Capítulo 6. Dioses y Monstruos -Segunda Parte

Canción: Arabella de Arctic Monkeys

Alec

61 horas antes...

San Francisco, CA.

No recordaba la última vez que había hecho un viaje en carretera. Y lo mucho que me gusta hacerlo.

Se sintió muy bien besar a Alexia. Demasiado bien.

Es demasiado divertida y alegre. Y sobre todo, sumisa. -Al menos conmigo.- Eso es lo que más me gusta.

Hemos pasado la mañana consiguiendo algo de ropa en una tienda del centro.

-Esto te quedaría muy bien -Me dice Alex mientras me coloca una chaqueta gris oscuro encima de mi camisa. Siento sus manos encima de mí y enseguida quiero arrinconarla y volverle a besar y ella lo sabe y me guiña un ojo con picardía-¿Verdad que sí Amelie? -Le pregunta a la chica que trabaja en la tienda.

Casualmente la chica está sola... Y no entiendo cómo, pero mi cómplice parece tener el don de la sugestión, porque Amelie ha hecho todo lo que le ha pedido Alexia, muy tranquila, a pesar de que esta última le mostro sus colmillos.

Y sabe ya, lo que somos.

-Sí, le queda muy bien. -Concuerda Amelie mientras mira mi pecho con descaro. No tengo toda la camisa abotonada. Y creo que eso la pone caliente. Está teniendo pensamientos conmigo. Se le nota por el rubor en sus mejillas. No me molesta.

-Tengo buen gusto -sonríe Alexia triunfante. -Pon una de esas -señala una camisa blanca- con las cosas de Alec. ¿Puedes?

Ella lo hace sin chistar. Hay algunas 10 fundas de papel en el suelo llenas de ropa para mí y Alexia.

-¡Eres un amor! Ahora ven aquí. -Ella sonríe y va hacia donde la rubia quien la toma de la mano. La lleva hacia el espejo de los probadores y me hace señas para que la siga. Alexia se coloca a espaldas de Amelie para que la última se mire en el espejo. No tengo idea de lo que hará pero me mantiene expectante mientras miro lo que hacen. -¿Alguna vez has estado con una chica?

-No -baja la voz tímida mientras mira su reflejo en el espejo.

-¿Te da curiosidad? -pregunta Alexia nuevamente mirando a la chica como su presa.

-Si -La chica responde nerviosa. Y la encuentro viendo los labios de Alex en el espejo.

Alexia sonríe con malicia mientras toca los hombros de Amelie, y coloca su boca cerca de su oído, escucho que le dice: -Verás, Amelie, nos divertiremos mucho ¿Si? Vas a dejar que te toque y que te bese. Estoy segura que a Alec le gustará verte. -Me mira solo como ella lo haría mientras dice esto. - Harás lo que te diga y lo vas a disfrutar ¿ok?

Amelie asiente, y Alex le quita la pesada chaqueta que tiene, esta cae al suelo. Desabotona cada botón de su camisa pasando la mano por encima de la tela y sé que mi pequeña cómplice quiere que la mire mientras hace su acto. A Amelie se le nota un poco de piel. Su siguiente movimiento me deja con la guardia baja. Alexia besa a Amelie con lujuria mientras me mira de reojo, sin dejar de tocarla por debajo de su camisa. Amelie gime. Y puedo detectar el olor a sangre. Ella la mordió para provocarme.

El olor a sangre me hace querer involucrarme, pero Alexia me mira como si quisiera que me aguantara. Ella le quita la camisa a Amelie y en segundos la chica ya no tiene nada encima. Ella le besa una aureola, la muerde suavemente mientras me sigue mirando y la pobre chica se retuerce del gusto.

Yo me acerco, porque más que divertirme, me empieza a excitar la situación. Le beso la otra aurora a Amelie, la muerdo y la succiono, la chica gruñe más fuerte. Beso a Alexia de nuevo porque no puedo soportarlo, ella es muy sensual y lo usa como debilidad contra mí porque sé que caeré en su juego. Su lengua juega con la mía y le jalo un poco el cabello. Amelie quiere jugar. Así que después le beso a ella. Mientras Alex le quita la falda y la chica termina completamente desnuda ante los dos. Alex baja suavemente y la besa hasta llegar a su entrepierna, donde se queda un rato largo besándola al mismo tiempo, yo estoy detrás de ella y la lleno por completo. La chica gime de placer. Después Alex sube cautelosamente y le susurra un ¨no grites¨, Amelie asiente gustosa y Alexia le muerde los colmillos en el cuello, y yo le sigo dando embestidas. Yo le muerdo el otro lado. Y ambos vamos disfrutando más de su deliciosa sangre. Escucho sus gruñidos de dolor y poco a poco la libero mientras sido succionado de ella.

Finalmente la chica cae al suelo. Sin pulso. Se terminó la comida.

-Deliciosa -gruñe Alexia mientras se limpia la boca. Yo me acomodo los pantalones. Ella me mira. -¿Te gusto? Y enseguida se a lo que se refiere.

Me acerco a su oreja y la muerdo un poco. En un susurro le digo -Creo que me gustaría más si lo disfruto contigo.

Ella no dice nada y solo me sonríe. -Jaque -digo para mí.

Salimos de los probadores. Y cerramos la cortina. No hay más personas. Así que me acerco al mostrador y coloco el código en la caja registradora que Alexia me había dado antes -dado por la misma Amelie- y saco los billetes de la caja y los guardo en mi gabardina. Alex toma las bolsas.

Cambio el letrero de abierto a cerrado en la puerta.

Ambos salimos de la tienda con menos hambre que antes.

***

A una esquina del estacionamiento donde el Audi se encuentra hay una patrulla de la policía. Y eso significa una sola cosa: Problemas.

-¡Mierda! -Alex cambia la expresión mientras nota la situación.

-Escucho lo que dicen, hablan de la placa robada. El auto fue reportado en Port Ángeles.

-Mal momento para encontrarlo -Alex gruñe- ¿No podemos matarlos y ya?