Canción: Versaemerge - Clocks
Benjamín
Washington D.C
Vamos a aterrizar. Hemos volado por un par de horas. Falta poco para que amanezca.
A decir verdad supongo que debería de sentirme aliviado. Pero mi padre no apoya el hecho de que he decidido huir de mis problemas.
¿Huir de mis sentimientos es un problema?
Aun te amo, Tia.
Renesmee está dormida en el asiento de al lado. Me siento cansado. Pero últimamente me he limitado a ignorar esa parte de mi mismo.
En este rato que he estado solo me he puesto a pensar en cosas negativas. Me sorprendo cada vez de mi capacidad propia para querer hundirme a mi mismo.
¿Porque será que el amor es un fiasco? Un hermoso y complicado fiasco.
-Señor -por favor abrochese el cinturón. -Una hermosa azafata de ojos oscuros me mira con curiosidad.
-Ah... claro -si supiera está mujer que no importa mucho, porque esta muy difícil que me pueda morir ahora. Lo hago de todas formas.
-Dónde estamos... -Mi ojo capta a Renesmee recién despertandose. Se está estrujando la cara y luce desorientada.
-Estamos en Washington, vamos a aterrizar. -Digo mientras miro por la ventana, cada vez viendo el cielo más de cerca.
-¿Tan rápido? -pregunta Nessa mirándome extrañada.
-Claro que para ti fue rapido. -Me rio. -Estuviste todo el vuelo dormida. -Me quejo.
Ella se rie. Oírla reír me hace sentir mejor. -Cierto se me olvida el detalle de que tu no duermes. -Dice burlandose.
-Claro, conveniente... -Le tiro el pequeño almohadón que tenía detrás de la cabeza en un movimiento.
Ella lo esquiva en un segundo y cae al suelo. Ella lo levanta y lo vuelve a colocar en su lugar con su poder. -Bien, esa es mi Nessa. -Renesmee sonríe.
-¿Tienes algo de comer? Enserio si no aterrizamos pronto, cometere una locura y no quiero morderme las uñas.
-Tranquila, espera unos minutos y te consigo algo. -Descansa mi mano en la rodilla. Y de alguna manera pareciera como si me relajara. Debería hacer el efecto contrario pero solo lo disfruto.
Tan solo un poco después estamos en el aeropuerto de Washington arrastrando cada uno una maleta. Renesmee tiene su teléfono en la mano. -¿Pedimos un taxi? No se como pedir un uber desde aca. -Señala su iphone.
Elevo una ceja -Creo que eso no es necesario. -Ahora la morocha me mira mas confundida.
-¿Y como pretendes llegar a Forks? -Me cuestiona.
-Solo sígueme -respondo y seguimos caminando hasta el ala este, salimos hacia afuera. Aun esta oscuro, hace algo de frío.
En los estacionamientos, voy directamente a las casetas de los guardias de seguridad.
-¿Que haces? -pregunta Ness detrás mio.
-Sígueme, se lo que hago. -Toco la puerta de la caseta. Y un señor abre la puerta. Tiene algunas canas, debe rondar por los 50. No lo sabía en cuestion, porque sólo había hablado con esta persona por teléfono.
-Sr. Mubarak. Lo estaba esperando. -Me pasa las llaves de un auto. -Tal y como lo ordenó, señor.
-Gracias George.
George da un asentamiento y cierra la puerta.
Renesmee me mira sorprendida. -¿Lo planeaste?
-Digamos que solo hice algunas llamadas. -Me encogo de hombros.
- ¿Sabes que eres increíble? -me da una enorme sonrisa.
Solo sonrió en respuesta.
Le doy al control de mando y a unos metros una camioneta Ford azul marino, cobra vida encendiendo y apagando las luces en un pestañeo.
-Claro debí imaginarmelo, es muy tu estilo -suelta Renesmee ya acercándose a la puerta trasera para guardar nuestras cosas.
-Si, puede ser... -Me río.
Le paso mi maleta, ella abre la puerta, y coloca nuestro equipaje dentro de nuestro nuevo vehículo. Luego lo cierra. Nos acomodamos en el jeep, enciendo el motor y nos destinamos a aventurarnos en la carretera.
Renesmee enciende la radio y pone música mientras las últimas horas de la noche se van terminando. Nos paramos en un restaurant 24 horas y Nessa se acercó a la ventanilla para pedir una hamburguesa, papas y refresco. Casi le arrebato la comida de las manos a la pobre mujer que nos miraba extraño.
Después pasamos por un lugar con un amigo que me consigue bolsas de sangre a las afueras de Washington. Fue una parada rápida, ya le había llamado antes de salir de casa así que cuando llegamos, Lee nos estaba esperando.
Intercambiamos las bolsas por dinero, ni siquiera me baje del vehículo. Le paso una a Renesmee, las otras las acomodamos atrás y luego después de despedirnos de Lee, y al emprender nuevamente el camino, ambos bebemos de la bolsa. Nessa con su dieta animal, y yo con la mía, humana. Aunque estoy empezando a tolerar la sangre animal. Pero de todas formas, no aun de lleno.
-El sol está saliendo Bennie... -Nessa me dice preocupada, luego de que doblamos en la carretera que nos está llevando a Forks.
-Tranquila -estamos con las ventanas bajas. Así que me limitó a subirlas con los botones que están en mi lado del panel. Los vidrios negros van subiendo hasta que estamos completamente cubiertos.
-¿Y? ¿Porque no estamos brillando? El sol está ya afuera.
-Porque es un vidrio especial, y no permite la entrada del sol. ¿Que tal? -digo con mi tono de pretencion.
-Definitivamente necesito algo como esto para mi auto... -Nes me mira. -Piensas en todo... ¿verdad?
-Claro que si.
Estamos llegando al pueblo, justamente en la carretera entre La Push y Forks. Para variar ha empezado a llover. Desacelero el vehículo mientras la lluvia sigue en aumento.
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Editado: 25.05.2025