Capitulo 9

Me encuentro en mi habitación sentada en la cama pensado en cómo haré para convencerla. Suspiro. No haré nada estando aquí sentada. Me levanto para ir a su casa no sin antes agarrar mis llaves. No me es complicado llegar a su casa ya que ya la había visto. La miró desde afuera. Antes parecía una casa más pero la han mandado a hacerle unos cambios. Lo más visible es que las ventanas están poralizadas, digo una casa pintada de negro totalmente no es anormal ya que algunas personas les gusta el negro pero ya poralizar las ventanas? Eso si que es raro. Camino hasta la puerta y toco el timbre. Espero unos segundos y nadie abre. Quizás no están. Doy la vuelta para irme.

— ¿molly? — doy la vuelta. Sonrió un poco forzada. Y yo que creí que ya me libraba.

— buenas tardes señora. — ella me ve sorprendida.

— si, este ¿puedo saber que haces aquí? — dice confundida.

— Claro, yo tengo que hacer un trabajo ella.

— ella no está molly— yo asiento y me doy la vuelta dispuesta a irme. — pero puedes quedarte a esperarla.— Ella abre más la puerta y se hace a un lado. ¿Y ahora como le digo que no?. Yo paso insegura. Ella cierra la puerta. —puedes esperarla en su habitación si gustas. — yo asiento de nuevo insegura ya que no se cual es. —ven te llevo— yo la sigo. Ya estando en su habitación me quedo quinta sin hacer nada. —ponte cómoda— mi hija pronto vendrá, creo—frunzo el ceño a lo último no pienso esperarla mucho.

—si, la esperare —trató de sonar segura. Ella sonríe de labios. Miró a la mamá de June, se parecen a diferencia de los ojos ya que June tiene unos ojos demaciados grandes mientras que la mamá de ella unos normales aún que negros al igual que los de June. La madre de ella se retira. La veo llendose notando que el cabello de la madre de ella le llega por debajo de la cintura mientras que a June más abajo, definitivamente es herencia lo de el cabello.

Mi cabello llega un poquito abajo de los hombros, está muy maltratado con puntas abiertas. Tengo algunos rizos y otros cabellos lizos, recuerdo que de pequeña tenía pequeños rizos en las puntas, pero como ahora no le doy el cuidado que merece esta así. Todo raro. Ahora lo traigo amarrado a una cola media baja.

Dejó de pensar el feo que tengo de mi cabello y miró la habitación, es como la casa totalmente negra. Es como una habitación normal, solo que muy oscura.

La habitacion tiene una cama pequeña para una persona, tiene dos almohadas color negro también al igual que las sábanas. Tiene una pequeña mesa al lado donde hay una lámpara. Hay un escritorio, donde está su computadora, algunos lápices que están regados junto tiene una pila  de páginas en blanco. Tiene un closet grande de madera. La mayoría de la habitación se resume en el color negro, es el que más resalta en todo.

Ya a pasado un tiempo aún que no se cuento, se que ya me canse de estar parada así que supongo que llevo un rato aquí. Me acerco a la cama y me siento. Estar tiempo aquí me está desesperando debo buscar algo en que entretenerme. Miro la mesita de al lado en la cual hay dos cajoncitos. Quiero abrir uno.

La curiosidad me esta desesperando así que lo abro. Desde pequeña me a gustado cureosiar en ambiente donde me encuentro, el no saber que hay en algunos lados me desespera aun que con los años e aprendido a controlarme y no hacerlo ahora estoy muy aburrida así que lo haré.

Jajaja abrirlo me hace recordar en la casa de debbie cuando al entrar al baño abrí el botiquín de emergencias para ver que había jajaja. Es una extraña maña, que siempre quiera ver que hay en donde voy. Puede hasta parecer loco.

Al abrirla me encuentro con gargantillas negras, hay muchas, algunas con puntas rectas, otras con algunos recortes, otras gruesas y otras delgadas habían de todo tipo. Parece que va a abrir una tienda de gargantillas de tantas que tiene.

Frunzo mi ceño al escuchar ruido. Cierro con cuidado el cajón de la mesita. Abro la puerta con cuidado y salgo antes de bajar las escaleras me acerco a ojear desde la planta de arriba que pasa. Mira a la madre de June y a ella que están susurrando-gritando por mas que trato no escucho nada. ¿Que hago? Decido volver a la habitación no sin antes cerrar la puerta me quedo parada donde me había dejado la mamá de ella y no muevo ni un centímetro. A los segundos la puerta es abierta con brutalidad. Yo me quedo quieta.

—em... Como puedes ver June ya esta acá— su madre trata de hacer como que no pasó nada.

—si, señora. —ella sale.

— ¿que haces aquí? No deberías entrar. — dice June con brusquedad. Frunzo mi ceño valla ni yo me pude así cuando ella entró a la mía.

—tu madre me dejó. —me excuso

— ya lo sé, no hizo bien

—pues tu entraste a la mía también. —trato de contestar de la misma manera que ella.

—es diferente.

—¿por qué?

— por qué si, ahora larga te.

—no

—te sacare a fuerza entonces.

—deberíamos ya empezar a hacer el trabajo—digo ignorando su comentario.

—no quiero hacer nada, quiero que te largues.

— pues yo si ya que cuesta mucho para no darle importancia al trabajo.

—no quiero hacerlo entiende molly.

—no es que quieras, es que debes - debemos juntas. —niega.

— mira yo lo único que quiero es estar a solas aquí así que ve llendote.

—pues no me pienso ir, no sin antes hablar de el trabajo.

— puedes quedarte pero no hablaremos de ningún trabajo —ella sonríe de lado. Frunzo mi ceño.