-Salomón, llegó esto para ti - tomé el sobre y me senté en el escritorio, los ojos de Sébastien estaban pendientes.
Rasgue el sobre y empecé a examinar uno a uno los documentos, al llegar al final sonreí.
- Pareces el gato cuando ya se comió al ratón.
- Así me siento Sébastien.
Marque la extensión al cuarto de nosotros.
- Julieta, ven por favor.
- ¿Hablaron?
- Gracias por tu sabio consejo, jamás espere que ella me comprendiera pero lo hizo.
Mi hermano sonrió y cruzó sus piernas, Julieta entró a la biblioteca a mi parecer más hermosa que nunca, saludo a mi hermano y se acercó, no le dije nada solo le extendí el sobre.
Me miró y se sentó, la observé en silencio examinar cada hoja y notaba como su rostro se ponía rojo de furia en las ultimas 3 hojas.
Levantó el rostro y su furia era inmensa.
-Comienza los tramites de adopción de los niños Salomón - asentí, me levanté y me acerqué, tomé su mano y la levanté para abrazarla fuerte.
-Me hace feliz ser el padre legal de los niños pero no quiero que la decisión fue por lo que te mostré.
Ella negó,
-Desde anoche està tomada la decisión.
Besé su frente, ella sacó su móvil y leyó un texto que le habían enviado, levantó el rostro.
- Es Rosa, dice que Joe no ha dejado de llegar a la casa buscándome, quiere saber donde estoy.
Sonreí.
-Dale la dirección a Rosa y dile que lo esperas -ella rápidamente texteo.
- Me agrada ver que estas volviendo hermano - sonreí a Sébastien, lo vi enarcar las cejas cuando le pasé el sobre.
Leyó en silencio y nos miró.
- Vaya que sorpresa.
Asentí, papá entró a la biblioteca con León, mi hermano y yo no evitamos mirarlo con molestia.
- Sébastien, Salomón, su padre me ha puesto al tanto acerca de Laura, les juró que no sabia que su deseo de ir al pueblo era por ir detrás tuyo Salomón.
- ¿donde está Natalie?- apreté los puños, necesitaba saber donde estaba la bruja.
El bajo la mirada.
- Esta internada en rehabilitación, las drogas estaban acabando con ella.
- Si tu no haces algo por tu sobrina, tendré que actúar yo León y te aseguro que no me importará hundir a quien sea.
El palideció.
- Yo apoyaré a Salomón e igual Sébastien, nuestros negocios quedarán nulos León.
El se puso de pie y nos miró.
- No tengo porque pagar por el mal de mi sobrina, me comprometo a buscar como remediarlo, denme tiempo.
Los tres nos miramos y asentimos.
- Un mes León, si no pasa nada yo me haré cargo.
El asintió y salió, esta vez ya con la seguridad que no perdería a los niños y a Julieta, podía actuar sin temor.
Por tiempo deje que Laura me manipular a pero eso se acabó era hora de tomar las riendas de mi destino por mi, Julieta y mis hijos.
Editado: 01.01.2022