Tras aquella pequeña y extraña charla la confianza empezó a crecer. Y con confianza me refiero a estar a gusto con otra persona.
- Serviros - habló Chris mientras señalaba una gran mesa de catering que teníamos detrás nuestra.
- ¿Enserio? ¡Gracias! - respondí exaltada de felicidad.
Sin esperar un segundo más, entre todo lo que había, cogí para empezar una chocolatina.
- ¡Mira Dan! - hablé emocionada mientras se la mostraba - Nuestras favoritas.
Sin más dilación, lo abrí y empecé a disfrutar de aquel delicioso manjar de azúcar.
Por otra parte, mi amigo Dan, cogió otra chocolatina y también se la comió.
- Delicioso - dijo este.
Ambos nos sentamos en la silla en la que estábamos anteriormente y comenzamos a charlar cómodamente con aquellos ocho chicos que cada vez se hacían más cercanos a nosotros. Nosotros somos muy abiertos y se nos da bien relacionarnos con las personas, aunque normalmente no se nos de la oportunidad.
- ¿Cuándo debutasteis? - le pregunté al que se llamaba, si no me equivoco, Jeongin.
- En 2018, hace seis años ya - respondió a la vez que abría un paquete de patatas.
- ¿Seis ya? ¡Como pasa el tiempo! - comentó alegremente el que se llamaba Han.
- Es genial, nosotros a finales de 2018 y principios de 2019. - dijo Dan.
- ¿No tenéis una fecha exacta? - preguntó Minho.
Yo negué con la cabeza.
- Tuvimos un debut muy....bastante...raro del cual no hay una fecha como tal, por eso decimos que debutamos en 2018/2019. Si tuviéramos que elegir una fecha pues probablemente sería el 31 de diciembre de 2018 - respondí.
- Oh, entiendo - dijo otro de ellos.
El resto de nuestra charla eran temas triviales para conocernos un poco entre nosotros, charla que se detuvo cuando tocaron a la puerta.
- ¿¡Qué hacéis aquí!? - nuestro CEO parecía bastante furioso - ¿Acaso os di permiso para rondar por ahí? Después de vuestra actuación tenéis que volver a la empresa.
Ambos nos pusimos de pie como si del Ejército se tratara. Con nuestras cabezas agachadas, escuchábamos la reprimenda.
- Es que no... - en ese momento se calló y fijó su mirada en mis manos, donde estaba el envoltorio de la chocolatina - ¿Habéis estado comiendo? - dijo furioso. - ¡Responde!
Podía notar las miradas estupefactas de aquellos chicos y eso me ponía de los nervios, era vergonzosa esta situación.
- ¡Tenéis una dieta! ¡Solo podéis comer una vez cada dos días!
- ¡Han pasado casi tres días! - dije enfadada y mirándole a los ojos.
- ¡Quita esa mirada! - dijo a la vez que levantaba la mano para golpearme, pero justo Dan puso su brazo en medio y eso hizo que el CEO bajara la mano.
- Podemos hablarlo en la empresa, estamos dando el espectáculo.
Me fijé en los ocho chicos de los cuales el CEO no se había percatado y que estaban completamente asombrados la vez que asustados.
- Lo sentimos - dijimos mi amigo y yo haciendo una reverencia de noventa grados antes de salir.
Por otra parte, pudimos escuchar al CEO hablarles como si fueran sus propios hijos:
- Disculpad la situación, ya sabéis como son los jóvenes rebeldes - decía intentando sonar agradable - Nos vemos pronto, sois increíbles.
Sin más y en silencio andamos como si fuera un funeral hasta la furgoneta.
*****
Cada día me sorprendían más estas dos personas. Estos dos chicos que, de repente y sin más, aparecieron en nuestra vida.
- Oye...no sé si para vosotros es lo mismo o si sentís las mismas sensaciones que yo pero, ¿no gustaría conocerlos más? - dije atrayendo la atención de los siete miembros de mi grupo.
- La verdad es que si - respondió Félix de forma inocente.
- Mira que he conocido idols y otros artistas ya sean de Corea o fuera de nuestro país, pero nadie me ha sorprendido tanto como esa pareja tan desconocida - esta vez el bailarín principal del grupo tomó la palabra.
- Por lo poco que he encontrado sobre ellos, y mis propias conclusiones, creo que lo hacen todo solos, sin compositores, sin ayuda ni staff que le guíe en el proceso de crear una canción...y si eso es así, son mejores que casi todos los idols que nos encontramos aquí - confesé.
Y aquella era una realidad que todos sabíamos. Si que producimos o componemos nuestras propia canciones pero, normalmente, siempre tenemos ayuda de otros profesionales que nos dan su opinión y nos guían para que nuestra siguiente canción sea perfecta.
Ellos simplemente componen y lo muestran al público. Sin nada más de por medio.
Y he de decir que, su canción Roxanne, me parecía de lo más increíble que había escuchado en los últimos años, una canción que tenía de todo desde una orquesta tremenda, unas voces increíblemente buenas y una puesta en escena que te dejaba boquiabierto.
Por la cantidad de sorpresas que nos daban, y puesto que nunca encontrábamos una oportunidad para socializar con ellos, le pedimos a un miembro del staff que llevara a los dos artistas a nuestro camerino para tratar con ellos.
Una vez más, no paraban de alucinarnos, puedo comprender que que no nos conozcan - aunque eso no quita que me sorprendiera un poco...sobre todo viviendo en Corea - , pero... ¿¡cómo es posible que no tengan con lo que informarse del mundo!?
Pero el mal trabajo de la empresa nos lo confirmaron en cuanto el CEO entró de aquella forma y los trató de esa manera tan rastrera y sucia...¡encima delante de alguien más!
Obvio que conocemos cómo de estrictos son las empresas y que, incluso, muchas veces golpean o maltratan a sus artistas, pero esto era ya excesivo pues lo peor era que lo había hecho en nuestra presencia...Si hace eso en nuestra cara...¡a saber lo que hace con ellos cuando están solos! Sentía verdadera lástima y compasión por Kim Mary y Lee Daniel.
Por otra parte, el resto de chicos parecían bastante asustados, tanto que no fueron capaces de pronunciar palabra. Probablemente Minho, Changbin o yo si podríamos haber dicho algo, pero da igual que seamos de Stray Kids..."reyes de la cuarta generación"...eso no importa, pues Corea se rige por una jerarquía de edad en la que si hay alguien mayor que tú le debes máximo respeto, aunque esté no lo tenga. Además, es CEO de una empresa así que tiene un trabajo superior al nuestro.
Editado: 07.03.2024