Capítulo 9. Reneslec

Canción: Panic! At The Disco - Golden Days

Renesmee

El Cairo, Egipto.

Alec...

Alec está...

Lo tengo justo frente a mí.

Se ve diferente pero que sigue siendo el mismo chico que conocí hace más de un año atrás.

Él no me está mirando, pero yo si lo veo a él. Esta recostado contra una de las barras de la platea. De espaldas, mirando hacia la nada, luce sereno. Va vestido con una camisa blanca, unos jeans y unas zapatillas moradas. Su cabello luce despeinado, y tiene la boca manchada de sangre. De pronto se limpia con el brazo, como si me hubiera escuchado pero no he hablado siquiera. Hay una chica en el suelo, no me había dado cuenta antes. Pero nadie le hace caso, él tampoco.

Él lo hace. Me mira.

Su mirada me dice demasiadas cosas. Me consume en el proceso.

Sé que él me ha extrañado. No nos hace falta decirlo. Sé que es así.

Yo trato de calmar mis emociones antes de pronunciar palabra.

-Alec...

-Hola, Renesmee.

-Supuse que te vería algún día. -Digo en un susurro.

No se mueve, permanece en la misma posición, solo que ahora está mirándome.

-¿Qué haces aquí? -Responde apenas unos segundos después.

-Creí que te alegraría verme... Vine aquí porque al menos esperaba hablar contigo. -Calma Renesmee. Solo di lo que sientes -me animo a mí misma, mientras él me mira como si me estuviera analizando.

Sus ojos permanecen negros, no carmesí como se los vi miles de veces. -Es que no esperaba que estuvieses aquí, no sé si me explico. -Pasa su mano por su cabello y hace está mueca que me encanta, cuando no sabe cómo reaccionar.

Me acerco a él y adapto la misma posición en la que él está, me recuesto contra la barra. Me acerco tanto que nuestros hombros se tocan y mi brazalete hace contacto con su muñeca.

Él lo mira de inmediato. El brazalete que él me regalo, aun sobre mi muñeca un año después. Luego, sube la mirada hasta que nuestros ojos se encuentran. -Te he estado buscando Alec.

Él toma mi brazalete y después se coloca frente a mí. -Esto -dice- esto, ¿qué significa? Deberías estar en Forks, con tu novio, Renesmee. -Recalca la palabra "novio" y sé que se refiere a Jacob. Los celos se le notan por encima. Trato de no reírme de lo adorable que luce estando celoso. El suelta mi brazalete y le miró mientras coloco sus manos en cada lado de su rostro.

-Estoy aquí, contigo. Porque esto es lo que quiero Alec. Quiero estar contigo, porque sigo estando enamorada de ti. -Le digo mientras siento como el corazón se me quiere salir del pecho. -No he olvidado nada de lo que pasamos juntos.

Le muestro mis recuerdos de nosotros. Desde que nos volvimos a ver y no sabía que era él. El baile de Nadia, cuando nos vimos en Volterra. La cabaña, todo.

-¿Me quieres aún? -le pregunto, -¿me olvidaste?

-No sé si debo creerte. Estabas tan decidida cuando me dejaste. -Abre los ojos y se ve angustiado, como si creyera que todo esto era un sueño. Pero no lo era. Yo vine a buscarlo.

No doy tiempo a más palabras. Y sencillamente coloco mis manos sobre sus hombros, y las cruzo abrazándolo mientras lo beso y lo acerco más a mí, al principio el no reacciona pero después me corresponde. Y es un beso ansioso, nervioso y vibrante, él va subiendo la intensidad e igual yo. Estoy tocando su espalda y él está acariciando la mía con sus manos heladas, pero no me importa, se siente demasiado bien. Mi lengua juega con la suya, y le muerdo un poco. Nos seguimos besando hasta que me falta el aire y me separo un poco de él.

Ahora está sonriéndome. Igual yo. -Vine aquí, porque te quiero. Deje todo para venir aquí por ti. No me dejes ahora. Por favor. -Suena casi como una súplica mientras coloco mis manos y le abrazo por la cadera, mi cabeza está en su pecho, y puedo oler su perfume, siento sus músculos debajo de la camisa y no tengo ganas de soltarle ahora.

-Yo tampoco te he olvidado, Renesmee. Yo... te quiero demasiado pequeña. -Me dice finalmente. Y por dentro, saltó de alegría mientras el coloca sus manos en mi cintura.

Nos separamos finalmente y él toma mi mano y la besa. -Me alegra que estés aquí, conmigo. -Su semblante está completamente cambiado mientras lo dice.

La chica que estaba en el suelo ya no está, y eso me recuerda algo más que debo de hablar con él. -A mí también me alegra haberte encontrado. Alec, hay algo más de lo que quiero hablar contigo.

-¿De qué se trata? -pregunta curioso.

-Tiene que ver con tu hermana, con Jane. -Le digo.

Su rostro cambia, le veo preocupado enseguida. -¿Qué sucede? -pregunta entre tanto observa los alrededores y me toma de la mano. -¿Quieres ir a un lugar más privado?

Asiento y empezamos a caminar hasta llegar a un balcón. El cierra las puertas. Y finalmente estamos solos por un rato. Respiro el aire nocturno y decido que esta es una de mis vistas favoritas. El río se ve colorido por las luces de neón, mientras se combinan con las luces de la ciudad del otro lado del cauce.