Hasta Que Te Pueda Ver...

Capítulo 6

El tercer deseo de Alison tenía un poco más de complejidad, desde pequeña había sido sobre cuidada por su enfermedad, y solo la visitaban los doctores y su familia. Nunca tuvo el tiempo necesario para hacer una amiga, era lo que pasaba constantemente cuando cambiaban de casa para obtener un mejor tratamiento.  La loca vida fugaz y nómada de Alison le imposibilito en hacer una compañera siquiera en la escuela, cuando es que podía ir. Posiblemente tuvo una que otra chica que la acompañaba a la escuela, como aquella vecina que tuvo en portland que disfrutaba mucho con ella.

Era de origen asiático y sus padres asistían un comercio, la chica se llamaba Ana, Ana Ming.  Posiblemente fue la primera amiga que ella tuvo en mucho tiempo, desde que era pequeña todos mantenían una cierta distancia por llevar una enfermedad contagiosa, pero luego la chica que era muy bien portada y educada se acercó con ganas de conocerla, según Ana, porque se veía muy solitaria en aquellos días. Fueron las primera palabras con las que entablaron relación: jugaban juntas a todo tipo de juegos, entre ellos, futbol y basquetbol en lo que sobresalía Ana por ser mucho más alta que Alison, luego jugaban a la cuerda en el patio del colegio, pasaron muchas tardes viendo el atardecer y pensando en que cualquier día, iban a encontrar al amor de sus vidas, alto de cabello rubio y con ojos azules y profundos. Piel tostada como una panquea y un cuerpo parecido al de un deportista, jugaban también a la PlayStation, aunque en esa época era raro ver a dos chicas jugando al GTA.  En menos de un semestre se habían convertido en las mejores amigas, y para el año casi se consideraban hermanas; iban juntas a clases disfrutaban de los placeres pequeños de la vida como: el café y galletas y las panqueas de Karen, Ana también tenía un problema en su cuerpo, y es que carecía de fuerza por una enfermedad extraña en los huesos.

Tal vez por eso entablaron amistad y se entendían mutuamente.

 Poco después dejarían en pausa con la esperanza de volverse a ver, Ana tuvo que regresar a china por unos problemas familiares y Ali, cambio su dirección en torno a un  lugar en donde posiblemente iba a ser curada. Alison lloro como si hubiera muerto su perro favorito, no pudo despegarse de ella, los padres de cada muchacha tuvieron que halar para poder separarlas, pero antes de que se fueran Alison le dejo una nota en su maleta, posteriormente Ana la vería cuando llegara a China.

Ella se quedó viendo como el avión subía y se alejaba por las nubes hasta perderse de su vista. Le dolió tanto que no pudo dejar de llorar como por tres días y esperaba que una llamada siempre llegara a su teléfono, esperanzada que fuera Ana y que le contara como era china, pero los días pasaron y nunca llego esa llamada que tanto esperaba, más tarde Ana abrió la maleta del avión cuando llego a su residencia, y vio la nota que estaba escrita en el papel.

Forever Friends

Esas palabras escritas rompieron su corazón y luego intento llamar a Alison haciendo lo imposible para contarle como había sido el viaje, pero la maleta en donde viajaban todos sus documentos y cosas importantes para la familia habían desaparecido, el señor Ming  puso una protesta gigantesca contra la aerolínea y casi armo un escándalo de no haber sido calmado por la señora Ming. Ese pequeño error, dejo a las dos chicas con el corazón roto y sin esperanzas de volverse a ver, Alison no pensó más en ella.

Tampoco la odiaba no pensaba que la había olvidado, pero sí que la había cambiado, por eso creció mas el dolor en su pecho.

Casualmente hoy cuando despertó, recordó a Ana, sus coletas hechas con tanta dedicación y además su mirada tenebrosa y a la vez llamativa, ¿Qué habría pasado con ella, en estos diez años que pasaron? ¿Habría cambiado mucho? ¿Cómo sería ahora?

¿Ella pensaría en Alison mientras estaba en China?

 

Jess también estaba poniendo manos a la obra, el siguiente deseo era el más difícil de reponer, una amiga.

En la sociedad actual era difícil conseguir una amiga digna de ser llamada así, ya que todos lo que buscan es un poco de diversión y nada más. Nadie da motivos para convertirse en alguien comúnmente factible. Entonces sería una tarea difícil para Jess.

Dos de los sueños de Alison estaban cumplidos, solo faltaban dos más, y para lo que decía Karen los tratamientos estaban haciendo efecto en ella, con la felicidad adecuada y tranquilidad la medicina podía hacer más, que cuando estaba en aquel estado de depresión. ¡Vaya la alegría resulto ser una cura para el cáncer! Entonces también puso empeño y los dos adornos que colgaban entre su entrepierna con valentía, para buscar una compañera que fuera ideal para la muchacha.

¿Pero quién? Pensó.

Sofy… Muy mayor, además solo llevaba meses conociéndola, desde lo del invernadero, y además no tenía ni la menor idea de cómo fuera con Alison, pero seguro que lo haría bien, desde que se enamoro perdidamente de Coby resultaba más fácil conseguirla en la casa que en el parque, y aleluya que dejo esa tendencia estúpida de ver hombres que tenían el musculo más grande que el cerebro. Detestaba esta parte de ella.

Fue a clases pensativo en la calle abundaba un olor a lluvia, era de esos días nublados que las nubes tapaban por completos los rayos del sol y no dejaban que pasara ni un solo rayo ultra violeta, odiaba esos días lo hacían ponerse deprimido, como si no tuviera nada más que hacer. Se froto las palmas de la mano para calentarse un poco. Pensaba en quien sería la candidata perfecta para ser la amiga de Alison.



#343 en Joven Adulto
#4723 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, tragedia, romance

Editado: 06.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.