Canción: 15 Step de Radiohead
Renesmee
El espejo de mi habitación está pintado de otro color.
Miró mi reflejo en el y acepto que estoy un poco mas vieja. No se cuanto vaya a durar viva, pero mientras pueda disfrutar de mi familia, todo esta bien.
Me deshago de la coleta de caballo y mi pelo cae en ondas sobre mi espalda. Abro el cajón derecho de la cómoda, ahí en una esquina, esta la pulsera y el recuerdo de Alec me aturde de nuevo. No he tenido noticias de el durante casi todo un año. Me he escrito con Chelsea, hasta he hablado con Derrick, pero con el nada.
"Quizá es mejor así" -me repito a mí misma una y otra vez mientras cierro el cajón, y siento como el recuerdo de sus ojos se desvanece. Lo cierto es que al menos esperaba que pudiéramos ser amigos.
-¿Que haces tan temprano despierta mi amor? -La voz de Jacob interrumpe mis pensamientos. Esta acostado en mi cama, solo con unos boxers, creo que logró ver sus pectorales desde aquí y le sonrió. -Ven acá. -Me dice suavemente palmeando el colchón en mi lado de la cama.
Camino hacia él y me acuesto a su lado, acomodo mi cabeza en su pecho mientras coloco mi brazo para que pase sobre su abdomen abrazándolo. El empieza a acariciarme el pelo, cosa que me encanta, y después da círculos sin forma sobre mi espalda debajo de mi tshirt, su mano se siente cálida mientras hace contacto.
Se siente como el cielo.
Me da un beso en la frente. Ya tenemos nuestras piernas entrelazadas. Siento piel con piel y luego pasa su mano traviesa acariciando mi pierna debajo de donde termina mi short de piyama, justo debajo de los bordes -¿Ya te dije Feliz cumpleaños mi vida? ¿Qué quieres hacer hoy?
-Ya me lo has dicho como 30 veces- me río. -No quiero hacer nada especial solo quiero estar contigo y compartir con mi familia.
-Todo lo que tu quieras -me responde dándome un beso en la mejilla. -¿Puedo quedarme más tiempo?
-Si. No te vayas todavía. Te necesito. -Susurro esto último bajito, cerca de su oído
Jake me acomoda encima de él de cuclillas, mientras el acomoda sus brazos debajo de su cabeza y me mira con deseo. Tengo apoyados mis brazos en su pecho. Mientras siento como su erección va creciendo. Le sonrió.
Después empiezo a besarle.
Desesperadamente y con ganas al mismo tiempo, el me corresponde el beso, mueve sus manos a mis caderas, siento su entrepierna pegada de la mía y sin decirnos nada seguimos besándonos, su lengua jugando con la mía, enredándose cada vez mas. En definitiva, este chico me gusta tanto, que no se si pueda soportar lo que el provoca en mí.
Me encanta morderle el labio inferior con cuidado, mientras el se deshace de mi tshirt quedándome en sostén y shorts. Pasa sus manos por mí espalda con fuerza en pequeños aruñones mientras desabrocha el sostén y empieza a besarme con cuidado justo ahí, en mis pechos acunandolos con su manos. Succionandolos y con pequeñas mordidas suavemente, en ambos mientras le veo, provocando una serie de sensaciones en mí. Se que si me dejo llevar terminaríamos haciéndolo.
Pero me encanta que el me toque.
Duramos un rato así, jugando entre nosotros, hasta que terminamos abrazados sobre el colchón. Pero usualmente hasta eso hemos llegado en casi un año. No le he permitido avanzar más y al menos el lo comprende y no me presiona pero se que un día tendré que confiar y dejarme llevar sin pensar en nada más.
No le he dejado verme completamente desnuda, ni siquiera en el baño. Pero se que el algún día va a necesitar que le de más.
Termino besándole toda la espalda dándole pequeños besos castos en su piel y acariciando sus pectorales. Duramos un rato más en la cama. Después trajo desayuno para los dos y comimos tranquilamente hablando de todo un poco.
El me ha dejado sola unos momentos para bañarme y arreglarme mientras el hace lo mismo en otro baño de la casa.
Escojo un vestido crema claro con unas sandalias, y me pongo brillo labial y unos aretes. Era mediodía, Jacob y yo nos habíamos pasado toda la mañana en la cama.
Mis padres al parecer no están, porque en la mesa del desayunador veo la letra de mamá en una nota que dice: Los esperamos en la casa grande.
Espero que Jake termine. Mientras tomo un poco de te. Siento unos pasos en las escaleras. Jake baja con sus jeans puestos y los zapatos en la mano. Aun no tiene la camisa abotonada así que le logro ver un poco de sus músculos bien formados.
Pequeñas gotas de agua caen de su cabello. Cada vez que sale de la ducha, se ve demasiado sexy. El se coloca los zapatos mientras dejo la taza vacía en la cocina. El aprovecha y me abraza por detrás y me muerde el lóbulo de la oreja para después depositar un sinnúmero de besos en mi cuello.
-Basta bebé, tenemos que irnos. -Le digo.
Me encanta cuando se pone juguetón conmigo, ¿Ya dije que me gusta que me bese?.
-Pero amor... -se queja mientras pega su cuerpo al mío, siento su torso y ya quiero derretirme ahí mismo. Siento calor abajo. Mi espalda tiene una parte afuera y siento el contacto frío de su piel, huele a jabón, y a perfume de hombre, me embriagó en él hasta que recuerdo nuevamente que tenemos que irnos, porque de seguro nos están esperando. -Te ves hermosa, cada día más mi vida.
-Bebé -le digo con cariño mientras me volteo para verle y le beso por su halago. -Nos están esperando.
El mira mi escote con descaro. Mientras sus ojos aun me muestran pizcas de lujuria y diversión. -Solo un rato más, tengo ganas de quitarte ese vestido.
-Si pero no puede ser ahora. -No me siento lista para eso aún.
El finalmente se rinde. -Pero me lo debes.
Asiento y le doy un beso casto en los labios para terminar de abotonarle su camisa. Y salir de la casa a reunirnos con los demás.
...
Al llegar a la casa de mi familia todos empezaron a felicitarme. Estaba abrazando a mi padre en eso mi madre viene hacia nosotros no con muy buena cara.
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Editado: 25.05.2025