Hasta el infinito.

0. Prólogo.

Iba y venía. Mamá me había marcado hace unos minutos, avisándome que tenía una gran noticia que cambiaría nuestras vidas ¿acaso estaba embarazada? Mil preguntas se amontonaban en mi cabeza, una peor que la otra. Mordía mi labio inferior, tamboreando mis manos sobre mi celular. Di la décima vuelta por la sala de estar con Cathy lanzándome una mirada asesina. No podía evitarlo. Estaba hecha un manojo de nervios.

La puerta se abrió, mamá estaba del otro lado con una sonrisa despampanante, irradiaba alegría, una que hace tiempo no había visto en su rostro. Cathy se levantó del sofá. Mientras yo paré en seco. Quería escuchar lo que mamá tenía que decirnos. Papá me había dicho que la impaciencia en mi peor pecado.

— ¿Y bien? ¿Ya nos vas a decir? —dije, y esboce una sonrisa enervante. Traté de disimular mi nerviosismo, pero soy la peor actriz.

Mamá dejó sus llaves en la mesita de cristal que yacía a lado de la puerta de entrada.

— Me han ascendido en la editorial. —por fin habló.

Chillé, sí que era una buena noticia. Mamá llevaba años trabajando en una editorial del pueblo, el sueldo no era el mejor. Un ascenso era lo mejor que nos había pasado; desde el divorcio de mamá y papá, nos había estado yendo muy mal. El cheque mensual de papá, no era de bran ayuda, apenas alcanzaba para cubrir la cuota del instituto.

Cathy yo abrazamos a mamá con ímpetu, en realidad, estaba feliz.

—Pero... —dijo, los peros nunca anuncian nada bueno.

Nos apartamos de ella, confundidas ¿había más?

— ¿Pero qué? —inquirió Cathy cruzándose de brazos, con el entrecejo fruncido que afeaba su bonita cara.

Mamá se mordió el labio, sonrió nerviosa y se pasó una mano por su rubio cabello. Helen Baker, nunca se anda con rodeos « ¿qué está pasando?»

Alcé una ceja, al ver que mamá no hablaba.

— ¿Mamá...?

Soltó aire, como si se hubiera estado conteniendo.

—Nos tendremos que mudar. A New York.

Con ojos de plato, creí por un momento que se saldría de las cuentas, entre abrí la boca. No quería mudarme. No lo haría. Adoraba mi vida en un pueblo escondido, con Nick. Con papá.

— No. Yo no me iré, es mi última palabra. 

⭐⭐⭐

Nota de autor:

¡Hola! Bienvenidos a esta historia. 

Abronchese los cinturones. No me haré responsable de: 

1. Gritos y chillidos (por los posibles errores de los personajes). 

2. Amar apasionadamente a los personajes, asi como odiarlos (Y querer matarlos).

3. Romper shippeos. Sorry not sorry. 

¡Leeras esta novela bajo tu propio riesgo!

Sin más que decir, eternamente suya: Ladymoonlight. 




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