Capítulo 3

(...)

A pasado ya un mes, por fin mañana salgo de vacaciones e anelado tanto este día ya que e estado esperándolo mucho.
Uno porque estaba muy cansada y estresada, de las tareas, exposiciones y trabajos, dos por fin hablaré con "Mi madre" sobre mudarme con Xandra y Raphael, y tres hoy será el aniversario núm. 20 de la tienda "Bekers store"
Harán una celebración, todos los años lo celebran y yo tengo que estar ahí según mis tíos, siempre si o si termino aburriendome, ya que no tengo nada que hacer en ese tipo de fiestas.

E tomado consciencia completamente de que mi vida es un verdadero infierno al estar viviendo con Sarah, es una completa mierda, no se por que no había pensado en irme de esa casa, no se si es porque le tengo lastima o "la quiero" de la cual siento que la segunda opción no tiene nada que ver.

Todos estos días a estado llegando hasta el culo de borracha, tambaleandose, con su botella de whisky y como siempre terminamos discutiendo de que siempre soy la culpable de todo, según ella, al ya no saber que decir, quiso levantarme la mano pero para su mala suerte no pudo, ya que no me deje, siguió intentando pero fue en vano ya que termine ignorandola y llendome derechito a mi cuarto sin hacer caso omiso a su palabras.

E estado sentada como idiota casi media en los sillones de la tienda, para según dar mi opinión sobre el vestido que Xandra hizo para la celebración de hoy, no soy de esperar así que cada minuto que pasa me desespera, tenía que aguantar ya que le tengo respeto y en realidad quería saber mi opinión.

- ¿Isabel? - Me da un pequeño grito, para comprobar si sigo esperandola.

- Dime, ¿se te rompió el vestido?, ¿tengo que esperar otras mil horas más, para verte salir de ese vestidor?- Le respondo sarcasticamente.

-Noo!- Se ríe - No me andes hechando la sal, no quiero que se me llegue a romper el vestido que tanto quiero, ni que estuviera gorda!, y ya mero salgo.- sigue hablando todavía riéndose.

Al escuchar gorda no puedo evitar agachar la cabeza y reirme silenciosamente, Raphael molesta mucho a Xandra diciendole que ama sus lonjas y está se pone a pelear, porque no le gusta, al final de todo ambos terminan abrazados y dándose besitos como dos tortolitos enamorados, y pues yo sólo hago un gesto de asco y me voy sola, solin, solita, a otro lado.

Al alzar la mirada, habro los ojos sorprendida, al ver a Xandra en un vestido largo y liso color azul marino con mangas sisada, se le veía tan bien, hacia lucir su cintura delgada, se veía muy joven a pesar de su edad de 39 años.

-¿Y bien como me quedó?- Me pregunta arqueando una ceja y viéndose en el espejo.

-Dile que le queda horrible nena- Me susurra retorcidamente mi subconsciente.

-Como siempre tan linda la desgraciada- Digo poniéndole más leña al fuego.

- Recuerda que yo soy tu, así que la desgraciada eres tu- Me termina, dando por hecho de que ella tuvo toda la razón.

- Mierda - susurro por lo bajo.

-¿Que dijiste?- Me pregunta confusa.

- Oh no nada, para ser sincera el vestido está bonito y te queda demasiado bien- le respondo sonriendole lo mejor que puedo.

-Gracias Isabel, espero que a tu tío se le caiga la baba al verme esta noche- Me dice riéndose y no puedo evitar también acompañarla.

(...)

- Isabel, puedes apurarte!!- Me grita Arturo desde la sala.

- Esperate ya salgo, apenas son las 12:30 aún es temprano sabes que entro a la 1:20 pm - Le grito frustrada, mientras termino de arreglarme.

Voy con un pantalon de mezclilla, una camisa negra, tenis blancos  y mi cabello recogido en un moño, voy sencilla a la prepa ya que la mayoría de veces se me hace tarde para irme en el bus, pero esta vez dón desesperante me llevará y me irá a recoger, quiere que llegue a tiempo para arreglarme.

Tomo mi mochila, salgo de la habitación y me hecho a correr como loca a bajar las escalera hacia la sala, veo a Arturo esperándome sentado en el mueble.

-Por fin moco- Pone los ojos en blanco bromendo. -Vámonos mis papás no estan salieron a ver los último detalles de esta noche- Toma las llaves del coche y habré la puerta dándome seña que salga primero.

-Vale, está bien y deja de decirme "moco"- le digo haciendo una mueca de disgusto y marchandome para subirme al auto.

Me subo en el asiento de copiloto mientras lo espero cerrar la casa y subirse.

-Sabes que siempre te e dicho así desde que estabas pequeña, cada que nos veíamos siempre te pegabas a mi como una pulga- Me contesta riendose y encendiendo el auto para marcharnos.

- Ya lose pero sabes que ya no estoy pequeña verdad?- Le volteo a ver.

- Ya no lo estas, pero tendrás que acostumbrarte a tu apodo querida prima- me contesta  pelandome sus dientes.

- Tindris qui icistimbrirti i ti ipidi quiridi primi - Le riño.

-Amargada-

-Imirgidi-

-Estas bien loca enserio mujer-

-Istis biin lici insirii mijir-

-¡Isabel!-

- Ya pues- Le pongo los ojos en blanco y este se hecha a reír.

Terminamos hablando por todo el camino sobre en donde quiero estudiar la Universidad le dije que no tenía una desicion fija pero que sería cerca de casa, para cuando llegamos, apaga el auto y me da un pequeño y suave golpe en el brazo, doy un saltito y le volteo a ver.