Hasta que Alisa nos separe

Capitulo 6

Nathan

Revolvi mi peinado por quinta vez, un resoplido salió de mis labios al no quedar conforme, ni siquiera teníamos un lugar pensado para la cita, no sabía de que manera debía vestir, Alisa querría un lugar elegante? Un lugar sencillo? Desde cuándo pensar en ella era complicado?

- Ocupado? - la voz alegre de mi mamá llena el silencio de mi habitación

- Frustrado sería la palabra correcta - volteo los ojos en blanco - necesitas algo?

- No te he visto en el día, creí que estabas trabajando - me acomoda el cuello de la camisa - Pero veo que estás en un apuro de modas, tienes una cita?

- La tengo - sonrió como bobo al pensar en Alisa - Pero no tengo nada planeado aún, así que no sé que debo llevar

- el conjunto que llevas puesto ahora es perfecto, te ves muy guapo, mi niño - pelliza con ternura una de mis mejillas - quién es la afortunada? La conozco?

- de maravilla, es Alisa

- Alisa? - lo medita unos segundos - no es la hija de uno de los socios de tu padre? - niego al instante - la conociste en el museo?

- Alisa Lara, ma - su rostro se contrae

- la niña con la que jugabas desde niño - suspira intentando mantener la calma - no es nada serio, cierto?

- Pretendo que lo sea

- Nathan, sabes que nunca me meto en tus decisiones, siempre tienes buen juicio, Pero Alisa...

- Es una buena chica - la defiendo de inmediato

- No digo que no lo sea, pero también es verdad que lleva una vida muy diferente a nosotros, no es la clase de mujer para ti

- La clase de mujer para mi? - levanto una ceja con incredulidad - entonces quién es el tipo de mujer para mí?

- Alguien que pueda moverse en tu entorno, eres un hombre de negocios, de buen linaje, esa muchacha ni siquiera sabe lo que es una familia

- ahora es culpa de ella haber tenido unos miserables como padres?! - sin darme cuenta elevo la voz

- No es lo que intento decir - mamá mantiene la calma - quiero lo mejor para ti, Nathan

- Alisa es lo mejor para mí!

- Sé que ahora no lo ves, pero no lo digo por las razones que crees, no la juzgo, pero te conozco lo suficiente para saber que ella no cumple los estándares a los que estás acostumbrado

- Estás equivocada, mamá, Alisa me importa, yo la quiero

- Lo sé, Nathan, lo sé

Me mira una última vez antes de salir de mi habitación, un sabor amargo llena mi boca, me siento decepcionado de ver con la facilidad que mi familia juzga a una chica como Alisa, no la creen merecedora de estar a mi lado, no todos crecen con la misma suerte y privilegios que tuve yo toda la vida, yo siempre admiré a los Lara por eso, porque a pesar de no tener nada, crecieron llenos de todo.

Sacudo la cabeza, alejando las palabras de mi madre, tomo una de mis chaquetas antes de bajar los escalones con rapidez, recargo mi cuerpo contra mi auto antes de enviarle un mensaje a la castaña para hacerle saber que su carruaje la espera.

Alisa sale de su casa en segundos, lleva un vestido sencillo, sus converse negras adornan sus pies, cuando miro su típica gorra negra sobre su cabeza no puedo evitar soltar una risa, su fiel compañera siempre adornando su cabeza.

- Lista? - le abro la puerta del coche

- Ansiosa

Rodeo el auto después de cerrar la puerta, entro para ponerlo en marcha, Alisa prende la radio en cuanto el viaje inicia, los nervios hormiguean en mi estómago, la veo frotarse las manos y mover los pies ansiosamente.

- Debo preguntar esto, elegante o informal?

- No pensarás que quiero algo elegante con esta vestimenta, o si? - rie con diversión

- Por qué no? Te ves espectacular

- Lo dices porque eres mi amigo

- Lo digo porque me pareces hermosa, incluso con un saco de papas puesto - la veo sonreír ante mi confesión - está noche te dejaré elegir nuestra cita, muestrame donde te sientes cómoda

- Se me ocurre un lugar

Y de todos los lugares que pasan por mi cabeza nunca se me ocurre en el que terminamos, en el estacionamiento de un puesto de comida rápida, sentados en el capo de mi auto, compartiendo comida nada saludable, de dudosa procedencia.

- Es la primera vez que no tengo que llevar a una chica a un restaurante elegante

- Qué tan elegante?

- Tal vez lo suficiente para el enganche de un auto

- Eso es un desperdicio de dinero enorme! - forma un perfecta o con los labios - la experiencia de la comida rápida es mejor

- La experiencia de la infección estomacal que nos dará al final de la noche? - suelta una risa al oírme

- Es parte de la diversión, si no terminas en el hospital por intoxicación, entonces no estás viviendo una buena vida

- Interesante tu manera de medir la vida

- Tú cómo la mides?

- No lo sé - me encojo de hombros - tal vez en cuántas piezas de arcilla logré hacer para mis exhibiciones, o en los contratos que conseguí en la empresa de mi padre

- Bu! - hace un puchero con desagrado - suenas como mi abuelo

- Tú no conociste a tu abuelo

- según mi abuela, él no sabía vivir la vida - mira las estrellas - creo que la vida no debería ser tan absorvente

- entonces cómo debería ser?

- la vida debería ser eso, vida, poder acostarse cada noche con satisfacción, y levantarse cada mañana con ganas, con unas ganas locas de perderse con uno mismo, vivir es tocar el cielo con los dedos

- Tú tocas el cielo?

- Lo hago, cada mañana cuando abro los ojos, cada tarde con nuestros amigos, cada clase de cocina, en cada minuto del día, siempre estoy allí, tocando el cielo - sus ojos brillan con emoción

- Se siente bien esa sensación?

- Es una maldita adicción, una vez que lo pruebas, ya no eres capaz de bajar

Los dos vemos las estrellas mientras cenamos, entre miradas y pequeñas risas pasamos la velada, tonteando con malos chistes a ratos, o recordando anécdotas penosas de nuestra infancia, y mientras la veo, no dejo de pensar en la sensación que describe, en las ganas enormes que me provaca de experimentar lo mismo.




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