Aquel día amanecí con un dolor de cabeza increíble.
Y me parecía normal.
Entre lo que estaba sucediendo con el dichoso rumor, los momentos de tensión de ayer con Chan y que he dormido bastante mal…todo ha sido un cúmulo de cosas que afectaron a mi dolor de cabeza.
Me desperté casi dos horas antes de que el despertador sonara. Sin molestar mucho a Dan, quien seguía completamente dormido a mi lado, me levanté con cuidado y me dirigí hacia el baño para tomarme una ducha rápida para despejarme e irme directamente a la empresa.
Decidí adelantarme para ensayar por mi cuenta, aunque fuera trabajo extra, y hacer practicas vocales para mejorar el canto.
Me puse el chaquetón, ya estaba empezando a hacer frío, y me puse en camino hacia la empresa. Por lo pronto que era en la mañana, aún estaba oscuro y no había prácticamente nadie en la calle. Solo algún coche de vez en cuando de personas que entraran muy temprano a trabajar.
Llegué al edificio casi tiritando, abrí la puerta con mi tarjeta de artista/trabajador, y me dirigí al ascensor para subir hasta la planta en la que se encontraba nuestra sala de ensayo. Abrí la puerta y encendí la mitad de las luces, para poder ver, pero quería mantener un ambiente tranquilo. Además, que hubiera mucha luz de repente solo favorecía mi dolor de cabeza.
Me dirigí hacia la mesa donde dejamos las cosas como el teléfono, llaves/tarjetas, la chaqueta, entre otros, y encendí el equipo, que también se encontraba ahí, poniendo música tranquila muy floja, para que rompiera el silencio sepulcral que había en la sala.
Me senté en uno de los colchones que estaban cerca de la mesa y empecé a practicar varias notas.
Pero, simplemente, no podía.
En cualquier momento mi cabeza estallaría.
Permanecí ahí hasta que llegó la hora en la que abrieron la cafetería de JYP y salí de la sala para dirigirme hasta esta y tomar algo caliente.
Cogí mi tarjeta de artista/trabajador y me dirigí al lugar donde servían desayunos y comidas.
- Un chocolate caliente, por favor – le pedí amablemente a la dependienta, la cual me respondió con una gran sonrisa.
Una vez que pasó mi tarjeta por caja para comprobar que era trabajador de artista y me descontaban el precio del chocolate del porcentaje del sueldo que nos daban para gastar en comidas.
Era un sistema muy cómodo y útil. Incluso ahora que aún no habíamos obtenido nuestro primer sueldo como artistas bajo JYP, pero nos dieron un pequeño porcentaje para poder gastar en este tipo de cosas básicas y necesarias como comer o la higiene.
Una vez mi chocolate caliente estuvo listo, agarré el vaso de cartón y me dirigí a una mesa al lado del gran ventanal que me permitía ver cómo, poco a poco, el barrio se iba despertando, los coches pasaban más seguidos, había niños con mochilas que se dirigían a sus respectivos colegios, personas apresuradas o tranquilas por las calles, entre otros.
Aquello me tranquilizaba, hasta que escuché la voz de las personas que cambiaron nuestra vida.
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
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♥Os dejo un collage del gran día que conocimos a los chicos de SKZSTRAY KIDS, MI PICALPONCHO (Wolfchan), y yo♥ ♥
Editado: 07.03.2024