Capítulo 26. La Trinidad

Canción: Reptilia -The Strokes

Benjamín

No se porque accedí a la loca idea de Alexia, ni todavía se que conexión hay entre Alec y los hermanos Smith. Aunque pensándolo bien, la primera vez que ayude a Renesmee a reunirse con Alec, ellos estaban con él.

-Pfff. -No puedo evitar sentirme cerca del tope de mi paciencia.

Lexi se gira la silla de plástico otra vez, de un lado a otro. El bartender ha estado comiéndosela con los ojos todo el rato y yo no puedo evitar girar los ojos. -Calma, ya viene.

-Si, dijiste lo mismo hace media hora. No entiendo porque nos hace perder el tiempo. -Bebo lo último de mi copa y la dejo en la barra.

-Alec es todo un personaje. -Dice sin importancia. -¿Hablaste con Renesmee?

-No creí que hablaras en serio. -Y en serio, luego del último encuentro de Alexia y Renesmee no creo que sea buena idea.

-Hablaba en serio, quiero hacer las cosas bien, Benjamín. -Me mira directamente a los ojos.

Una campanilla suena y la puerta lateral es abierta. Alec viene hacia nosotros con toda la calma del mundo.

-Y hablando del rey de Roma -bufo

-¿Mal día, principito? -Se burla

-Dejemos los saludos e insultos para otro momento. -Interviene Alexia.- Y Benjamín, por favor, haz lo que hablamos cuando salgamos.

-Igual, te estábamos esperando desde hace media hora. Nuestro tiempo también es importante. -Digo ignorando la mirada burlona de Alec.

El se sienta. -Ya vine y te voy a ayudar. ¿Bien? Ahora, ¿qué es tan importante?

-Francis secuestro a Tía. Necesitamos su ubicación. -Alexia cambia de posición.

-Y esa chica es...

-La ex de Benjamín. -Responde Alexia ¿irritada? -¿Podemos dejar el cuestionario? Estamos perdiendo tiempo.

-Yo creo que alguien está celosa... -Dice él. No puedo evitar poner los ojos como platos. -¿Ustedes no estaban juntos?

-¡Alec! -Alexia casi le grita. -¡Cállate! -Algunas personas que están ahí nos miran raro. La rubia se tapa la cara con las manos, durante un momento. -Eres insoportable.

-Me lo dicen mucho -ríe. -En serio... no sé porqué están perdiendo tiempo...

-Por favor, basta -le digo. Lexi no me mira. Está mirando el suelo. ¿Avergonzada? Se ve tan dulce de esa forma... me recuerdo lo que vine a hacer y vuelvo a mi postura inicial. -Al punto.

-Ok, ok... -Alec hace un gesto de rendición. -Creo saber dónde podría estar Tía. Pero antes tienen que saber algo. -Saca un pequeño frasco. Y me lo lanza. Lo atrapo. Miro el color del líquido dentro de mismo. Parece viscoso.

-¿Y esto es? -Le pregunto curioso.

-Es lo que Francis, Elijah, su socio y la supuesta sociedad secreta utilizarán junto con una sustancia que se encuentra en la sangre de los licántropos para crear una especie de veneno para matar a cualquier criatura sobrenatural.

-¿Cómo conseguiste eso? -Pregunta Alexia.

-Le robé uno a Elijah. -Responde inocente.

-¿Sabes que esta información podría serle de mucha ayuda a Jacob, verdad? -cuestiono yo. -Los lobos se están reuniendo en manadas para tratar de evitar los secuestros y masacres de los suyos alrrededor del mundo, sin éxito.

-Alto ahí. No ayudaré a ese tipo. -Sentencia Alec. -No me importa si es tu amigo o no.

-Esa cosa planea matarnos a todos. -Comenta Lexi señalando el frasco entre mis dedos. -Me imagino que solo planean salvar a quienes estén de su lado.

-Así es. Elijah me ¨invitó¨ a formar parte de esto. Quieren utilizar mis poderes para matar a presos políticos o cualquiera que no esté bajo la sumisión de estas personas.

-¿El gobierno sabe algo de esto? -Pregunto nuevamente.

-Están de su lado. Además ellos están planeando llevar esto al límite. Quieren una guerra. Si pasa... usarán el antidoto para crear un virus letal. -Alec se quitá la chaqueta y la deja sobre la barra. Sentado de frente, cualquiera pensaría que está perdido en su mundo mirando unas simples botellas.

-¿Cúal es el objetivo de todo esto? -Cuestiona Lexi.

-Poder. Estados Unidos aliado con algunas provincias de Europa, quieren más territorios, más provisiones, más control, petróleo... principalmente en terrenos de África e Asia. Además quieren erridicar las criaturas sobrenaturales porque no les conviene más que convivamos entre ellos. A todos nosotros. Principalmente a los Vulturi.

-Resumidamente, no les importa a quién van a matar con esto. Si es inocente o no... -Coloco los codos sobre la barra y sigo mirando el pequeño recipiente.

-Sería un desastre... -Dice la chica a mi lado con pesar.

-Lo peor es que no sé como evitar que esto pase. -Nunca había visto a este chico tan preocupado. Alec suspira frustrado. -Me estoy comiendo la cabeza.

-Puedes volver con los Vulturis. Puedes pedirle ayuda a Aro. Se que quieren que regreses. -Le sugiero.

-No volveré por ahora, no es opción. -Dice él a la defensiva.

-En lo que decidas, te vamos a ayudar, Alec. ¿Verdad, Benjamín? -Lexi me susurra ¨por favor¨

Asiento. -Te ayudaremos.

-Gracias. Ahora vayamos por la chica.

___________________________________________