La vida es realmente dura.
Desde pequeño te cuentan mil mentiras y te hacen creer que vives como en un cuento de hadas.
No sabes realmente lo difícil que es el simple hecho de que tu corazón se llene de latidos.
Todo es tan complejo que, en muchas ocasiones, cuando mentalmente no puedes con los problemas, se piensa en esa horrible opción de quitarte la vida.
Pero siempre hay que seguir adelante, si no es por ti, por otra persona. Puede que pienses que nadie te quiere o nadie está para apoyarte, pero eso es mentira. Realmente siempre hay, aunque sea, una persona, una que puede convertirse en más...solo si te quedas a vivir la vida, a pesar de todo lo que tengas que enfrentar.
Piensa en los problemas como un reto, un juego. En cuanto lo superes, buenos momentos llegarán.
Y eso es lo que hago.
Vivir la vida para averiguar qué hay más allá y si podré llegar a la verdadera felicidad.
Me llamo Kim Mary, mitad extranjera mitad coreana. Y estoy cumpliendo el sueño de mi pequeña hermana: ser idol. O algo parecido.
El mundo de los idols es algo de lo que habría que hablar aparte, pues se requiere de mucho esfuerzo y sacrificio para poder llegar a lo más alto o simplemente para que alguien te reconozca.
Y aun esforzándome tanto, ese no es mi caso...por el momento.
A pesar de todo esto hoy tendré la mayor de las presentaciones que realizaré en mi vida.
- ¡Mary! ¡Pronto salimos! - dijo Dan completamente emocionado mientras una persona de peluquería le peinaba.
Dan. Mi gran amigo Daniel. La única persona importante en mi vida y la única que me ha hecho feliz hasta el momento. Hemos estado unidos desde que tengo uso de razón: en el colegio, en el barrio del lugar dónde vivíamos, en el instituto...todo lo hemos hecho juntos.
- ¿Estás listo? - dije realmente emocionada.
Ambos somos los únicos artistas de nuestra empresa. Un chico y una chica medio extranjeros que actúan como pareja de baile con acrobacias a la vez que cantan.
Para nuestra desgracia, nuestra empresa es muy pobre - o eso nos quieren hacer creer - pues el CEO de esta es la persona más desagradable que he conocido en mi vida.
Y eso que he conocido gente mala.
Pues él se lleva todos los premios.
- ¡Cinco minutos y fuera! – habló alguien del staff.
Todo esto era completamente nuevo para nosotros, pues solo habíamos actuado en pequeños eventos en los pueblos de alrededor o en algunas ferias. ¡Nunca en un gran escenario como este! Incluso era la primera vez que alguien nos peinaba y nos maquillaba ¡normalmente lo hacíamos nosotros mismos! Aunque no tengo ni idea de como la empresa va a pagar todo esto o de dónde habrán sacado el dinero para ello.
Ante toda esta presión, suspiré.
- Tranquila, nos va a salir perfecto – dijo Dan mientras se acercaba hacia mi y ponía sus manos en mis hombros. – Somos los mejores – me guiñó un ojo de manera divertida mientras hacía como que se coronaba.
- Lo sé – respondí imitándolo.
Era obvio que ambos estábamos nerviosos pues, probablemente, nuestra carrera – y salud mental - dependería de este show.
Tras esto, me dispuse a salir, animada, casi corriendo. Al abrir la puerta, por poco, choco con un grupo de idols que, seguramente, se dirigían hasta el back stage.
- ¡Oh! Lo siento – me disculpé haciendo una reverencia.
Ellos parecían desconcertados pero, rápidamente, negaron con la cabeza en señal de que todo estaba bien.
Lo que no sabía es que, aquellos chicos, me cambiarían la vida.
- Perdonad, ¿podéis esperar un segundo?
Realmente tenía que ser muy rara para ellos...encontrarse con una chica medio extranjera que casi choca con ellos y, para colmo, les dice que se esperen, pero necesitaba hacer esto.
- ¡Dan! Corre, ven.
Somos dos jóvenes con ganas de hacer cosas y, sobre todo, divertirnos. Y esta ocasión no iba a ser diferente. Es por eso por lo que, junto a un chico joven del staff con el que congeniamos bien, habíamos organizado una mini carrera a lo largo del estrecho pasillo en cuestión de segundos.
Llevaba un elegante vestido rojo con detalles en plateado. Este era corto, excepto por un lateral que tenia una elegante cola que casi tocaba el suelo. Estaba decorado con algunos volantes y, a la altura de la barriga, había una pequeña abertura delicada. Un precioso vestido de tango. Pero, en ese momento, la cola de mi vestuario era molesta para dicha competición.
- ¡Vamos Dan! - dije animada a la vez que enrollaba el largo de la cola a mi cintura - Disculpad - hablé de nuevo a aquellos chicos a los que estaba haciendo esperar y me miraban sin comprender muy bien el por qué no les dejaba pasar.
- Voy, voy - salió de la sala mientras se arreglaba el cuello de su traje y hacia una reverencia a los idols que habían detrás de mi.
- Chicos, tenéis que estirar antes de vuestra actuación - nos dijo alguien de nuestro staff.
- ¡Si! - dijimos a coro.
- 200 metros hasta el final del pasillo, el ganador le dará su snack al otro, ¿aceptas? - dije rápidamente mientras nos poníamos en posición.
Dan asintió con la cabeza.
- Esto será interesante - dijo mi amigo.
- ¡Jung Hyuk Woon! ¡Estamos listos! - grité a nuestro nuevo "amigo" del staff.
- ¡En tres! ¡Dos! - empezó a gritar desde el otro extremo del pasillo - ¡Uno....YA!
Como el viento, ambos echamos a correr con la máxima velocidad que nuestras piernas nos permitían. Por suerte, iba descalza - ya que no necesitaba zapatos para nuestra actuación - lo cuál me permitió más movilidad. El final del pasillo se acercaba, y Jung Hyuk Woon con el cronómetro también. Solo un par de metros para saber quién seria el ganador....un metro...
- ¡Fin! - dijo Jung Hyuk Wook en cuanto pasamos por su lado.
Nosotros dos paramos y volvimos a su lado desesperados por conocer al ganador.
Editado: 07.03.2024