Hasta que Alisa nos separe

Capitulo 5

Nathan

Ethan es mi mejor amigo, lo es desde que tengo uso de razón, nunca encajo en mi circulo social o en los estándares de mi familia, pero nunca me importó, ante los ojos de los demás, eramos como el agua y el aceite, pero nadie sabia todas esas veces que él estuvo para mí.

Nunca me imaginé discutiendo con él, menos por una chica, tal vez si hubiera sido cualquier otra, me habría hecho a un lado, Pero, con Alisa no, ella era diferente, nos conocemos desde niños, y aunque en algún momento sólo fue una niña pecosa con gorras espantosas y ropa holgada, desde los 12 la vi de una manera diferente. Esa tarde con mi camiseta del equipo puesta, lo cambió todo, desde ese momento me recuerdo a mi mismo observarla con detenimiento, aprender cada uno de sus movimientos, y es que, es tan jodidamente hermosa, que me duele imagínarla con alguien más, imagínarla con Ethan.

Hago sonar el claxon de mi auto cuando la veo salir de la universidad, viste una sudadera tan grande que cubre todo su pequeño cuerpo, lleva una de sus gorras favoritas. Nuestras miradas se cruzan antes de que salga corriendo en mi dirección, abro la puerta listo para recibirla.

- Señor Saavedra - sonríe haciendo una voz formal - a qué debo el honor de su visita en está humilde universidad?

- Escuché que aquí estudia una de las promesas más grandes de la repostería - sigo su broma - y justamente es lo que necesito

- Lo qué necesitas?

- así es - asiento - estoy buscando a una chica bellísima, que aunque tiene un gusto terrible en ropa - suelta una risita ante mi típico chiste por su vestimenta - cocina delicioso! La busco para una propuesta de trabajo

- Qué? - su rostro pierde toda emoción - un propuesta de trabajo? Hablas en serio?

- Alguna vez te menti, bella? - arqueo una ceja en su dirección - haré una exposición de mis piezas, habrá muchos empresarios de la compañía de mi padre, y críticos del museo de mi madre, necesito una barra impecable, llena de delicias

- Quieres que los haga yo? - me rio al ver que sigue sin creerme

- conoces a alguien mejor?

- Nathan! Gracias!

Su pequeño cuerpo se lanza a mis brazos, su risa hace eco dentro de las paredes del coche, no pierdo un segundo, la rodeo con los brazos, acercándola a mi cuerpo todo lo posible, siento que encajamos a la perfección, como dos piezas de puzzle destinadas al mismo rompecabezas.

- Te agradezco tanto está oportunidad - separa su rostro unos centímetros de mi - gracias por confiar en mi para esto, prometo que estaré a la altura, no decepcionare a tus invitados

- No hay forma en la que los decepciones, sé que lo harás bien, confío en ti - nuestras respiraciones se mezclan- siempre confiaré en ti

- Nathan...- cuando cierra los ojos me decido a besarla

El claxon de un auto atrás de nosotros nos hace despegarnos de golpe, brinco en mi lugar golpeando mi cabeza contra el techo, las mejillas de Alisa se tornan de un color rojo por el momento, una carcajada se le escapa al verme tomar mi cabeza por el golpe, maldigo en voz baja antes de poner el coche en marcha para dejar el lugar libre para el desgraciado inoportuno.

- Estas bien? - suelta pequeñas risas con la pregunta - fue un golpe fuerte

- Lo estoy, Pero maldita sea si no perdí unos cuantos recuerdos de mi infancia - sonrió al escucharla reír más - por qué no vamos a festejar el qué trabajaremos juntos? Es algo digno de celebrar

- Me parece bien - finge pensar unos segundos - qué tal una malteada?

- Las malteadas frías de la vieja cafeteria - aplaude con emoción - de acuerdo, al que se le congelé el cerebro primero, pagará la cuenta

- Ganaré, siempre los venci a todos ustedes - alza el menton con prepotencia

- No te confíes, bonita, llevo mucho tiempo practicando en mi tiempo libre, ya siento la corona en la cabeza

- Sigue soñando, Saavedra - el sonido de su celular nos hace dejar nuestro desafío - es Alek, olvide que hoy debo estar en la venta de Garage - cuando veo una mueca ocupar su rostro le arrebato el celular de un rápido movimiento - Oye!

- Cada año estamos en la venta de Garage, creo que está vez Alek y Ethan serán más que capaces de hacerlo ellos solos

- No lo sé...

- Vamos, merecemos un descanso debes en cuando, qué mejor que tenerlo juntos? - palmeo con delicadeza su muslo antes de volver al volante

- De acuerdo - sonríe en mi dirección - hagamos este nuestro pequeño escape

- Mientras sea solo nuestro, Alisa, lo tendremos todo

Hicimos la estúpida competencia de malteadas, elegimos los sabores más horribles del menú, como cuando éramos un grupo de niños saliendo de la escuela, reímos de ver nuestras caras de sufrimiento con el frío de las bebidas, en ese momento no me permiti pensar en que hace unas horas atrás había peleado con Ethan, que mi taller estaba lleno de trabajo, me permiti perderme en unos hermosos ojos y una risa contagiosa y en ese momento, no me faltó nada.

Maneje de regreso al vecindario cuando la noche cayó sobre nuestros hombros, pasamos el viaje cantando canciones virales en la radio, sin duda alguna éramos los peores cantantes de la historia, pero a ninguno de los dos nos importo. La venta de garage había terminado hace horas, lo supimos cuando vimos el patio de los Lara impecable, con pequeños empujones juguetones la acompañe a su puerta.

- De acuerdo, entonces te veo luego? - sus mejillas se encendieron mientras movía sus pies con nerviosismo

- Claro - las ganas de besarla eran tan grandes - nos veremos pronto para coordinar los detalles del evento

- Gracias por esta tarde, me la pasé bien

- Gracias a ti, por dejarme pasarme unas horas contigo, mejoraste toda mi semana con ese gesto - dejo un beso en su mejilla

Con una sonrisa pequeña da la vuelta para entrar a su casa, estoy dispuesto a irme cuando el mensaje de Ethan ilumina mi pantalla, mi corazón se acelera, las manos me sudan, en ese momento lo sé, me siento seguro para dar ese paso.




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