Sara: O quieres seguir viéndola llorar.
Melina aprieta los dientes y el puño derecho.
Melina: De acuerdo, pero quiero que la suelten.
Sara y Susana sueltan a Sierra quien cae y se inca en el piso, sus ojos cubiertos de lágrimas.
Sara: Continúen.
Carolina, Susy y Candy continuaron con su baile. Después de girar unas cuantas veces, arremetieron contra Melina siendo golpeada en el estómago, costado y espalda. Melina saco todo el aire de su cuerpo, se inclinó y empezó a toser. Sierra se quedó completamente estática incapaz de moverse, continuaron con unas patadas que hizo a Melina girar sobre sí misma en el mismo lugar, continuo recibiendo golpe tras golpe puñetazos y patadas y las aguanto todas.
Sierra: (No más, no más por favor, ya no más. Paren.)
La vista de Sierra se puso borrosa y se encontró de pronto en un lugar obscuro, el piso bajo sus pies parecía agua su vista estaba nublada, una figura apareció frente a ella. Le extendió su mano, Sierra levanto un poco la mirada y la tomo, se levantó del piso y vio la figura de frente a ella, era ella misma solo que se veía gris y obscura. La imagen sorprendió a Sierra, intento gritar pero su voz no salía, se sujetó la garganta y sintió sangre en sus manos.
La silueta a la que no se le podía ver los ojos sonrió de una forma siniestra y viendo fijamente a Sierra, dijo con su misma voz, es la única manera.
Sierra, se asustó y retrocedió un paso, lo que causo que callera dentro de un líquido obscuro y comenzara a hundirse.
Fuera de la mente de Sierra, su cuerpo tiene un aura obscura, y se oye a las otras chicas animando a que sigan golpeando a Melina.
Sierra con una sonrisa en el rostro se levanta poco a poco, ni Sara, ni Susana que estaban a la par vieron cuando se levantó. Su cabeza estaba inclinada viendo al suelo. Enfocando su rostro muestra sus ojos rojos e irritados. Levanta la mirada enfocándose en Susana y Sara y más al fondo Melina quien estaba siendo pateada en el piso.
Sierra dice en vos baja.
Sierra: ¡Las voy a matar!
Susana recibió un golpe en la cabeza que le dejo inconsciente, Sierra quien estaba parada detrás la había golpeado con una roca.
Sara vio cuando Susana callos al piso y volteo a ver a Sierra.
Las otras chicas se detuvieron por un instante y vieron a Sierra también.
Sierra exhalaba vapor de su boca y sus ojos se movían para todos lados.
Sara: Que crees que estás haciendo.
Sara saco la cuchilla otra vez y se la mostro a Sierra.
Melina intento gritar.
Melina: ¡Alto!
Y las tres chicas siguieron golpeándola. Sara dijo.
Sara: No te muevas si no quieres que te corte.
Pero Sierra solo se quedó viendo la cuchilla que tenía y se lanzó sobre ella. Sierra tomo la mano donde tenía la cuchilla, y Sara sujeto su otra mano. Las dos empezaron a forcejear, mientras las veían las otras.
Sara les grito.
Sara: ¡Que hacen ayúdenme!
Candy: ¡S-si!
Candy intento avanzar pero su pierna había sido sujetada por Melina.
Melina: No dejare… que lastimen a mi ¡amiga!
Esto hizo que Sierra girara la cabeza asía Melina. Dentro de su mente Sierra está flotando en el agua obscura, escucho cuando le llamaron “amiga” lo que causo que abriera los ojos y se despertara pero en ese momento se distrajo y Sara se lanzó sobre ella acercando la cuchilla a su cuello. Sierra estaba resistiendo.
Mientras tanto Melina se levantó con la pierna de Candy en su mano, la sujeto con la otra mano.
Candy: ¿¡Que estás haciendo!?
Melina: ¿Con qué te gusta dar vueltas? pues vamos a dar una vuelta.
Las otras chicas intentaron patear a Melina pero ella giro su cuerpo y lanzo a Candy contra ellas chocando sus cabezas, las tres salieron volando y golpearon contra el piso.
Melina intento ir hacia Sierra, pero no podía moverse muy bien, caminando lentamente se acercó a ellas.
Sara seguía empujando su cuerpo hacia adelante, Sierra ya no podía resistir más sus brazos se soltaron dejando acercarse la cuchilla a su cuello, Sara que mostraba odio en su rostro no dudo en continuar y se acercó más y más.
Pero Melina se lanzó contra Sara quien recibió un golpe por un costado, lo que provocó que la cuchilla cortara un lado del cuello de Sierra. Haciendo que se desangrara. Sierra se sujetó el cuello y vio su mano llena de sangre.
Sara se golpeó la cabeza contra una roca dejándola inconsciente.
Melina se acercó a Sierra, presionando la herida la vio directo a los ojos.
Melina: Te sacare de aquí.
Mientras que dentro de Sierra la silueta que se asemejaba a ella estaba riendo eufóricamente.
Sierra callo inconsciente y Melina comenzó a gritar su nombre.
Melina: ¡Sierra! ¡Sierra! ¡SIERRA!
Escena 16________________________________________________________________________
Dos días después Sierra abrió los ojos, se encontraba en una cama de hospital vendada del lado derecho del cuello, Su madre y Melina se encontraban dormidas en unas sillas dentro de la habitación, Sierra inclino la cabeza para verlas y se quedó enfocándose en Melina. Quien tenía vendas, raspones y moretones en su cuerpo, esto le hizo derramar lágrimas. Y después regresando su cabeza para ver el techo del hospital, se quedó pensando.
Sierra: (Si nunca nos hubiéramos hecho amigas nada de esto habría pasado. Todo es mi culpa, nunca debí haberme juntado con ella, fui egoísta y solo pensaba en huir de mis problemas…)
Cerró sus ojos y abriéndolos de nuevo se encontraba otra vez ese mundo obscuro. La silueta se encontraba atrás de Sierra y comenzó a hablar.
Silueta: Todo es tu culpa.
Resonó con eco en todo el lugar (todo es tu culpa) una y otra vez hasta que se desvanecían el sonido.
Sierra abría más los ojos y se quedaba viendo al vacío.
Silueta: Porque no haces caso.
Comenzó otra vez a sonar el eco.
Silueta: Si solo te hubieras muerto, ya habría acabado. (Eco)
Se presentaron imágenes en que mostraban tragedia, dolor y desgracia a todo el mundo.
Silueta: Ahora sufrirás más toda vía y no parara. (Eco)
Seguían mostrando imágenes de gente sufriendo su madre agonizando y los abuelos de Melina muriendo.
Sierra: ¡NO!
La silueta se acerca a Sierra a su lado y en su oído le susurra.
Silueta: Jamás.
Finalizan las imágenes mostrando una nube de humo generada por la explosión de una bomba nuclear.
Sierra se levanta de golpe tomando aire con fuerza y sudando, su rostro muestra miedo y se da cuenta que es de noche y está sola. Su cuello todavía le dolía y lo sujeto con su mano izquierda. No podía quitarse las imágenes de la mente.
Sierra: Debo irme, debo salir y avisarles.
Sierra se levantó como pudo y se apoyó de la cama. Se sentía débil por haber pasado tantos días en cama. Comenzó a caminar hasta la puerta y se recostó sobre ella.
Escena 17________________________________________________________________________
En la granja, Melina se encontraba con sus abuelos hablando de una nota que les habían dado. Esta nota decía que no habían pagado suficiente por el terreno y que si no pagaban el dinero serian desalojados.
Les dieron hasta el 22 de Diciembre para pagar.
Melina: Y ¿qué hacemos ahora?
Abuelo: Ahora no estoy seguro, supongo que si queremos mantener la granja tendremos que vender a Campeón.
Melina: ¡Espera! No podemos venderlo, es como vender a un hermano.
Abuelo: Sé que es difícil, Ese caballo es muy valioso para mí, pero no podemos hacer nada para evitar que se queden con la granja.
Melina: Por favor abuelo, recapacita, tiene que haber otra forma. ¡Dile algo abuela!
Abuela: Si mal no recuerdo no ganaste una apuesta en una carrera de caballos querido.
Abuelo: Si pero fue poca cosa, esto es jugárselo todo y tal vez no ganemos nada, incluso podríamos terminar peor.
Melina: ¡Déjame intentarlo!
Abuelo: ¿De que estas hablando?
Melina: Puedo competir, Campeón seguro podrá ganar otra vez. Si apuestas todo a nosotros seguro ganamos.
Abuelo: No me parece buena idea.
Abuela: Yo si la apoyo.
Melina: Vamos abuelo, dame la oportunidad.
Melina le rogaba a su abuelo. Él puso su mano derecha sobre sus ojos.
Abuelo: Está bien.
Melina y la Abuela se alegraron.
Abuelo: Ya es tarde vamos a dormir, mañana iremos a inscribir a Campeón.
Melina: No te preocupes abuelo, buenas noches.
Melina subió las escaleras hasta su cuarto y se dirigió a donde estaban el escorpión y la mantis.
Melina: Chicas ¿adivinen qué? Voy a competir en una carrera de verdad.
Los insectos se le quedaban viendo.
Melina: Estoy muy emocionada, estoy segura que con Campeón ganaremos fácil esa carrera.
El escorpión levantaba sus pinzas y la mantis se acercó a la pared de la caja.
Melina: Cuando Sierra se recupere, espero que pueda ir a verme cuando gane, seguro estará muy emocionada cuando le cuente.
Volviendo al hospital Sierra se encuentra caminando por un pacillo sujetándose de las paredes buscando el elevador.
Sierra: Ya voy… en camino…
Mientras Sierra sigue buscando el elevador, Melina está en su cama imaginándose en la carrera.
Melina: Y el ganador es Campeón, con su jinete Melina impresionante carrera acaban de brindarnos, escuchen los gritos del público. ¡Heeeeeeee!
El escorpión de Melina estaba alegre moviéndose de un lado a otro, pero la mantis de Sierra empezó a rascar la caja.
Sierra se encontraba cansada y ya no podía enfocar la mirada, pero siguió avanzando. Un médico que revisaba las cámaras vio a Sierra y mando a alguien a que fuera a verla.
Medico: Por favor alguien puede ir a ver el piso 3 cerca de los elevadores, una paciente se ve en mal estado.
Sierra: Tengo… que… llegar.
Pero callo desmallada por el esfuerzo, un médico llego a revisarla.
Y en la casa de Melina se escuchó un golpe. La caja de la mantis se había caído y Melina no sabía que había pasado, se acercó a la caja y la levanto poniéndola en su lugar un poco más atrás.
Melina: Oye ¿qué te paso? Me asustaste, tal vez está nerviosa por no ver a Sierra. Descuida pronto volverá.
El escorpión gira y ve a la mantis viendo a Melina, ella se acuesta boca arriba y se queda viendo a la mantis, vemos a la mantis de frente mientras esta aruña la caja nuevamente.
Escena 18________________________________________________________________________
Cambiando de lugar nos encontramos en el hospital donde Melina aparece caminando a la habitación de Sierra.
Sierra está sentada en su cama comiendo una sopa, Melina entra a la Habitación. Sierra voltea para ver quien entro.
Melina: Hola Sierra.
Sierra: Melina, me alegra verte.
Melina: Dime ¿te sientes mejor?
Sierra: No te preocupes ya estoy mejor, tengo que estar otros dos días y después puedo ir a mi casa.
Melina baja su cabeza y se pone triste.
Melina: Lamento mucho lo que te paso, te quería contar que castigaron a las chicas que nos hicieron esto, las pusieron a hacer trabajo forzado levantando la basura. Lástima que no se las puedan llevar a la cárcel.
Sierra: Está bien, no me interesan ellas.
Melina: Oye sabes que… voy a competir en una carrera de caballos.
Sierra: ¿¡Enserio!?
Melina: Si mi abuelo y yo fuimos a inscribirme y pues esperaba que estuvieras mejor para cuando llegue el día de la carrera.
Sierra: Me encantaría y no importa si toda vía estoy herida, incluso así voy a ir a verte.
Melina: Oye, sabes que no me lo perdonaría si te lastimaras más por mi culpa.
Sierra: Para eso están las amigas.
Melina: Prometo cuidarte bien todo este tiempo antes de la competencia.
Sierra veía a Melina mientras comía un poco de sopa, pero le costaba un poco agarrar bien la cuchara.
Melina se dio cuenta y se acercó a su cama.
Melina: A ver déjame ayudarte.
Sierra: No, está bien yo-
Melina tomo la cuchara y la sumergió en la sopa, después le soplo un poco y se la acerco a Sierra.
Melina: Ahora di “A”
Sierra se sonrojo y cerró los ojos y dijo “A” abriendo la boca.
Melina metió la cuchara en su boca. Sierra se comió el poco de comida.
Sierra: Muchas gracias.
Melina: A ver toma más.
Y continúo alimentando la por un rato más. Después Sierra se tornó triste y comenzó a hablar con Melina acerca del sueño que tuvo.
Sierra: Veras ayer tuve un sueño, en el que pasaban cosas terribles, la ciudad destruida y la gente sufriendo, tengo miedo de que se hagan realidad. Quiero salir rápido de aquí y estar contigo.
Melina: Vaya historia, enserio ¿crees que pase eso?
Sierra: No estoy segura, pero espero que no.
Melina: Debió ser solo un mal sueño. No te asustes, nada malo pasara. ¡Por cierto!, no te agradecí que me ayudaras en la pelea.
Sierra: ¿Que hice yo?
Melina: ¿No lo recuerdas? Te lanzaste sobre Sara y noqueaste a Susana estuviste genial. Aunque tuve miedo todo el tiempo.
Sierra: ¿Yo hice eso? Lo único que recuerdo es qué estabas siendo golpeada y después Sara estaba sobre mí queriendo cortarme.
Melina: Bueno el punto es que si no fuera por ti, seguiría siendo la bolsa de boxear de esas tres. Vaya que son duras.
Sierra: ¿Toda vía te duele?
Melina: Ya estoy mejor… Bueno, ya me tengo que ir pero voy a volver mañana ¡sí! Descansa.
Melina se despide de Sierra, entonces aparece la mamá de Sierra en la puerta.
Mamá de Sierra: Hola querida, ¿ya te sientes mejor? Ho hola Melina, gracias por cuidar de mi hija.
Sierra: Hola mamá, si gracias.
Melina: No hay de que señora, usted sabe que puede confiar en mí.
La mamá de Sierra le enseña una canasta con frutas.
Mamá de Sierra: Te traje un poco de fruta, debes comer algo mejor que la comida del hospital.
Sierra: No gracias mamá ya comí. Mejor más tarde.
Melina: Bueno, adiós a las dos, ya me tengo que ir.
Melina sale del cuarto y se quedan las dos solas.
Sierra: Mamá que bueno que estés aquí, te echaba de menos.
Mamá de Sierra: Yo también mi niña.
Su mamá se acerca y la abrasa con cuidado, para no lastimarla.
Sierra: Melina me dijo que va a competir en una carrera de caballos y nos invitó a ir a verla.
Mamá de Sierra: Te dijo cuándo iba a ser.
Sierra sonrió y después inclino la cabeza.
Sierra: No me dijo... ¡Haaaa! se me olvido preguntarle.
Sierra se puso preocupada.
Mamá de Sierra: No te preocupes querida, mañana volverá Melina y le preguntaras cuando será, está bien, no te alarmes.
Sierra: Pero…
Melina sale del hospital y sube a su caballo, cabalga un poco en dirección a su casa y ve a Sara y Susana recogiendo basura, Melina sonríe y continúa avanzando. Al llegar a su casa, entra por la puerta de enfrente.
Escena 19________________________________________________________________________
Melina: ¡Ya vine!
Una extraña voz le dice.
Señor: Bienvenida, jovencita, adelante tus abuelos te esperan.
Melina se asusta.
Melina: ¿Quién eres? Y que le as echo a mis abuelos.
Señor: Nada, adelante estamos tomando café tranquilamente, mientras hablamos de negocios.
Melina se dirige a la sala donde sus abuelos están sentados los dos junto en un sofá y dos sujetos grandes están detrás de ellos.
Melina ve con ira al señor que la acompañaba a su lado.
Señor: Por favor, toma asiento.
Melina camino hasta donde estaban sus abuelos, se sentó con ellos.
Melina: ¿Están bien? ¿No les hizo nada?
Abuelo: No tranquila estamos bien.
Melina: ¿Quién es él?
Abuelo: Dice que quiere negociar con nosotros pero no nos han dicho quiénes son.
Melina dirige su mirada al señor que esta recostado sobre el marco de la puerta de la sala.
Melina: Que quieren negociar, acaso son del banco, todavía tenemos tiempo para pagar.
Señor: O, no, no, no, Jovencita, yo no vengo a cobrarles, vengo a proponerles un trato, es con respecto a la carrera en la que participaran.
Melina cruza los brazos y le dice.
Melina: ¿Y qué tiene que ver la carrera?
Señor: A eso voy, tranquila... Bueno lo primero es que ustedes apostaron una gran cantidad de dinero a que ustedes ganaban la carrera, yo les propongo que no compitan en la carrera.
Abuelo: Porque no señor.
Señor: La razón es muy simple, ahora mismo somos propietarios del terreno que esta junto a su granja, queremos expandir nuestro negocio pero la única forma es quitar esta granja del camino, por eso estamos alentándolo a que desistan de participar en la competencia. Nosotros pagaremos la deuda del banco y les pagaremos por las molestias. Incluso se podrá hacer de una granja nueva en otro lugar.
Melina se asusta y ve a su abuelo.
Abuelo: De cuánto va a ser la paga de la que nos habla.
Melina: No abuelo.
Señor: Pues será mucho lo aseguró.
Abuelo: Su propuesta es tentadora señor…
Señor: Miller, Sr. Miller por favor.
(Sr. Miller apariencia: vistiendo de traje verde obscuro con zapatos de vestir en punta, un pañuelo en su bolsillo del pecho, una corbata roja. De 1.90 de alto, delgado de piel blanca y su cabello obscuro corto y brillante, sus ojos son pequeños y su pupila también, siempre muestra una sonrisa reluciente, siempre habla muy formal y mantienen sus manos dentro de los bolsillos del pantalón)
Abuelo: Sr. Miller, quisiera por favor tener un poco de tiempo para pensarlo.
Sr. Miller: Ho disculpe Abuelo, pero tiempo no es algo que les pueda ofrecer. Su decisión debe ser tomada ahora. Para que después no se arrepienta.
Abuelo: Joven estoy seguro de que usted no sería capaz de lastimar a unos ancianos y a una niña.
Sr. Miller: Lastimar, o, jojojo, no, no me malentienda yo no hablo de lastimarlos, trato de ayudarlos, incluso podríamos llevar a su nieta a un lugar más seguro mientras se termina la competencia.
Melina se sorprende y se enoja aprieta los dientes fuertemente y se levanta del asiento.
Melina: A quien cree que está amenazando, no me van a llevar a ninguna parte.
Abuelo: No permitiré que se lleven a mi nieta.
El abuelo se para y el hombre detrás de él lo toma del hombro y lo hace sentarse. El hombre Le lastimo el hombro y el abuelo se quejó por el dolor.
Melina: No te atrevas, no te atrevas ¡a lastimar a mis abuelos!
Melina corrió la distancia que los separaba del Sr. Miller y salto lanzando un golpe contra él. El Sr. Miller giro sobre sí mismo evadiendo el golpe de Melina quien callo más adelante, dio media
vuelta y continuó lanzando golpes contra el Sr. Miller. El solo esquivaba, su cuerpo era delgado y podía moverse muy rápido. Melina intento con una patada y el Sr. Miller salto para evitarla, tomo impulso y golpeo con su pierna el estómago de Melina quien rápido quedo sin aliento y cayó al piso inconsciente.
Los abuelos solo podían ver con preocupación, el abuelo dolido del hombro y la abuela abrasada a él.
Sr. Miller: Bueno creo que les permitiré un poco de tiempo para pensarlo, este pequeño ejercicio me canso un poco, volveré dentro de dos días por su respuesta, mientras tanto nos llevaremos a la pequeña.
Uno de los hombres levanto a Melina desde la cintura. Los tres hombres salieron por la puerta del frente, se escuchó cuando cerraron y los abuelos se quedaron estáticos.
Escena 20________________________________________________________________________
A la mañana siguiente, Melina se despertó en un cuarto similar a una cárcel.
Melina: ¿Qué paso? ¿Dónde estoy?
Melina se paró y fue directo a la puerta, que estaba en ese cuarto. Intento abrir pero estaba cerrada, empezó a golpear la puerta.
Melina: Déjenme salir, malditos. Aaaaaa.
Y Melina continúo golpeando la puerta varias veces.
En el hospital Sierra esta acostada esperando la llegada de Melina. Luego recuerda lo que dijo Melina. (Melina: ya estoy mejor…)
Sierra: Y si todavía no se encuentra bien.
Recuerda después (Melina: …Bueno, ya me tengo que ir pero voy a volver mañana ¡sí!)
Sierra: Espero que este bien.
Melina se sienta en la cama de esa habitación, empieza a revisar el cuarto con la mirada. Es un cuarto pequeño parece un cubo, tiene una puerta y una ventana pero esta esta polarizada y no puedo ver asía afuera, hay una cama una mesa y una silla fija al suelo, también debajo de la ventana hay una pequeña puerta, un ducto de ventilación en la esquina alta sobre la cama y una luz en el centro del techo del cuarto.
Melina: Hum… Tiene que haber algo que pueda hacer.
Levanta la mirada asía el conducto de ventilación.
Melina: Creo que soy muy grande para ir por allí ¿Qué clase de lugar será este? Creo que tengo hambre, supongo que esa pequeña puerta sirve para eso. (Sierra lo siento no creo poder ir hoy.)
La puerta de la habitación se abre y aparece el Sr. Miller, Melina se levanta de la cama, levanta los brazos y aprieta los puños.
Sr. Miller: Tock, tock, que tal.
Melina: Usted… ¿Cree que se saldrá con la suya? No podrá retenerme aquí para siempre.
Sr. Miller: Tranquila, no será por mucho, solo hasta que termine la competencia.
Melina: Enserio, secuestrar a una niña, que tan bajo puedes caer por una carrera.
Sr. Miller: Créame jovencita, que vale mucho, pero nada de eso le incumbe.
Melina: Estoy segura de que no le funcionara el jueguito.
Sr. Miller: Por favor, disfrute su estancia todo lo que quiera.
El Sr. Miller cerró la puerta lentamente mientras sonreía y un sonido de bocina y el cierre de la puerta como si hubiera sido sellada herméticamente. Melina puso su mano en su barbilla y una duda cruzo su mente.
Melina: Me pregunto que será este lugar, parece demasiado tecnológico y seguro.
Enfocando al Sr. Miller camina mientras lo siguen unos guardias armados, con barras eléctricas. Llega hasta una puerta que se abre separándose hacia los lados. Continúa avanzando y entra en un laboratorio en el que científicos están revisando máquinas y en el centro hay un cerdo, amarrado de las patas boca abajo, conectado a unas máquinas que monitoreaban su estado. El Sr. Miller se acercó a uno de los científicos que estaba parado a la par del animal.
Sr. Miller: ¿Todo listo para la prueba?
Científico: S-sí señor, aquí tiene la vacuna.
Sr. Miller: Que tiene nuestro conejillo de indias.
Científico: Pues vera, ha estado débil y no ha comido nada en los últimos días, creo que está muriendo por la radiación que se le inyecto.
Sr. Miller: Y la vacuna ¿funcionara?
Científico: Sí señor, hemos hecho los cálculos y es 80% posible que elimine toda la radiación del sujeto de prueba, ósea el cerdo. Señor.
Sr. Miller: Solo 80% y ¿qué hay del 20% restante?
Científico: Pues vera, hay una mínima posibilidad de que el sujeto mute y quede desfigurado. Además de morir claro está.
El Sr. Miller mostro una cara de enojo y regaño al científico.
Sr. Miller: No podemos vender un producto defectuoso, entendiste. Nos generara más problemas financieros. ¿Dime ya se probó en humanos?
Científico: Toda vía no señor, es muy arriesgado.
Sr. Miller: Bueno para eso se hicieron las pruebas.
El señor Miller inyecto la vacuna en el cuello del cerdo, lo que hizo que este chillara, después en las maquinas se mostraba una imagen del cerdo en la que iba bajando rápidamente un porcentaje de radiación.
Científico: Impresionante, la radiación disminuye más rápido que antes, sus síntomas han desaparecido ya no corre peligro de morir.
Hasta llegar al 30% donde se detuvo y el cerdo empezó a chillar con más fuerza comenzó a retorcerse y empezó a crecer deformando su cara y cuerpo, se rompieron las abrazaderas que lo sujetaban y se desmayó. El sr Miller le entrego la vacuna al científico y se fue diciendo.
Sr. Miller: Pónganlo con los otros.
Saliendo del laboratorio, continuo avanzando por un pacillo donde habían cuartos como el de Melina pero en estos se encontraban animales de todas clases mutados, con bultos y bolas deformados.
Escena 21_______________________________________________________________________
Al día siguiente en el hospital. Un doctor se encontraba en la habitación de Sierra sosteniendo una tabla.
Doctor: Señorita Sierra, me alegra avisarle que puede volver ya a su casa.
Sierra: ¿¡De verdad!?
Doctor: Su tratamiento salió mejor de lo esperado y su herida ha sanado completamente.
Sierra sonrió al escuchar tal noticia.
Doctor: Le daremos esta crema que sirve para eliminar la cicatriz, aplíquesela una vez al día.
Sierra: Gracias doctor.
El doctor sonrió a la niña.
Después Sierra salió del hospital y se dirigió a casa de Melina para sorprenderla. Le tomo un rato pero logro llegar a la granja. Sierra toco la puerta ansiosa de volver.
Pero el abuelo de Melina abrió la puerta y atrás de él estaba su esposa llorando.
Abuelo: Sierra, ¿estas mejor? Me sorprende encontrarte aquí.
Sierra: Hola Señor, se encuentra Melina.
Abuelo: Por favor pasa niña, tenemos que decirte algo.
Sierra preocupada, le dice al Abuelo.
Sierra: Que paso, ¿Melina está bien?
El abuelo le pide que entre y se sientan en la cocina. La abuela se sienta a la par de su esposo.
Abuelo: Se llevaron a Melina.
Sierra se asusta.
Sierra: ¿¡Que!? ¿Quién? ¿Qué paso?
Abuelo: Melina participaría en la carrera de caballos que se realizaría en unos días. Nosotros apostamos para pagar una deuda que teníamos con el banco y así evitar que se quedaran con la granja. Pero unas personas vinieron a vernos, nos amenazaron diciéndonos que no participáramos en la carrera. Que ellos arreglaron la carrera para ganar y obtener el primer lugar para comprar nuestras tierras y para evitar que compitiéramos se llevaron a Melina con ellos. Nos dieron hasta mañana para cancelar la inscripción.
Sierra: No puede ser.
Abuelo: Sera mejor que te vayas a tu casa, nosotros aceptaremos lo que dicen y nos devolverán a Melina.
Sierra: Pero si hacen eso ¿dónde van a vivir?
Abuelo: Nos las arreglaremos no te preocupes.
Sierra empezó a llorar.
Sierra: No puede ser.
Sierra salió de la casa y se alejó. Los abuelos preocupados se quedaron sentados en sus lugares.
Escena 22________________________________________________________________________
Sierra llego a su casa y se encerró en su cuarto. Su madre escucho cuando golpeo la puerta de su cuarto y se dirigió a ver.
Mamá de Sierra: ¿Sierra eres tú?
Sierra no le contesto, ella solo podía escuchar su llanto a través de la puerta.
Mamá de Sierra: ¿Qué ocurre querida?
Dentro del cuarto el espejo brillo y mostro la silueta de Sierra obscura.
Silueta: ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?
Sierra: ¡……..!
Sierra se sorprende.
Silueta: No puedes hacer nada ¿verdad?
Sierra voltea a ver el espejo.
Silueta: Así es como eres en verdad, solitaria no necesitas a nadie más, solo a ti, no necesitas amigas, solo odio y rencor, necesitas morir.
Sierra se levanta de la cama y camina hasta su closet, lo abre y mueve unas cajas de la parte alta. Detrás de las cajas un cuchillo enfundado. Sierra lo toma y se mueve al espejo, ve su reflejo luego se vuelve borroso y aparece la silueta otra vez.
Silueta: ¡Sí! Ya sabes que hacer.
Sierra toma el cuchillo del mango y lo des enfunda, su hoja se ve afilada y se refleja su rostro, gira el cuchillo para verlo del otro lado y la silueta vuelve a aparecer.
Silueta: Hazlo ahora.
La Silueta muestra una sonrisa enorme mostrando sus dientes.
Escena 23________________________________________________________________________
Melina se encuentra en la habitación golpeando sin para la puerta, sus manos estaban lastimadas y sangrando.
Melina: Ya dejen me salir, ¡Juro que los voy a matar a golpes por esto!
El señor Miller le habla a través de un altavoz.
Sr. Miller: Jovencita por favor, no siga lastimándose a sí misma. Quisiera darle un pequeño tour por nuestras instalaciones antes de mañana.
La puerta se abre con un sonido de despresurización.
Sr. Miller: Por favor, salga.
Melina toma la puerta y se asoma fuera de la habitación. El lugar está vacío y se puede ver que es un corredor en línea recta.
Melina: ¿Qué es esto?
Melina sale totalmente de la habitación y la puerta se cierra detrás de ella. Melina se sorprende y otra vez la voz del Sr. Miller suena en el altavoz.
Sr. Miller: Ahora continúe todo recto por el pacillo, si quiere puede apreciar las demás exhibiciones.
Melina comienza a caminar pasando de cuarto en cuarto viendo a través de las ventanas, todos los cuartos son exactamente iguales al que ella estaba. Habitaciones blancas, le daban escalofríos cada que pasaba una.
Continuo caminando hasta el fondo donde terminaba el pasillo, se encontraba una puerta en el medio de la pared. Se abrió y Melina paso por la puerta, del otro lado un laboratorio se encontraba, muchos científicos revisando maquinas moviéndose de un lado a otro.
Melina: ¡Valla!
Dijo Melina con asombro.
El Sr. Miller se acercó a Melina desde su derecha con dos guardias que le seguían.
Sr. Miller: ¿Qué le parece Jovencita?
Melina: ¿Qué es esto?
Sr. Miller: esto es un laboratorio de pruebas, aquí investigamos sobre como curar la radiación y mejorar el ganado en caso de un holocausto.
Melina: ¿Holocausto? ¿A qué se refiere?
Sr. Miller: tal vez usted no esté enterada, pero hay un conflicto entre las grandes naciones, en estos momentos… Tememos lo peor y estamos desarrollando una vacuna contra radiación, que nos permita limpiar los cuerpos y terrenos.
Melina: ¿Una vacuna? Y ¿¡que tiene que ver esto con la carrera!?
Sr. Miller: La suma que hemos apostado es de más de mil millones de dólares. Si podemos multiplicar esa cantidad obtendremos cien mil millones lo que nos permitirá financiar el desarrollo de la vacuna en su totalidad.
El Sr. Miller y Melina caminan por el laboratorio, los pasillos están llenos de máquinas y botellas con líquidos verdes burbujeando.
Sr. Miller: Hemos probado en muchos animales esta vacuna, en la mayoría han habido reacciones indeseadas pero la sustancia parece adaptarse más a los insectos, después de todo ellos han sobrevivido en este planeta por millones de años evolucionando.
Melina: Ahórrate la clase de ciencias. Lo que quiero es que me saquen de aquí y me dejen volver a mi casa.
El Sr. Miller se ve serio. Pero vuelve a mostrar una sonrisa a Melina mientras mete sus manos en sus bolcillos.
Sr. Miller: Sera un placer llevarla a su casa pero… no puede marcharse sin llevarse un recuerdo.
Los guardias del Sr. Miller sujetan a Melina de los brazos y la llevan a una camilla.
Melina: ¡Oigan suéltenme!
Melina comenzó a patalear tratando de golpear al Sr. Miller.
Melina: ¿Que me van a hacer?, suéltenme, sáquenme de esta camilla.
Melina se enojó comenzó a forcejear mientras la intentaban amarrar a la camilla. Se soltó y golpeo a uno de los guardias quien cayó de espaldas sobre una bandeja con bisturís, salieron volando y golpearon al otro guardia que sujetaba el brazo de Melina, uno de los bisturís se dirigió al Sr. Miller y con un movimiento de su cabeza lo esquivo a penas, un corte en su cara comenzó a sangrar.
Melina se escapa y corre entre el laboratorio. Los científicos se apartan del camino y se oculta en unas cortinas en un lugar obscuro. El Sr. Miller camina por el laboratorio sujetando un pañuelo en su mejilla manchado de rojo.
Sr. Miller: Jovencita, no haga esto más difícil.
Escena 24_______________________________________________________________________
Melina jadea por el cansancio camina dentro de ese lugar y sale por una puerta. Aparece en un salón con cristales reforzados en los que se ven varios insectos. Todos marcados con un número de vacuna. Rd1, Rd2, Rd3 y así continuo. Los primeros insectos (entre ellos escarabajos, escorpiones, cucarachas y mantis) se veían completamente normales. Solo recibieron pequeñas dosis, pero mientras más avanzaba por el salón los insectos eran más grandes y deformes, sus cuerpos explotados contra el cristal, los escorpiones comiéndose los cadáveres de los demás, y al final una mantis, deformada por la sustancia Rd21, sus ojos se salían de su cabeza sus patas gruesas y acuchilladas, su tórax deformado con bultos.
La mantis al fijarse en Melina golpeo el cristal con su zarpa, llegando a casi golpear a Melina en la cara. El cristal de una pulgada de grosor atravesado como si nada. Melina continúo avanzando llegando a un escritorio. En este se encontraban cuerpos disecados de los diferentes insectos y unas notas que indicaban que “la formula estaba completa” vio en el escritorio, unos tubos y unas notas, que Melina leyó por un rato.
La puerta se abrió y un joven de lentes y bata blanca apareció. Mordiendo un chocolate y sujetando unos papeles se dirigió sin ver su camino. Melina se asustó y se ocultó detrás de una máquina. Vio al joven y leyó en su gafete que colgaba en su bata el nombre Sirius de 18 años.
Sirius: Diego, que tal la comida.
Dice mientras pasa a la par del escorpión gigante.
Sirius: Geovanny no pelees con Cesar.
Dice cuando pasa a la par de otro cristal.
Sirius: Laura, tan sensible como siempre, es la quinta vez que te cambio el cristal, para de romperlos.
Dice cuando llega con la mantis.
Sirius: Bien por fin he terminado, con esta fórmula los humanos podremos sobrevivir a cualquier desastre nuclear. Ahora, veamos ADN de escorpión mesclado con ADN de mantis perfecto. Ahora reptiles, por su capacidad regenerativa el químico puede ser de utilidad para regenerar partes perdidas.
La puerta se vuelve a abrir y aparece el Sr. Miller, el joven gira para ver quién es.
Sirius: Waaa! Señor… ¿que lo trae por aquí?
El joven científico se pone nervioso y se inclina ante el Sr. Miller.
Sr. Miller: Sirius, Busco a una jovencita, no abra pasado por aquí ¿verdad?
Sirius: ¿Una joven? No señor no he visto nada, ¿quién es?
Sr. Miller: No te preocupes por eso es solo una turista nada más, se perdió y la andamos buscando, si vez algo avísanos.
Sirius se paró recto frente al señor Miller.
Sirius: Si señor, como usted diga.
Sr. Miller: Por cierto espero buenos resultados acerca de la formula ¿Está funcionando?
Sirius: Sí señor, es increíble la formula puede mejorar las capacidades de los animales, adaptando a sus cuerpos, solo necesito más pruebas.
Sr. Miller: Excelente espero más resultados.
El señor Miller sale caminando de la habitación, Sirius se queda nervioso en su lugar.
Sirius: Que miedo… ok ¿dónde estaba?...
Melina sigue observando. Sirius se emocionaba tanto por su trabajo que brincaba.
Sirius: ¡Ha ya me acorde! Bien entonces esto y estoy mesclados con esto, si eso puede funcionar.
Melina: Que aburrido, pero creo que puedo usar a este niño para escapar.
Melina salió de sus escondite y golpeando su palma con su puño le dice a Sirius.
Melina: Oye cuatro ojos…
Sirius se queda quieto y voltea a ver a Melina.
Melina: No te muevas…
Melina se acercó a Sirius y lo sujeto de la bata, amenazándolo con el puño le dice.
Melina: Me ayudaras a salir de aquí
Sirius se asustó y se puso nervioso pero veía al rostro a Melina y quedo enamorado de ella. Sirius se suelta y se inclina ante ella diciendo.
Sirius: Será un placer bella dama.
Melina: ¿Dama? Oye ¿qué te pasa?
Sirius toma la mano de Melina.
Sirius: Por favor permítame ser su caballero, si no quiere su esclavo pero por favor permítame estar con usted.
Melina se incomoda y aparta su mano de las de Sirius.
Melina: No quiero un esclavo, solo quiero salir de este lugar.
Sirius: Permítame por favor, por aquí…
Sirius se acercó a la puerta la abrió ofreciéndole pasar primero a Melina.
Sirius: Adelante…
Melina se enojó y golpeo en la cabeza a Sirius, primero expreso dolor.
Sirius: Haya, ayayay.
Melina: Déjate de tonterías y muévete.
Sirius Se recuperó rápido y dijo
Sirius: Como usted ordene.
Salieron del laboratorio y corrieron por un pasillo, vigilaban cada cruce y continuaron corriendo hasta llegar a unas escaleras.
Sirius: Por aquí está la salida, no deben a ver muchos guardias.
Melina: Esto se está complicando, apurémonos.
Subieron las escaleras hasta llegar a una escotilla, esta Sirius la abrió y salió primero, luego salió Melina y continuo hasta unas cajas que estaban apiladas, se pusieron detrás de ellas y observaron la entrada.
La entrada estaba cerrada con una puerta de malla y avían muchos guardias armados caminando por ese lugar.
Sirius: Creo que será imposible pasar por la entrada.
Melina: Y si tomamos un vehículo de esos.
Melina apunto a un jeep estacionado en fila con otros.
Sirius: Excelente idea señorita, no esperaba menos de una mujer tan bella como usted.
Melina: Por favor para, me vas a hacer vomitar.
Corrieron agachados hasta llegar a uno de los Jeeps, la puerta estaba abierta así que entraron.
Melina: Diablos no tiene la llave y ahora que hacemos.
Sirius: Permítame.
Sirius recostó su cabeza en las piernas de Melina.
Melina: ¿¡Qué crees que estas!?
Melina se puso roja y levanto las piernas haciendo que Sirius se golpeara con el volante del auto.
Sirius: Hug…
Sirius se froto la cara por el golpe.
Sirius: Na-nada solo trato de encender el vehículo.
Melina: D-de acuerdo, pero apresúrate.
Sirius separo unos cables y empezó a juntarlos generando chispas, el sonido del motor encendido sonó con fuerza, y las luces del frente se encendieron. Los dos se alegraron.
Melina: Muy bien, ahora sujétate.
Sirius: Haa si…
Sirius tomo el cinturón de seguridad y se lo puso.
Sirius: Listo.
Melina movió la palanca de velocidades y piso el pedal del acelerador. El jeep derrapo antes de salir y los soldados se quitaron del camino, Melina conducía esquivando cajas acercándose a la puerta. Pero una caja de metal fue soltada desde una grúa que se encontraba en la instalación. Esta quedo enfrente de Melina y Sirius, así que Melina giro y piso el freno, se volteó de lado el jeep, Sirius y Melina se sujetaban de donde podían para aguantar el golpe, el Jeep impacto contra la caja de metal.
La puerta del jeep se abrió y Melina salió de él.
Melina: No puede ser. Tan cerca.
El Sr. Miller apareció frente a Melina y un grupo de soldados los rodeo.
Melina: Miller… ya estoy cansada de todo esto, si quieres jugar pues juguemos.
Melina levanto los puños y se puso en guardia. El señor Miller mostraba una enorme sonrisa en su cara.
Sr. Miller: Jovencita me ofende, yo solo quería ayudarla a ser un mejor ser humano, pero si usted no lo desea podría ser alimento para nuestros animales.
Melina apretó los dientes.
Melina: ¡Hasta aquí! No dejare que me hagas nada o a nadie ¿me oíste?, ven atácame con todo lo que tengas.
Sr. Miller: Si insistes.
Y con un chasquido de sus dedos tres soldados con Tasers se acercaron y rodearon a Melina.
El de la derecha lanzó el primer golpe con la barra. Melina retrocedió y la barra eléctrica paso de largo, el segundo de la izquierda, lo dirigió a su cara y Melina se agacho y avanzo corriendo al frente evitándola, el tercero que estaba en frente lanzo el golpe al piso y Melina se resbalo por debajo de sus piernas quedando detrás del soldado.
Melina golpeo con una patada en la espalda del soldado haciéndolo perder el equilibrio, los otros dos se movían juntos pero se chocaron con el que venía de frente soltando uno de los Tasers que recogió Melina.
Melina: Vengan pues.
Sirius se levantaba poco a poco desde el asiento del Jeep estrellado y admiro la pelea.
Sirius: Increíble, ella además de tener mucha fuerza es muy ágil. Aaaa siento que cada vez me enamoro más de ella.
Melina golpeo con el Taser a uno de los soldados y este se estremeció cayendo al piso.
Los otros dos estaban lanzando golpes intentando darle a Melina pero ella los esquivaba o se cubría con el Taser.
Luego de eso Melina se colocó en medio de los dos haciendo que los dos lanzaran los Taser al frente, Melina retrocedió un paso y sujetando los de los brazos los cruzo para que se toparan el uno al otro. Un estruendo sacudió a los dos soldados que cayeron al piso.
Los soldados que los rodeaban se quedaban impresionados por lo que avían visto. Melina corrió en dirección del Sr. Miller con el Taser sacando chispas.
Melina: Ahora si no te escaparas.
Melina comenzó a dar golpes continuos uno tras otro. Pero el Sr. Miller esquivaba velozmente. Melina patio por el piso para golpearlo por debajo pero el Sr. Miller salto y le dio una patada en la cara. Haciéndola salir volando y cayendo de espalda. Melina se levantó limpiándose la sangre que le salía de la boca. Melina corrió hasta donde estaba el Sr. Miller nuevamente. El Sr. Miller levanto su pierna izquierda y la lanzo contra Melina quien recibió el golpe en el estómago.
Sr. Miller: Ya es suficiente jovencita-
Melina sonrió, sujeto con fuerza la pierna del señor Miller. El señor Miller borro su sonrisa.
Melina: Esto todavía no ha acabado.
Diciendo esto Melina coloco el Taser en el costado del Sr. Miller quien se estremeció por la electricidad y quedando completamente con los ojos en blanco cayó de espaldas. Melina sonrió.
Sirius sonrió al ver que Melina gano, una sombra pasó frente a él, una silueta tomo uno de los Taser de los soldados derribados y corrió hasta Melina que estaba de espaldas. Sirius intento advertirle a Melina.
Sirius: ¡Cui-da-do!
Melina giro su cabeza para ver a Sirius pero vio algo que se acercaba rápido y le puso el Taser en el cuello a Melina. Melina quedo completamente inmóvil, movió sus ojos para ver quién era. Una niña sujetando un oso de peluche en su brazo izquierdo y el Taser en su mano derecha.
Melina: No me Jo-
La niña encendió el Taser haciendo que Melina gritara por el choque se estremeció y sus ojos quedaron blancos.
Melina: -DAAAAAAAAAA!
Después Melina cayó al piso de frente completamente inconsciente.
Escena 25_______________________________________________________________________
Al despertarse estaba atada a la silla en la habitación donde la tenían prisionera.
Sr. Miller: Valla, valla, Jovencita, parece que ya te has despertado. Mira quien te quiere hacer compañía.
Caminando aparece la niña por la puerta sujetando su oso. Melina aprieta los dientes del enojo.
Melina: ¿Quién es ella?
Sr. Miller: Su nombre es Mónica. Ella es mi niña prodigio.
(Mónica apariencia: Pequeña de 10 años altura 1.20, con una expresión seria en los ojos siempre, un cabello liso corto color negro que no le llega al cuello pero que tapa casi todo su rostro y la mitad de sus ojos con un corte de “V” invertida en medio de su cabello. Usa un vestido azul marino simple y lizo con bordes blancos en el cuello. A su oso de peluche café que siempre carga le falta un ojo, el izquierdo, un botón es el otro ojo. Ella nunca sonríe.)
Sr. Miller: No savias que fui hombre casado. Pues en realidad no lo soy esta niña fue adoptada para ser parte de los experimentos pero cuando nos dimos cuenta que su capacidad cerebral era mejor que la de cualquier niño promedio, decidimos mantenerla con nosotros para ayudarnos con nuestras investigaciones.
Mónica se acerca a Melina con un plato de comida pone en la mesa frente a Melina toma una cuchara sirve un poco de comida y le pone la cuchara en la boca a Melina. Melina tiene la boca cerrada por lo que Mónica no puede meter la cuchara dentro de su boca.
Sr. Miller: Mónica insistió en querer jugar contigo, ya que no hay muchos niños con los que pueda jugar. Por favor se amable con ella, gracias a ella sigues con vida.
Melina: Vaya suerte- hum…
Mónica metió la cuchara en la boca de Melina y esta lo escupió.
Melina: *Tose* oye, no quiero jugar ahora.
Mónica continúa alimentando a Melina aunque ella no quiera.
Melina: ¡Basta!... ¡Te digo que basta!
Escena 26________________________________________________________________________
Salimos de la instalación viendo la desde arriba. Y pasamos a ver a Sierra quien se dirigió a casa de Melina en la granja, con una expresión seria caminando por la calle con el cuchillo enfundado en la mano.
Luego de un rato observa la casa de Melina y en ese mismo momento un auto sale de la propiedad, Sierra corre en dirección de la casa y descubre a los abuelos de Melina sentados en las gradas de la casa, la abuela estaba llorando y el abuelo la abrasaba.
Sierra: ¿Qué paso?
Abuelo: No nos devolverán a Melina.
Sierra se altera al escuchar estas palabras y sale corriendo al granero, se sube en Campeón y cabalga en dirección de la entrada.
Sierra: ¡Perdón pero… debo ir por ella!
El auto se dirigió por la calle todo recto y Sierra se acercó poco a poco, el auto giro en un camino de tierra y continuo avanzando, Sierra entro después de un rato, el camino continuaba y llego a un paso entre unas rocas, Sierra se detuvo en esas rocas, del otro lado se encontraba una instalación completamente rodeada de mallas de acero y cunetas, el auto entro por la puerta principal en la que estaban soldados parados.
Los soldados se pararon firmes y levantaron su brazo derecho hasta su frente. El auto continúo hasta llegar a una rampa y descendió por ella.
Sierra se ocultó por un lado de la montaña para que no pudieran verla, amarro a Campeón a un árbol para que no se alejara.
Sierra: ¿Qué puedo hacer? No se me ocurre nada para entrar y sacar a Melina… Piensa, Piensa…
Sierra se estuvo preguntando una y otra vez que podría hacer pero todo lo que pensaba tenía contradicciones.
Melina quien seguía atada era usada por Mónica como muñeca.
Melina: Oye niña, ya me canse de jugar, ¿no puedes ayudarme a salir de aquí?
Mónica: …
Melina: Eso pensé.
Aparece después Sirius, en la puerta de la habitación.
Sirius: Hola…
Saludo tímidamente.
Melina y Mónica lo vieron.
Melina: ¿Qué haces aquí?
Sirius: Veras después de que te atraparan, ellos creyeron que yo avía sido secuestrado por ti y pues solo me dieron un severo regaño, eso es todo.
Melina: Entonces ¡puedes sacarme de aquí…!
Sirius: No disculpa, han reforzado la seguridad y no podría hacerlo aunque quisiera.
Sirius se acerca rápidamente a Melina y le toma de la mano todavía amarrada con su expresión de amor.
Sirius: No te preocupes querida, no me rendiré, te juro que yo-
Melina se sentía incomoda porque Sirius estuviera cerca y Mónica le golpeo en el estómago tremendamente fuerte creando una corriente de aire, el golpe dejo sin aliento a Sirius botándolo al suelo.
Sirius: Hug…
Melina: (Traga) gracias pequeña.
Mónica solo se le quedo viendo.
Se acercó a ella y le quito el sombrero lo puso sobre la mesa y luego empezó a quitarle los botones de la camisa.
Melina: Es-espera que haces.
Melina se sentía avergonzada y su cara se puso roja.
Melina: No me quites la ropa, ¿A qué estás jugando?
Mónica se detuvo dejando la camisa de Melina abierta y salió de la habitación y tomo una mochila que estaba fuera, la abrió y le mostro a Melina ropa de muñecas. Siguió desvistiendo a Melina hasta dejarla en ropa interior.
Sirius: ¿Queee ocurrioooo?
Sirius comenzó a despertarse, Melina se puso más nerviosa cuando lo escucho, Mónica se acercó a él cargando un montón de ropa.
Levanto la pierna y dio un pisotón en la espalda de Sirius lo que hizo que el suelo se agrietara.
Sirius: Huf.
Se acercó a Melina y le comenzó a poner ropas raras.
Melina: ¿Por qué me pasa esto?
Escena 27________________________________________________________________________
Fuera de la instalación Sierra se encontraba tirada en el piso sin poder pensar en un plan, cuando aparece un camión de entre las rocas, Sierra se percata y decide correr hasta él.
Sierra: Que no me vean, que no me vean.
Subió en la parte de atrás, estaba cubierta por una lona obscura y no podía ver nada, sintió un olor fétido y se apoyó en un objeto que tenía a la par.
Sierra: ¿Qué es esto?
El objeto se sentía caliente y un chillido la sorprendió, cuando sus ojos se acostumbraron vio que eran unos cerdos los que llevaban en ese camión. El camión se sacudió y Sierra se movió cerca del cabezal del camión y se sujetó del borde.
El camión entro a la instalación y giro a la derecha por un camino que llevaba hasta una bodega. Freno y apago el motor. Un grupo de soldados se encontraba fuera hablando y el soldado que llevaba el camión se bajó, se dirigió a la parte de atrás, Sierra escucho al que se acercaba y se ocultó detrás de uno de los cerdos. El soldado abrió la puerta de atrás colocaron una rampa otros soldados que se acercaron con él, uno de ellos subió con un Taser a la parte trasera.
Sierra no sabía que hacer así que usando la punta del cuchillo pico a uno de los cerdos, y este con un fuerte chillido corrió a la salida del camión, el soldado se asustó y salió volando por la puerta de salida en lo que el cerdo lo había arrollado, después los demás cerdos salieron igual corriendo, los soldados se pusieron a perseguirlos.
En ese momento Sierra aprovecho para salir y ocultarse detrás del camión, unos soldados saliendo de un elevador al fijarse en lo que pasaba corrieron a ayudar, Sierra entro en el elevador mientras todos estaban ocupados.
No sabía a donde iría así que presiono el último botón. Al llegar al final salió con precaución y comenzó a caminar fuera, empezó a escuchar ruidos extraños y se sentían pequeños temblores. Camino hasta una luz roja que brillaba al fondo del pasillo. Se asomó dentro de la habitación y vio a través de una enorme ventana a una criatura que ocupaba casi todo el centro.
Parece que la instalación es como un cilindro y en el fondo se llevaban los experimentos más arriesgados.
Sierra se acercó más al cristal y pudo apreciar más a la criatura, estaba deformada hinchada y conectada por cables gigantes la criatura tenía ojos color verde que brillaban con fuerza, Sierra no sabía a qué se asemejaría pero gritaba tan agudo que le dolían los oídos.
Sierra salió de ese lugar y continuo caminando fuera. Subió al elevador hasta otro nivel más alto, porque no quería escuchar los llantos de esa cosa.
Llego a otro nivel donde se encontraban la sala de seguridad, en este se veían cámaras por todos lados, pero no habían guardias.
Sierra: ¿Cámaras? Es posible que me hayan visto. Pero ¿porque no hay nadie aquí?... ¡Ha! Con esto podre encontrar a Melina, debo darme prisa.
Sierra se puso a tocar todo el teclado revisando cámara por cámara.
Escena 28______________________________________________________________________
Melina:*Bostezo*
Melina abría lentamente los ojos y vio a Mónica sobre ella encima de la cama.
Melina: !!!!
Mónica dormía tranquilamente mientras abrazaba su oso.
Melina: Que linda se ve cuando está dormida, o al menos lo seria… ¡SI NO ME UBIERA AMARADO A LA CAMA!
Melina se encontraba amarrada de brazos y pies sobre la cama, con una expresión de tristeza en su cara. Pero se dio cuenta de que estaba la puerta abierta.
Melina: Tengo que intentarlo una vez más.
Melina movía su mano para intentar desatarse, la cuerda no estaba bien atada y logro soltarla con un poco de problema porque Mónica estaba sobre ella, se logró quitar la otra.
Mónica se acurrucaba sobre Melina y el corazón de Melina palpitaba muy nervios.
Melina tomo aire para calmarse, abrazo a Mónica y giro su cuerpo para dejarla de lado sobre la cama, se logró sentar y desamarrarse las cuerdas sus pies, se levantó de la cama y se acercó a la puerta, tomo su sombrero que estaba sobre la mesa y se lo puso.
Melina: Ese Sirius, me pregunto si abra hecho lo que dijo.
Momentos atrás cuando Sirius ya se había levantado, le dijo a Melina.
(Sirius: voy a buscar la forma de sacarte de aquí, mientras tanto intenta soltarte, lamento no poder hacer nada pero si Mónica se da cuenta...)
Melina: No parece que haya problemas es momento de salir.
Melina volteo a ver un momento a Mónica acostada abrasando a su oso.
Melina: Lo siento pequeña, no puedo quedarme más tiempo aquí.
Y con una sonrisa se fue de la habitación.
Escena 29_______________________________________________________________________
Sierra continuo buscando por las cámaras hasta que encontró la cámara de la habitación de Melina, solo que se encontraba Mónica en la imagen.
Sierra: Que es esto, ¿una niña? Tal vez se la llevaron igual que a Melina. Pero esto es extraño, no he visto a más personas en los pasillos me pregunto ¿que estará pasando? Bueno será mejor que investigue a esa niña, iré a ver.
Sierra salió del cuarto de cámaras y se dirigió al nivel de las habitaciones, fue al elevador pero cuando este se abrió se encontraba el Sr. Miller dentro. Sierra se asustó.
Sr. Miller: Hola jovencita ¿te extraviaste?
Sierra trato de correr pero el Sr. Miller la tomo del brazo.
Sr. Miller: ¿A dónde vas pequeña? permíteme escoltarte a la salida.
Torciéndole el brazo la metió dentro del elevador y le coloco la mano izquierda en el cuello, Sierra no pudo tomar su cuchillo así que no pudo resistirse, luego se cerró la puerta del elevador.
Melina corría por el mismo camino que cuando llego al laboratorio de experimentos donde avía sido llevada antes. Tenía la idea de que por ese lugar sería más fácil salir.
Cuando cruzo la puerta vio al Sr. Miller en el centro de la sala, Melina se escondió detrás de unas computadoras, después se movió un poco para asomar su cabeza y ver que estaba haciendo.
Sus ojos se abrieron de la sorpresa, vio a Sierra siendo amarrada a la mesa de pruebas. El Sr. Miller ajustaba las riendas que sujetaban sus brazos. Sierra se retorcía para evitar que siguiera amarrándola el Sr. Miller coloco un pañuelo alrededor de la boca de Sierra para evitar que esta hablara. Sierra se sentía atrapada, se encerró dentro de su mente otra vez, donde su silueta se encontraba.
Silueta: Lo vez, te dije que sería peor, pero no quisiste escucharme.
Sierra solo estaba tirada en el suelo oscuro de su mente llorando.
Silueta: Ahora es muy tarde para hacer algo, solo nos queda esperar nuestro final.
Sierra: Lo siento… (Susurro)
De la silueta solo la sonrisa brillaba y le dijo a Sierra.
Silueta: No te disculpes con migo, sino con ella.
Señalando la silueta apunto a Melina quien se veía caminando hasta el centro del laboratorio.
Sierra la vio y sus ojos llenos de lágrimas mostraban sorpresa.
Melina camino lentamente hasta el centro mientras el señor Miller le colocaba a Sierra agujas con tubos en sus brazos.
Melina: ¡Sierra!
El Sr. Miller giro su cabeza mostrando su sonrisa y vio a Melina.
Sr. Miller: ¡O pero si eres tú! bueno y que haces aquí, no deberías estar jugando con Mónica en tu habitación.
Melina: Déjala ir, ella no tiene nada que ver aquí.
Sr. Miller: Bueno jovencita, como no es posible que tú seas mi muñeco de pruebas, pensé que este intruso sería perfecto para la prueba.
Melina veía con rabia al Sr. Miller, mientras que Sierra se veía asustada.
Melina se acercó más al centro, pero el Sr. Miller la amenazo con presionar el botón para iniciar la prueba de radiación.
Sr. Miller: No des un paso más pequeña, si no quieres que esta chica sufra.
Melina no se movió.
Sr. Miller: Pero si en verdad quieres salvarla, podemos hacer de ella el nuevo juguete de Mónica mientras que tú tomas su lugar.
Sierra sacudía la cabeza para negárselo a Melina.
Melina: Acepto el trato. Pero deberás prometerme que no la lastimaras luego de que cambiemos, también si ella quiere irse podrá hacerlo.
Sr. Miller: Trato, aunque no podré decir lo mismo de lo que pensaría Mónica… no obstante, no dejare que ningún guardia le impida irse de la instalación.
El Sr. Miller soltó a Sierra pero la sujeto cerca de el para evitar que escapara. Melina se dirigió a la mesa y se colocó las riendas, luego el Sr. Miller las ajusto más y coloco las agujas.
Melina: Descuida Sierra estarás bien, no dejare que nada te pase pues, para eso están las amigas.
Dijo Melina con una sonrisa y una lagrima.
Sr. Miller: ¡Bien, hora de empezar!
El Sr. Miller presiono el botón y el líquido verde comenzó a ingresar al cuerpo de Melina.
Melina: WHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Melina gritaba aterradoramente y sus venas comenzaron a brillar desde el brazo y comenzaron a subir hasta su cara.
Sierra: No- detente- para-
Mientras Melina continuaba gritando Sierra se encontró nuevamente con su silueta.
Silueta: Puede que esto no me lo esperara, pero igual será un final apropiado, quizás deberías tomar tu cuchillo y terminar rápido tú también.
En eso Sierra se percató de que todavía cargaba su cuchillo, lo desenfundo y ataco al Sr. Miller en un costado lo que causo que se desplomara al suelo.
Sirius apareció después y corriendo llego al centro del laboratorio.
Sirius: No, ¿que a echo? Melina mi amor ¿qué te han hecho?
Melina siguió gritando desgarradoramente.
Sierra: Tengo que quitarle esto…
Sirius: ¡NO! ¡NO LO HAGAS!
Sierra soltó la aguja del brazo de Melina y este salpico el químico sobre Sirius en su brazo y sobre la herida del Sr. Miller.
Sirius: ¡Gha! Esto es malo tengo que usar la formula.
Sierra: ¿Que formula?, dime necesito ayudar a Melina.
La aguja callo cerca del Sr. Miller, Sirius se inyectó un químico etiquetado R22 en el brazo y sus ojos brillaron con luz azul. El Sr. Miller se levantó con la herida siendo sanada y sus ojos color verde y una enorme sonrisa, su cuerpo empezó a deformarse pero tomo la aguja de químico radioactivo y se la clavo a Sierra en el cuello.
Sierra comenzó a gritar desgarradoramente también y el Sr. Miller camino lentamente a Sirius.
Sr. Miller: Ahora dame la formula… chico.
Extendiendo la mano le pidió a Sirius la formula quien corrió alejándose y el señor Miller comenzó a avanzar hacia él, Sirius se avía arrinconado y el Sr. Miller se colocó frente a él.
Sr. Miller: ¡Dame la formula!
A Sierra comenzaron a brillarle las venas y los ojos de color verde, pero Melina quien comenzó a mutar su cabello se volvió acorazado y sus brazos reventaron las riendas, su piel empezó a oscurecerse y destruyo la mesa donde estuvo amarrada lanzándola asía el Sr. Miller, Sirius se asustó pero al ver a Melina quien mostraba una mirada completamente en blanco y una piel obscura y brillante se paralizo, luego Melina salto hasta donde estaba el Sr. Miller y el comenzó a cambiar también haciéndose más grande.
Sirius que después de ver a Sierra quien comenzaba a mostrar un color verde cristalino, corrió hasta el control y lo apago, saco la aguja del cuello de Sierra y le coloco la formula R22, Sierra se desmayó pero Sirius se miraba preocupado por la gran cantidad de radiación que avía ingresado en ella. Luego vio a Melina y al Sr. Miller quienes estaban peleando de una forma completamente extraña.
Melina comenzó a golpear cosas con sus brazos y los arrojaba al Sr. Miller, mientras que el colocaba sus brazos en el piso y comenzaba a girar pateando y partiendo todo lo que le lanzaba arremetió sobre Melina y ella lo sujeto, con un movimiento de cabeza Melina arrojo su cola de caballo como si de la cola de un escorpión se tratase, el Sr. Miller recibió el golpe y fue empujado hasta una pared en la que quedó atorado. Melina comenzó a gritar y Sirius se acercó lentamente por detrás de ella.
Melina: WHAAAAAAA!
Sirius se lanzón sobre ella y coloco la vacuna en su cuello lo que causo a Melina un gran dolor de cabeza comenzó a golpear todo a su alrededor lo que hizo que Sirius soltara la formula. Cuando Melina de pronto se desmayó y Sirius la cargo y después se acercó a Sierra a quien él cargo también, luego se fue del laboratorio.
Mónica llego al laboratorio destruido y vio al Sr. Miller noqueado en la pared se acercó a la fórmula que estaba en frente de él, ella la recogió y se la inyecto en el cuello al Sr. Miller quien abrió sus ojos con un verde intenso en ellos.
Escena 30________________________________________________________________________
Con Sierra y Melina en la espalda Sirius corrió hasta la salida donde un grupo de soldados esperaban armados frente a la puerta.
Soldado: No se muevan o disparamos.
Sirius se quedó quieto con el ceño fruncido en su rostro, cuando de pronto comenzó a sonar una alarma. Unas luces amarillas comenzaron a girar en los edificios.
Soldado: ¿Qué pasa?
La instalación comenzó a temblar y se partió en dos abriéndose un agujero en el centro, de ahí se escuchó un chillido inquietante. Y comenzó a elevarse la criatura que estaba bajo tierra. Todos se le quedaron viendo.
Sr. Miller: Suficiente de este juego. (Se escuchó por un altoparlante)
El Sr. Miller se encontraba en la sala de control y Mónica estaba con él.
Sr. Miller: ¡Mátalos a todos!
Le ordeno a la criatura que se movió y comenzó a destrozar toda la instalación poco a poco.
Los soldados que creyeron que estaba de su lado morían aplastados por el paso de la criatura, y algunos comenzaron a dispárale. Sirius aprovecho la conmoción y se subió a uno de los coches con Melina y Sierra, ya no avía tiempo la criatura comenzó a avanzar más rápido y Sirius arranco el auto y comenzó a conducir hasta la puerta pero no pudo continuar su paso ya que la criatura vomito ácido frente a ellos que derritió el piso y a los soldados. No tenían escapatoria pero Sierra se levantó del asiento y bajándose del auto comenzó a caminar en dirección de la criatura.
Sirius: ¡Espera es peligroso vuelve!
Sierra no escucho, continúo avanzando y luego comenzó a correr su cuerpo se movía tan ligeramente que sus saltos se incrementaron y llegaba hasta el techo de los edificios de dos pisos, continuos avanzando, desenfundo su cuchillo y subió por la grúa pero esta comenzó a caer por el ácido que vomito la criatura.
Se desplomo en dirección del monstruo y Sierra aprovecho para saltar y golpear un costado con el cuchillo, comenzó a subir y la criatura comenzó a sacudirse golpeaba con fuerza el piso y la instalación comenzó a quebrarse, Sierra llego hasta la cabeza de la criatura y golpeo uno de sus ojos con el cuchillo. La criatura solo grito y comenzó a vomitar ácido nuevamente, Sirius condujo el auto hasta un edificio más a la izquierda de la entrada para rodear el rastro de ácido y Sierra continuo golpeando a la criatura que agito su cabeza hasta pegar con el suelo, Sierra perdió su cuchillo y con una mirada perdida y una sonrisa de placer golpeo con sus dos brazos el ojo de la criatura asta arrancarlo de la cabeza.
Criatura: ¡GUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!
La criatura chillo y Sierra se metió dentro de la cabeza, solo sacudió un par de veces más la cabeza la criatura y se desplomo de lado destruyendo muchos edificios.
Sierra salió de la cabeza por el espacio del ojo que le avía sacado. Y bañada en sangre verde salto al piso. Camino hasta la franja que dejo el ácido en el piso y salto hasta el otro extremo Sirius logro llegar con el auto y Sierra se subió, condujeron fuera de la instalación pero Sierra hizo a Sirius para el auto.
Bajándose se acercó hasta donde estaba Campeón pero él se alejaba pues tenía miedo de Sierra.
Sirius se acercó a ellos.
Sirius: Déjame a mí
Sierra regreso al auto con una cara triste. Sirius soltó a Campeón y lo acerco hasta el auto, Melina se encontraba todavía desmallada y en todo el viaje ninguno dijo ni una palabra.
Escena 31_______________________________________________________________________
Llegaron a la granja pero no se encontraba nadie, bajaron y entraron a la casa y recostaron a Melina en el sofá. Sierra y Sirius tomaron agua y después de un largo rato de silencio Sirius hablo.
Sirius: Estoy seguro de que estará bien, es una chica fuerte y una gran amiga después de todo te protegió y tú la protegiste a ella, esto no es tu culpa.
Sierra: ¡YA LO SE! Ya lo sé, pero no deja de sentirse como si fuera mi culpa, si hubiera sabido que esto pasaría, no habría deseado que fuera mi amiga para empezar.
Melina: Eso no es justo, porque yo si deseaba ser tu amiga.
Sierra: ¡Melina!
Sierra se lanzó a Melina y la abrazo.
Sierra: lo siento mucho, lo siento, lo siento, lo siento.
Melina: Todo está bien ahora. ¿Oye cuatro ojos? Crees que el Sr. Miller ¿venga por nosotros pronto?
Sirius: Lo dudo, ahora que las instalaciones han sido destruidas no es posible para ellos seguir trabajando hasta dentro de dos años.
Melina: Eso me parece bien… otra cosa, ¿Qué fue lo que me paso?
Sirius: Ha, al parecer tu cuerpo muto por el exceso de radiación y la vacuna combinados, lo que causo que tuviera algunos cambios.
Melina: ¿Como por ejemplo?
Sirius: Pues tu cabello.
Melina: ¿¡Que!? ¿Qué le pasa a mi cabello? ¿Hu?
La cola de cabello de Melina se movía de forma extraña y estaba cubierta por una gruesa capa endurecida.
Melina: ¿Qué es esto?
Sirius: Creo que es una cola de escorpión.
Melina: ¿Escorpión?
Sierra: Ceo que se ve linda.
Melina: No bromees.
Sirius: Y en el caso de ella.
Sierra: ¿¡Yo que!? ¿Yo también?
Sirius: No sabría cómo decirlo, es solo que su piel se puso…
Sierra: ¡Que es esto! Tengo espinas en mis brazos.
Sirius: Es posible que seas una mantis, puede que hayan pasado mucho tiempo con esta clase de insectos y la formula allá podido-
Sirius: ¡LA FORMULA NO ESTA! Esto es malo, la fórmula es la única cura contra la radiación, si no la encuentro no poder ayudarlas a cambiar.
Melina y Sierra: ¿¡QUEEEEEEEE!?
Un auto paso frente a la granja anunciando. “Atención a todos los habitantes, se ha desatado la guerra, por favor dirigirse a los refugios anti-bombas. Repito, se ha desatado la guerra, por favor dirigirse a los refugios anti-bombas”.
Melina: Esto es malo tenemos que llegar al refugio, ya no podemos hacer nada por lo de la formula.
Sirius: pero, mi investigación.
Sierra: No te preocupes, aun puedes hacer algo para arreglar nuestro estado, después de todo tu nos salvaste.
Sirius: Te lo agradezco… ha por cierto, ¿tienes novio?
Sirius sonreía con una cara de enamorado, Sierra estaba confundida por lo que él dijo. La cola de Melina golpeo a Sirius en la cara lanzándolo a un lado.
Sirius: Gah…
Sierra se quedó con cara de que paso. Y Melina se acercó a ella con los brazos cruzados.
Melina: Hum…
Melina y Sierra cambiaron su ropa, Melina se puso una capucha que ocultara su cabello pero siempre con su sombrero puesto y Sierra un abrigo que cubría sus brazos.
Después de esto Sirius, Melina y Sierra salieron de la granja, Melina monto a Campeón y le extendió la mano a Sierra para subirse pero Sierra se negó y subió al auto, se dirigieron a la escuela para entrar en el refugio.
Escena 32_______________________________________________________________________
Ya dentro comenzaron a buscar a sus familias, pero no los encontraban, vieron a personas conocidas como Susana y Sara, Carolina, Susy y Candy a sus demás compañeras y su profesora.
Sierra: Disculpe maestra ha visto a mi mamá o los abuelos de Melina.
Profesora: Sierra me alegra verte, si están atrás los tres están juntos.
Sierra: Muchas gracias.
Corrieron hasta donde estaban la madre de Sierra y los abuelos.
Madre de Sierra: Sierra gracias a Dios.
Abuela: ¡Ho! ¡MELINA! pensamos que no volveríamos a verte.
Llorando decía la abuela mientras abrazaba a Melina.
Abuelo: Muchas gracias jovencita, gracias a ti nuestra familia sigue unida.
Le dijo a Sierra con una sonrisa.
Sirius se sentó cerca de ellos en silencio.
Sierra y Melina se sentaron juntas con sus seres queridos a su alrededor y comenzaron a hablarles sobre lo que avía pasado.
Escena 33_______________________________________________________________________
En la instalación la criatura era cortada en partes y los soldados comenzaron a juntar las piezas en la plataforma, entraron dentro de la instalación y la plataforma comenzó a hundirse, los científicos comenzaron a gritar de emoción por haber descubierto la formula, el Sr. Miller quien se encontraba en su escritorio estaba jugar con la botella de la formula etiquetada R22.
Mónica veía en una pantalla en la que pasaba una escena del momento en el que pelearon Melina y el Sr. Miller y otra en la que Sierra mataba a la criatura.
Sr. Miller: Esto no se ha acabado, ahora que poseo esta fórmula no necesitare de dinero, podre hacer un ejército y creare un nuevo mundo desde las cenizas y no te preocupes querida Mónica, estoy seguro que seguirán vivos tarde o temprano te traeré a tu juguete de vuelta, ya lo veras. Pero voy a necesitar más que esto para hacerlo.
Científico: Señor esto es increíble-
Sr. Miller: ¡TU!
Arrojándole la formula en sus manos.
Sr. Miller: Comienza a crear más formula, esto es solo el principio.
Salimos de la instalación y vemos como los misiles comienzan a recorrer los cielos, todos dispersados a varios puntos del planeta, imágenes comienzan a aparecer de las familias abrasadas en los bunkers, el señor Miller sonriendo de forma aterradora. Y los paisajes como bosques montañas y campos iluminados por las llamas del motor del misil que luego impacta contra el suelo.
Muchas luces comienzan a parpadear en los puntos vistos desde el espacio, las bombas impactaban y una fuerte onda de humo, viento y escombros barren el suelo y la tierra comienza a temblar fuertemente agrietándose. El conocido hongo de humo se levanta del piso y rayos se pueden ver dentro de las nubes formadas.
Fecha del impacto de las bombas, 24 de Diciembre del 2016, 20 horas y 15 minutos.
Un año después, bunker escolar de Ciudad Santa.
Las puertas se abren y de ellas sale Melina y Sierra ya de 17 años al exterior.
Melina: Valla que cambian las cosas por un año.
Sierra: Parece que tendremos que comenzar todo de nuevo.
Melina: Eso parece… andando amiga.
Sierra: Claro que si amiga.
Y con una sonrisa y un brillo verde en sus ojos caminan asía delante y detrás de ellas todas las personas que estuvieron en el bunker encerradas.
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Editado: 25.03.2018