Capítulo 14

Dejé a Julieta y a los niños con Lena, quien se mostró encantada de tenernos en casa.

Me dirigí a la biblioteca donde estaba Sébastien con mi padre, ambos me miraban silenciosos.

-¿Qué pasó Salomón? Te he visto que estas como si caminarás sobre piedras ardientes.

Metí las manos en mis bolsillos.

- Así me siento- caminé de un lado a otro.

- Muchacho, ¿que te pasa?

Me detuve y los miré.

- Laura esta en el pueblo - cerré los ojos - Creo está loca.

Sébastien me observó, les relaté el encuentro que tuve y las palabras que intercambiamos.

- Debes decirle la verdad a Julieta - bajé la mirada y negué con la cabeza.

- No quiero que sepa de lo que fui capaz de hacer, aún me culpó,  si Natalie no hubiera confesado hoy estaría yo callando la verdad y siendo el padre de Marco.

-¿Crees que no te conozco? Sin que Natalie hubiera confesado, no hubieras callado, tarde ó temprano hubieras dicho la verdad, lo sé hermano.

- Hablaré con León, se comprometió a no apoyarlas para hacerte daño y rompió la promesa - miré a mi padre y me sentí tan bien al sentir su apoyo.

- Gracias papá.

- No podemos proceder en contra de Laura, mientras no haga nada.

Sabía que mi hermano tenía razón.

- No soy ningún cobarde pero tengo miedo de perder a Julieta y a los niños, si se entera de la verdad.

- No creo estés tomando la mejor decisión si callas la verdad, sé inteligente Salomón, lleva un paso adelante de Laura, no creo Julieta huya por saberlo, es una buena mujer no se separó de Antonio, estuvo con él hasta el último momento.

-Antonio, se merecía todo el amor del mundo y se la merecía a ella.

Sébastien negó con la cabeza

- Es tiempo que seas benevolente contigo mismo Salomón.

Nadie podía entender el miedo que tenía de solo pensar que podía perder a los niños, Sébastien y mi padre eran mi familia, me amaban por esa razón estaban olvidando el mal que hice pero entre Julieta  y yo había sólo atracción aunque por su lado porque mi corazón se estaba involucrando en esta relación.

- Muchacho, haznos caso y habla con ella, Laura puede pintar las cosas a su modo, buscando su propio beneficio.

Salí del despacho con un gran peso en el alma, busque a los niños y a Julieta pero solo estaban los niños en el cuarto de juego.

- ¿Donde está su mamá?

- Iba a visitar a papá Antonio - asentí y los deje jugar.

Me fui a la habitacion que compartiría con Julieta.

No supé a que horas me quedé dormido, desperté cuando tocaron la puerta, me senté en la cama y di el autorizado para que entrarán.

Lena entró sonriente con una taza de chocolate.

- Toma Salomón.

- ¿Ya regresó Julieta? - ella negó.

- Sébastien me a contado lo que está pasando, sospechaba que Laura era una mujer peligrosa - bebí de la taza- Por lo menos Natalie no está en el país,  León se lo confirmó a tu padre, ella no es ningún problema.

Asentí y cerré los ojos.

- Dile la verdad, yo casi perdí a Sébastien por ocultarle que el bebé era tuyo....

- ¿Marco es hijo tuyo Salomón? .

Lena y yo miramos a Julieta quién nos veía asombrada pero con los ojos brillantes de lágrimas.

- Espera no es lo que....

Ella no me escucho sólo se giró y salió de la habitación.

- Lo siento Salomón

- No te preocupes - salí del cuarto descalzo buscándola.

Sabía que estaría en el cuarto de los niños, abrí la puerta y la encontré molesta recogiendo las cosas de los niños y guardándolos en una maleta.

- Tenemos que hablar - me ignoró -me acerqué a ella y la tomé por los hombros - Por favor, deja que te expliqué si con lo que te diga decides irte te prometo que no me opondré y te dejaré marchar, se quedó quieta y sé que estaba luchando con ella misma.

- Esta bien.

Dirigí mi mirada a los cuerpecitos que estaban profundamente dormidos.

La tomé de la mano aunque la sentí ponerse tensa no la solté, nos dirigimos a la habitacion y la cerré con llave y guarde la llave en mi bolsillo, me escucharía hasta el final.

- Antes que nada déjame decirte que Marco no es mi hijo, es solo mi sobrino.

Se mordió el labio y se sentó en la esquina de la cama.

- Julieta lo que te voy a decir en estos momentos es algo de lo que no me siento orgulloso pero es necesario que lo sepas.

- Solo dime algo Salomón - la miré a los ojos  -¿Que relación tienes con la profesora de Julio?, me dijistes que solo tú debías estar en mi cama pero y en tu cama cuántas seremos?.