Hasta que Alisa nos separe

Capitulo 4

Ethan
Venta de garage
Cada año la señora Lara organizaba una venta de garage, los vecinos sabían que siendo una mujer mayor había quedado a cargo de sus dos nietos, unos críos que necesitaban toda la ayuda posible, asi que cada año los vecinos se reúnen para hacer una limpieza profunda de sus propias casas, todo lo que ya no era requerido pasaba a ser propiedad de los Lara, y era vendido en una de sus habituales venta de garage.

- Buenos días señora Lara - levanté la voz para ser escuchado - necesitan ayuda con las cajas?

- el niño Manson, el crío problemático- le regaló una sonrisa tímida - Alek necesita bajar unas cajas de las habitaciones, sé útil y ayúdale

- Como ordene - exagero una posición militar antes de subir las escaleras en pasos grandes

- Alek! Tú abuela dijo que debes bajar algunas cajas - lo veo arrastrar un montón de cosas fuera de su habitación

- Si, Alisa aún no llega de la escuela, pero dejo las cajas listas - apunta distraídamente la puerta de la pelinegra - puedes ir bajando esas

Asiento con la cabeza en silencio antes de entrar al lugar indicado, las paredes rosas son lo primero que me recibe, el olor a frutas entra por mi nariz, hay varias cajas apiladas en el final de la cama, algunas siguen abiertas. Me dispongo a cerrarlas cuando lo veo, sobre su cama una libreta rosa con brillos llama mi atención, la reconozco al instante, Alek se la dió como regalo de cumpleaños hace años, desde ese momento se convirtió en su amado diario.

La punta de los dedos empiezan a picar, y es que en esas hojas podría estar la respuesta a todas las dudas que me envuelven, una hojeada rápida y podria resolver el problema en que estaba metido por culpa de esas lindas pecas.

El ruido de la madera crujir me pone alerta, pisadas rápidas en las escaleras me hacen mover mi cuerpo con rapidez, tropiezo con mis propios pies en el intento, con un rápido movimiento tomó la pequeña libreta en mis manos, escondiéndola rápidamente en el cinturón de mi pantalón, la puerta se abre dejando entrar al entrometido de Alek.

- Tío! Vamos! Dije que debía ser rápido - toma una de las cajas con rapidez - la gente está llegando

- Estoy bien, gracias por preguntar - me levanto con ayuda de la cama

- Pareces estar en una pieza, él que está en peligro de perder algún soy yo, la abuela está enloqueciendo

- Eso es nuevo? Siempre la enloqueces

- Pero está vez no soy yo el culpable! Eres tú y tus ganas de tirarte a descansar en cualquier lugar - me daja caer una caja en los brazos - ahora mueve el culo, terminemos con esto

Logró vender algunas de las curiosidades de la casa de los Lara, artefactos que ni yo mismo comprendía que eran, pero sabia que sin importar el uso qué les dieran a las cosas, era dinero bienvenido.

- Cerveza? - Alek interrumpe mi descanso

- Solo si prometes no terminar borracho

- Tonterías - chasquea la lengua con disgusto - desde cuándo es malo divertirse?

- No creo que la diversidad sea mala, amigo, Pero creo que necesitas llevarla de una manera más sana

- Estoy bien - parece fastidiado de que no lo entendamos

- Si no lo haces por ti entonces hazlo por tu abuela, sé que su relación no es la mejor, pero es la mujer que te crío

- No tuvo más opción, después de que su hija nos tirará como basura en este maldito lugar

- Alek! - lo riño entre dientes con el miedo de que la señora Lara nos escuche - tal vez no es la vida que habrías elegido de haber podido, pero eso no la hace menos importante, no la hace menos digna. Tienes algo bueno aquí, desearía que pudieras verlo

- Con algo bueno te refieres a una castaña de ojos llamativos? - siento mi garganta secarse - puedo ser un ebrio para ustedes, pero me doy cuenta de las cosas, sé que Nathan y tú llevan locos por ella desde hace tiempo

- Desde hace tiempo?- levanto las cejas- Pues esa si es información nueva, yo me acabo de enterar hace unos días

- No me sorprende - rie amargamente antes de suspirar con pesadez - ambos están demasiado metidos en su mundo para darse cuenta - sacude los hombros antes de levantarse de la silla - en fin, la venta acabo, me iré a descansar, deberías hacer lo mismo

- Lo haré

- Ethan - se gira para verme - no sé cómo estén las cosas entre Nathan y tú, pero aún si parezco perdido, te advierto que no quiero que Alisa salga herida, no lo permitiré, si eso pasa, me encargare de alejarla de los dos

- Nunca le haría daño - le juro

- creo en tu palabra - asiente antes de darse vuelta por completo - adiós! Nos vemos mañana

En ese momento no lo sabía, no era consciente del desastre tan inevitable que caería sobre nosotros. Pero en esa fracción de segundos, esa promesa la dije de corazón, nunca quise hacerle daño, nunca habría querido apagar la luz constante de mi vida.

Antes de subir las escaleras camino a mi cuarto, el ruido de los platos al caer al piso detiene mi destino, la luz de la cocina ilumina la oscuridad de la casa, veo la figura de mamá tropezar y chocar contra los bordes del pequeño espacio.

- mamá? - intento llamar su atención

- Ethan! Ayúdame! No está - parece desesperada mientras abre todas las gavetas

- Mamá, que buscás? - intento sujetarlo de los brazos

- No! No encuentro la botella! - jala su pelo con desesperación - yo tenía una, y no la encuentro

- Mamá, tranquila, te llevaré a descansar - la tomo de los hombros

- Tú la escondiste? - me acusa con molestia - por qué me haces esto?

- No lo hice, tal vez te la terminaste y no lo recuerdas

- No estoy loca! - lanza un chillido - no olvide que por culpa tuya tu padre está muerto! Soy capaz de recordar si me terminó una botella! - solloza - no estoy loca, Ethan, no lo estoy, lo juro

- Lo sé, mamá - mis ojos sé cristalizan al verla tan rota - sólo necesitas descansar, mañana será un mejor día

- Tienes razón, solo dormiré- asiente con la cabeza dejándome guiarla a su recamara




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