Un nuevo día se alzaba sobre nosotros.
Me desperté con el sonar de la alarma que teníamos en la Tablet con la que grabábamos y componíamos.
- Buenos días – escuché la voz somnolienta de Daniel a la vez que se removía con la sábana.
- Mmh – dije a modo de respuesta mientras me giraba hacia el otro lado.
- Hay que despertarse – dijo este.
Tras sus palabras, pude notar como se levantaba y se dirigía al baño. Estaba realmente cansada y no tenía ganas de despertarme y ponerme a ensayar...además, tenía tanta hambre que no podía con mi cuerpo. Por suerte, hoy es día de comer, así que nos traerán un delicioso almuerzo. Pensar aquello era lo único que me tenía animada en el día de hoy.
Me revolví en las mantas y me cubrí hasta la cabeza con una de ellas. Con ello sentencié que no me levantaría en todo el día, o al menos ese era mi deseo hasta que Dan volvió...
- Mary, será mejor que te levantes – dijo este a la vez que se servía un vaso de agua – Los chicos están a punto de llegar.
- ¿Los chicos? – pregunté a la vez que asomaba mi cabeza por la sábana - ¿Qué chicos? – mi memoria seguía durmiendo y no recordaba mucho sobre mi vida en ese preciso instante.
- "Adopta un artista" – solo hizo falta que dijera eso para que me pusiera en pie y me dirigiera con total velocidad y concentración al baño para cambiarme de ropa y lavarme la cara.
Puesto que Daniel me puso nerviosa con sus palabras, realicé todo muy rápido.
- Ya estoy lista – anuncié a la vez que bebía, al igual que mi amigo, nuestro matutino vaso de agua.
- Vamos a ensayar – sentenció mientras dejaba su vaso en el fregadero.
- ¿Y los chicos? – pregunté despegando el vaso de mis labios.
- Aun quedan unas cuantas horas para que vengan.
Fue en ese entonces cuando fui a por la Tablet y revisé la hora.
- ¡Son las seis de la mañana! – exclamé.
- Exacto, vamos – dijo a la vez que intentaba recoger las mantas y cojines del suelo.
- No, Dan, por favor, vamos a dormir – dije dejándome caer sobre las mantas y aferrándome a ellas – Solo un par de horas más, hoy no viene el CEO en la mañana – me quejé.
En realidad, nuestro horario de trabajo es de cinco a una de la madrugada...apenas tenemos cuatro horas para dormir, pero eso era de lunes a viernes. Los fines de semana podíamos empezar de ocho a doce...y aquello eran unas cuantas horas que se agradecían. Pero precisamente hoy...además de que era sábado, el CEO está en un viaje de negocios y hay cero posibilidades de que aparezca aquí por sorpresa.
Dan me miró a los ojos a la vez que soltaba el agarre de las mantas.
- Solo esta vez y porque no vendrá nadie más que los chicos, pero vendrán más tarde – habló a la vez que se levantaba y me dejaba ser libre de dormir un poco más.
- ¡Gracias! – hablé feliz a la vez que me acomodaba y me cubría, de nuevo, hasta la cabeza.
Lo que no llegaríamos a imaginarnos es que, ciertas personas, coincidirían el día de hoy.
Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!
AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
*Si quieres un ejemplar, háblame por mensaje directo, comentario *
♡¡Hasta pronto!♡
Editado: 07.03.2024