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La llamada le pareció bastante extraña, pero decidió no darle mucha importancia, podía tratarse de cualquier tipo de número equivocado además ya tenía demasiadas preocupaciones y cosas en la cabeza para otra cosa más.

Aquella noche casi no pudo dormir, constantemente estaba recordando todo lo que le había dicho Andrew en el jardín y es que no quería parecer una persona intensa ni molesta pero realmente era algo complicado el hecho de entender que aquella persona la cuál conocía "Muy bien" desde hace tantos años ni siquiera quisiera estar cerca de ella.

A la mañana siguiente despertó debido al sonido de su puerta, se trataba de Cristina quien le estaba llamando para que fuera a desayunar. Se cambió de ropa bastante rápido y luego camino hacia la cocina en dónde estaba el sentando aún con su ropa de pijama comiendo con una expresión de felicidad.

- Le hice su platillo favorito - Explico su madre mientras también le observaba.

- Buenos días- Dijo el a penas la vio sentarse. A diferencia de ayer el hoy tenía una mirada bastante diferente, se veía bastante relajado

-¿Cómo dormiste?- Dijo ella mientras tomaba un trozo de pan

- He dormido bastante bien en realidad y ¿Tu?. Espero que hoy te estés sintiendo mucho mejor-

- Por suerte si - Saco una pequeña sonrisa para luego tomar un poco de jugo.

Le alegraba verlo tan diferente, era bueno el pensar en que quizás anoche su madre le había convensido de que tenía que dejarse llevar osea poder recuperar lo que alguna vez había Sido su vida. Ella también tomo la decisión de no tocarle el tema del matrimonio (Aunque eso le costará y doliera) para poder llevar mucho más las cosas con calma

-¿Cristina no comerás?- Pregunto a su Suegra debido a que no veía su plato por ningún lado de la mesa

- Oh no querida,yo ya comí  mejor coman ustedes juntos- Dijo con una pequeña sonrisa para luego darse media vuelta y caminar hacia la cocina.

Lo había hecho con todo el propósito del mundo para que así convivieran.

Ella lo observaba disimuladamente mientras comía, estába buscando alguna manera de sacar algún tema de conversación agradable para ambos. Antes cuando eran una pareja feliz nunca faltaba un tema de conversación. Pero está vez tenía que tener bastante cuidado con lo que pudiera decirle para así no incomodarle

- Está bastante buena la comida ¿No te parece- dijo ella atentamente

- Mi madre dice que es mi favorita- respondió con la boca llena mientras seguia observando su plato

- Algunas veces si le colocas un poco de salsa picante a los huevos queda mucho más delicioso- Lanzo una pequeña carnada

- ¿en serio piensas éso?- La observo sorprendido - A mi también me encanta colocarselo a mis huevos, me parece una delicia-

"Lo sé" pensó ella mientras mantenía una pequeña sonrisa y ambos conectaron en una pequeña mirada.

Repentinamente se escuchó el sonido del timbre de la casa, alguien estaba en la puerta

- Permíteme un momento- Dijo Silvia mientras se levantaba de su silla para dirigirse hacia la puerta

Normalmente a esta hora siempre pasaba el cartero para dejarle algún tipo de paquete o correspondencia así que abrió la puerta pensando en se trataba de el, pero todo lo contrario a ello se encontró con una mujer bastante guapa y de piel morena quien la observa fijamente, se trataba de Laila