Yo me alejo un poco de ella sintiéndome muy rara. ¿Por qué habrá dicho eso?. Ella al parecer se dio cuenta de lo que dijo y se alejo también lo cual agradecí mentalmente ya que me sentí incomoda.
Después de un rato demaciado incómodo me levanto para irme. Ella me mira y me sigue con la mirada, creo que entendió así que juntas nos regresamos todavía eran horas de clases asi que fui a la siguiente. ¿El problema? No era que Debbie me preguntara a casa segundo donde estuve, el problema era que su comentario me afecto. Doy un gran suspiro, tratando de poner mis pensamientos a raya lo cual no logro conseguir.
— ya me vas a decir ¿donde estuviste?
— salí a comer un helado.
— ¿encerio? — asentí. Quizás pensado en algo más... Interesante — ¿por qué no me llevaste? Sabes que me hubiera gustado acompañarte. — dice mientras nos vamos acercando a la salida, ya habia pasado el día y yo ya no aguantaba sus preguntas así que le dije que le diría en la salida.
— lo sé — dice tratando de hablar suave mientras que el dolor de mi cabeza estaba aumentado a causa de tantos pensamientos. Vamos que no soy así, yo nunca tengo algo en que pensar, siempre ignoro todo a mi alrededor. No debería de estar pensando en esto más cuando estoy caminando en medio camino.
Llego a casa y veo que hay comida china, al parecer mamá pasó por la casa y la a dejado allí, empiezo a sacar comida en un plato y me apresuró a comer, sonrió cuando acabó el plato,comer hace que deje de pensar por ciertos momentos ya que al pensar en la comida alejada pensamientos ya sean malos o buenos buenos, decido sacar otro plato de comida y comienzo a comer de nuevo. Luego de terminarmelo subo a mi habitación y me recuesto esperando que el sueño llegue.
Cúando me levanto miro por la ventana todavía hay algo de sol, no mucho pero si hay. Camino hacia la sala mamá quizás ya a llegado bajando las escaleras me doy cuenta que estoy en lo correcto ella está allí comiendo comida china acompañada por un jugo de fruta natural, ella siempre hace ese balance si va a comer algo grasoso,yo para acompañar la comida china tomé gaseosa. Que es justo lo que volví a servirme.
— Molly
— si mamá
— te comiste gran parte de la bandeja de la comida china — allí vamos — sabes que no está bien, es mucha grasa además que en el basurero hay una lata de gaseosa— pronto serán dos.
— mamá— digo un poco cansada e irritada, es raro que ella lo dijera tan calmada por que cuando como consumía esas cantidades de chatarra ella solía gritarme. Ahora parece tan solo lanzar sus críticas como si fueran algún tipo de charla y no un reclamo por comer demás.
— solo digo — levanta las manos como si no hubiera dicho nada,como si sus comentarios no me afectarán. Me levanto de la mesa dejando allí casi la mitad de el plato junto a mi gaseosa a medio beber. Me meto en el baño mirándome en el espejo, en el cuál me encuentro mirándome con asco.
Miró la cara de una persona con algunas espinillas, cara cachetona, cejas sin darle forma, ojos demaciado pequeños para mi cara, color café normal, mis labios rotos mostrando piel gastada y fea, fea como todo mi aspecto.
Mi cabello, mi cabello que esta un poco debajo de los hombros, requiere un corte por el montón de puntas abiertas que tiene, esta muy grasoso de arriba y muy seco de abajo, es color café pero se ve café oscuro por la suciedad.
Me alejo un poco de el espejo para que así mi cuerpo se vea, me quito la camisa y el buso que andaba, para luego regresar mi vista en el espejo. Mis brazos gordos de arriba me reciben, mis pechos son pequeños a comparación de mi panza, ya que mi panza esta como hinchada. Miro la piel de mis brazo, la cual está algo quemada por que el sol ya que no cuido de ella cuando hay grandes temperaturas en la cuidad. Mis brazos son lo segundo que yo más odio aparte de mi estómago, lo tercero es mi cara. Lo cuarto son mis piernas las cuales de arriba tienen mucha carne pero de abajo son delgadas, miro mis pies los cuales son gordos, si me metería a una aplicación para que me paguen por mis pies estoy segura que me moriria de hambre, son regordetes y feos, tiene un poco de pintura en las uñas las cuales olvide quitar cuando se me ocurrió pintarme las, de nada sirvió ya que están horribles de cualquier forma, ni con la pintura más bella del mundo arreglaría un porciento de lo horribles que son.
Mi olor, mi olor es muy fuerte empezando por las axilas, ni con el mejor desodorante de el mundo arreglaría lo feo que huelen ni lo mucho que sudo de allí sin hacer un poco de ejercicio, huelo horrible sin importar con que jabón me lave. Ni hablar de el sudor, sudo como una cerda por que eso es lo que soy, una maldita cerda que traga como si nunca hubiera comido.
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Lo sé demore, el otro capítulo será publicado entre hoy o mañana encerio. Voten si les gustó 🍍🌟