Les contaré una historia, esta historia me la hizo un amigo hace algún tiempo, y ahora quiero hacértela a ti amigo mío. Es sobre la vida, sus giros y encuentros inesperados y como de una forma loca, hace que todo vuelva a encajar.
Esta historia tiene lugar en ciudad Chaqueta, llamada así ya que para finales de 1979 se había anunciado la llegada de una fuerte tormenta por el lugar. Desde el día que se dio la noticia, sus ciento cincuenta habitantes en aquel entonces usaban una chaqueta impermeable todos los días, sin importar el cielo azul y el inmenso sol que tuvieran encima, usaban la chaqueta. Fue para principios de los 80 cuando unos turistas visitaban el lugar y al ver estas personas con el fuerte sol usando chaqueta impermeable, se le acercaron y le preguntaron. Ahí se dieron cuenta que la información de la tormenta llegó distorsionada, pues la verdad es que hubo una tormenta, pero a mediados del 79 no a finales, y que las lluvias que sintieron en agosto era señal de ella, pero esa es otra historia, nuestra historia se remonta años después en 1988, cuando Claribel, mejor conocida como Clari, tenía diez años.
Clari era una niña de pelo rizado y piel canela, era un poco más alta que las otras niñas de su edad, no era bonita según los estándares de bellezas establecidos, pero tenía una gran sonrisa. Cuando ella tenía diez años conoció a Carter, era de su misma edad, él venía de otro país y tenía un acento bastante chistoso, vivía al lado de la casa de Clari, cerca del parque de béisbol.
Luego de algunos meses siendo vecinos, de compartir la misma aula de clases y de encontrarse en el camino, cuando regresaban a casa desde la escuela, estos dos niños se hicieron amigos.
Para el cumpleaños número doce de Clari, Carter le obsequió una hermosa tarjeta hecha por él, al abrirla había un enorme corazón pintado con crayón rojo y decorado con escarcha dorada, en el centro decía «Feliz Cumpleaños Clari», aunque ella en ese momento no entendió el mensaje, con el tiempo se dio cuenta de los sentimientos que Carter sentía hacia ella.
Luego de ese día, Carter le enviaba más y más cartitas a Clari, no tan elaboradas como la que le dio para su cumpleaños, ya que muchas veces utilizaba un pedazo de papel de la última hoja del cuaderno de la escuela y en medio de la clase pasaba el mensaje al compañero de al lado y de ahí se pasaba el pedazo de papel envuelto de estudiante a estudiante hasta que llegara a su destinatario. La mayoría de estos mensajes solo decían « Hola Clari », solo uno llegó a decir algo diferente «Están bonitos hoy tus dos moñitos », Clari al leerlo le devolvió el pedazo de papel pero corregido, haciendo referencia que lo que tenía en el pelo no eran moñitos, sino colitas. Carter no entendió bien el mensaje devuelto, pero al final se dijo que eso era tan solo cosas de mujeres.
Clari no supo bien cuando esos sentimientos hacia Carter surgieron, pero siempre actuaba en pasarlo desapercibido. Después de la escuela ella solo quería llegar a casa para escribir el nombre de Carter en sus cuadernos y dibujarle muchos corazoncitos flotando por su nombre, luego de escribirlo arrancaba la hoja, por si por mala suerte su madre lo encontrara mientras hojeaba sus cuadernos en buscas de tareas pendientes. Pues Clari recordaba muy bien las tantas veces que su madre le dijo «Las niñas no juegan con niños» , y el día que la encontró jugando a la peregrina con Carter, tomó su chancleta y la golpeó repetidamente con esta delante de él, haciendo que ella llorara del dolor y de vergüenza.
Luego de la golpiza que le dio su madre, Clari también fue castigada y no debía salir de la casa exceptuando para ir a la escuela y a los mandados al colmado. Después que Clari ayudó durante toda la semana con los quehaceres de la casa, su madre pareció apiadarse de su cara triste y le dio permiso para ir a jugar.
Después de unos meses Carter y Clari comenzaron a hablar de nuevo, pero solo en la escuela, donde su madre no podría verlos. Un día Carter esperó hasta que Rosa (el nombre de la madre de Clari) saliera a comprar al colmado, para poder dejar rápidamente en la puerta de la casa de ella, una botella de vidrio que tenía adentro un pequeño pedazo de papel envuelto. Clari en ese momento movía el arroz que le encargó su madre antes de irse al colmado, y al ver a Carter dejar la botella, fue hacia ella y la tomó asustada, la escondió debajo de su cama y luego siguió en la cocina.
En la noche bajo la luz de una vela, ya que se había ido la luz eléctrica ese día, Clari con ayuda de una pequeña rama, pudo sacar y leer el mensaje que le había enviado Carter. « ¿Quieres ser mi novia?» Decía el mensaje, y ella no pareció dudar al escribirle la respuesta « Sí » y le entregó la botella con la respuesta a la mañana siguiente.
Clari y Carter comenzaron a salir en secreto, en recreo se les veía merendar juntos, y luego de clases se quedaban unos minutos más en la escuela para seguir viéndose. Su amor a escondidas duró dos meses ante de que sus madres se enteraran. Rosa sospechaba que algo le pasaba a Clari, ya que últimamente la veía en las nubes, pero aún no sabía que era, fue con una llamada de la directora escolar que confirmó sus sospechas. El dibujo que hizo Clari en la puerta del baño de la escuela, la había delatado.