Hasta la última canción - Bang Chan - Stray Kids

Capítulo 87

Dan y yo nos preparamos para la acrobacia, agarrados de las telas suspendidas en el aire. Desde extremos opuestos, saltamos con gracia y nos encontramos en el centro, entrelazando nuestras manos en las cinturas. La primera parte es un éxito, la coordinación fluye entre nosotros, pero la verdadera prueba ahora está en el aterrizaje.

Al llegar al suelo, la ejecución no fue tan elegante como esperábamos. Dan cayó de bruces, y yo tropiezo, apoyando una mano en el suelo para evitar una caída completa. Ambos nos reímos ante la situación.

— Creo que necesitamos trabajar en esos aterrizajes — pronunció este entre risas.

— Definitivamente, pero al menos caímos con estilo — esta vez me carcajeé yo.

Nos levantamos, decididos a intentarlo de nuevo. Después de varias prácticas, finalmente logramos el aterrizaje perfecto. Nos sentimos satisfechos y listos para el siguiente desafío: realizar la acrobacia desde una altura considerable para la actuación.

Nos dirigimos hacia los andamios previamente colocados, subiendo con cautela. Nos agarramos firmemente a nuestras telas, preparados para enfrentar la altura de tres o cuatro metros.

A lo lejos, pude ver como los miembros de Stray Kids estaban completamente atentos a lo que hacíamos, probablemente asustados y rezando porque no haya ningún fallo. Y eso esperaba yo también, que no pasara nada. Observaban con la respiración contenida, nerviosos por nuestro desempeño. La tensión en el aire es palpable mientras nos preparamos para el salto.

— ¿Lista? — preguntó Dan desde el otro andamio en voz alta.

— ¡Sí! — respondí.

Chan, quien se encontraba cerca del equipo de música, puso la música justo donde era el salto, para que ambos saltáramos a la vez y justo en el trozo de canción en el que tenía que estar.

Cuando la parte de la música, en la que teníamos que saltar llegó, con determinación, saltamos desde la altura, ejecutando la acrobacia. Los chicos de Stray Kids contenían el aliento, sus rostros reflejan la ansiedad.

Pero, lamentablemente, fallamos.

Todo pasó muy rápido, tanto que hasta me cuesta describirlo con precisión.

Pensamos que el salto del andamio había sido el adecuado, pero íbamos demasiado rápido. Intentamos “frenar” o al menos no impactar el uno con el otro pero, al llegar al centro, donde teníamos que agarrarnos de las cinturas para girar, nuestros cuerpos chocaron con fuerza creando un sonido espantoso. Esto causó que soltáramos un grito por el gran choque y cayéramos al suelo generando un sonido ensordecedor que retumbó en todo el pabellón.

No podía moverme, no podía hablar, solo estar contra el suelo. Notaba algo encima de mí, probablemente era Dan o alguna parte del cuerpo de Dan ya que habíamos caído a la vez.

Después de esto, no recuerdo mucho más.

¡Hasta aquí el capítulo de hoy!