Capítulo 32. Las hermanas Stanley

Canción: R.I.P 2 My Youth - The Nbhd

Alexia

Cleveland nunca fue mi lugar favorito.

Solo hay nieve. Es una ciudad pequeña, asi que tendría que ser sencillo encontrar a Daniela. Estoy preocupada y a la vez nerviosa. No sé que le diré cuando la vea.

Hola, soy Alexia. Y soy tu hermana menor. Ah. También soy vampira. Para evitar que los Vulturi te maten, tendrás que venir conmigo o morirás.

Quizá si le diga eso y me golpee. No lo sé.

-Hey, tranquila. ¿Cuántas veces no me has dicho que tengo que confiar? -Benjamín ha sido como un alo de luz en medio de la tormenta. De verdad. Soy muy cobarde, probablemente no hubiera hecho esto sola.

Solo le doy un pequeño beso en los labios. -No sabes cuanto te agradezco que me acompañes en esto.

-Claro, aventurarme a una búsqueda de una neófita que me puede arrancar el brazo y comerme vivo es muy satisfactorio. -se burla él.

Le doy un manotazo en el brazo. Y fingo que estoy molesta.

-Estoy jugando contigo, Lexi. -Me dice pasando su brazo sobre mi hombro y acercandome mas a el.

Me acurruco en su pecho.

-No puedes estar molesta conmigo. -Concluye.

-No, no puedo. -Cada vez que le miro a los ojos, me pierdo un poco en ellos. Me gusta contemplarlos. -Me gustan tus ojos.

-Y a mi me gustas tú. -Me da un beso en la frente. -Casi llegamos.

-Si, lo sé.

-Va a estar todo bien Alexia.

-Eso espero.

El taxi se detiene. El pobre chofer desaparece con rapidez, no sin advertinos que estamos en una zona peligrosa y luego nos apresuro para que bajaramos de su transporte. Al parecer hemos llegado a nuestro destino.

Un conocido de Benjamín, nos ha dicho que ha visto a mi hermana en este lugar hace como dos horas. Curiosamente un bar casino al lado de un terreno valdío.

Este es uno de los bares de la Familia Smith. Exacto, Elijah. No me lo quiero encontrar. Espero que no este aquí. Porque va a pedir la cabeza de Renesmee, y va darnos solo problemas.

El sitio parece desolado por fuera pero es un lugar conocido entre vampiros. Debe de estar en la azotea o en el sótano. Bastante extraño que no se trate de un barco en el agua esta vez. Le tomo la mano a Benjamín. El me mira y asiente y aprieta un poco mi mano.

Dentro, el vestíbulo esta vacío. Parece un hotel abandonado o algo asi, deduzco esto por el tipo de decoración que estamos viendo. Alfombras rojo oscuro, decoración de ceramica rota. Arcos. Todo bastante elegante en su momento. Ahora todo esta lleno de polvo, telarañas y moho. Los estragos que ha ocasionado el tiempo en este sitio son bastantes notables.

A la izquierda hay unas escaleras de piedra y a la derecha al fondo, despues de dos columnas y algunos muebles viejos, hay una especie de ascensor. Es posible que este dañado, pero aun asi voy hasta ahi y le echo un vistazo.

Benjamín se me acerca. -¿Funciona?

-No lo sé, el panel de los pisos parece apagado y ya le di al botón y no hace nada. Vamos por las escaleras. -Sugiero.

Empiezo a caminar pero mi novio me detiene. -Espera, ven.

-¿Que sucede? -pregunto ya a su lado.

-Es una trampa. -Sus palabras me ponen en alerta. -Las escaleras son para alejar a los humanos. La entrada es por aquí. -Con la uña levanta una pequeña tapa, que ya abierta, descubre un pequeño botón. El lo presiona y luego de unos segundos el panel se enciende. Y el ascensor se abre.

-¡Voila! -Entra en el ascensor. -¿Vienes? -Me ofrece su mano.

-¿Cómo lo hiciste? -pregunto asombrada. Acepto su mano y el me hala adentro.

Las puertas se cierran y el ascensor corre hacia arriba.

-He aprendido a ver su poco más alla. -Presume con una sonrisa.

Le acomodo la bufanda. Y el collar que siempre trae me llama a tocarlo. Es una cruz al reves. O eso parece. Arriba tiene un pequeño lazo que la envuelve formando una especie de hueco vacío. El me mira y ahora lo miro a él. -Mi padre me la dio.

-¿Herencia familiar? -pregunto

-Algo así.

Las puertas se abren nuevamente revelandonos un pequeño pasillo. Atravesamos por el al final, puedo detectar la música alta, el humo y olor a alcohol. Finalmente encontramos la puerta de la entrada, y a pesar de que había un vampiro enorme custiodandola, nos dejo pasar. Supongo que lo dificil fue el acertijo de la entrada.

Dentro, comprobe que tenia razon cuando me di cuenta de que se trata de una azotea en el ultimo piso del viejo edificio. Esta cubierta con vidrio, seguro resistente al sol. El sitio es enorme. Todo el lateral eizquierdo esta resguardado por una barra con varios banquillos ocupados. Y en el derecho maquinas de casino. Al fondo, sillones de cuero. Y en el centro una enorme lampara de vidrio. Las pocas luces led complementan la luz de la luna. En el centro varios bailando. Y no puede faltar uno queotro humano, especificamente chicas siendo desangradas. El aire se mezcla con el olor a sangre, alcohol y humo de las pequeñas maquinas conectadas en la pared del fondo.

No me separe de Benjamin en ningun momento. Empezamos a buscar. Y luego de unos minutos parece que la encontramos.

Daniela Stanley, probablemente es la persona mas contraria a mi. Y aqui estamos las dos, paradas en el mismo barco. Lejos de ser humanas.

Esta acostada con los ojos cerrados sobre un sillon de cuero. En el suelo, dos chicos y una chica muertos. No me sorprende. Los tres murieron por desangro. Daniela esta salpicada de sangre. Tiene maquillaje negro en los ojos, y las uñas pintadas a juego. Su cabello del mismo color, esta suelto. Me acerco a ella para verificar realmente si esta inconciente o si esta dormida. Lo cual me pareceria un poco desabellado, pero podria ser posible que tenga los mismos rasgos que yo.