Capítulo 37. Doble propuesta

Canción: Compass -The Neighbourhood

Alexia

En resumen, han pasado seis meses. Seis meses con Benjamín en las nubes. Se siente demasiado bonito estar con él, pero en ocasiones, siento que no nos estamos tomando el tiempo para pensar en las decisiones realmente importantes.

Formalmente nos hemos presentado ante los habitantes que están bajo el control de Amún. Y... puedo decir que ha sido una locura. Y que probablemente la responsabilidad de gobernar una ciudad o un país no es algo que quiera.

No he vuelto a saber de Alec. Ojalá este bien. Por algún motivo, no puedo evitar pensar un rato en el, todos los días.

Y hablando de decisiones, Jacob ha decidido ir al siguiente paso con Renesmee, solo que aun ella no lo sabe. Ha llegado el día en que se lo preguntara.

-Tiene que salir perfecto. Siento que por alguna razón voy a meter la pata y hare esto horrible. -Se queja el licántropo mientras coloca la hoja de papel sobre la mesa. La hoja contiene lo que va a decir. Camina de un lado a otro exasperado.

-¡Meter la pata! Si porque es un lobo, ya entendí la referencia. -Comenta mi hermana Daniela en el otro extremo de la estancia.

Daniela ha estado viajando mucho estos días, ya que ella insiste en buscar a la persona que la convirtió. He insistido en que es una completa pérdida de tiempo, pero de todas maneras ella ha seguido con su investigación. Ha llegado hace tres días.

-No es gracioso Daniela, Jacob está nervioso. -Le respondo tranquilamente. -Y tú, no tienes por qué estar tan nervioso. Has ensayado esto millones de veces, sabes lo que tienes que hacer. -Animo a mi amigo, el cual ahora se ha detenido y me está mirando.

Jacob se sienta nuevamente en la silla junto a la mía. -¿A ver? ¿Y si me dice que no? ¿Qué hare? -Suspira frustrado, mientras coloca sus manos sobre las rodillas y tapa su rostro.

-No te va a decir que no, confía. -Benjamín habla después de un largo rato callado. Él ha estado más callado de lo usual hoy.

Estamos en la casa grande, mientras que Charlie y Sue (los abuelos de Renesmee), nos han ayudado a mantenerla entretenida en su casa.

-Hey chicos -Seth entra a la habitación. -¿El novio está listo para su plan de suicidio? -Dice acercándose a Jacob mientras le abraza.

-Auch -Se queja el aludido.

-Eso fue cruel -Respondo rondando los ojos. -El matrimonio no tiene que ser un suicido. Es una decisión importante.

-Yo creo que si ambos se aman no debe de haber problema. -Daniela se encoje de hombros.

-Solo fue una broma chicas, como que estamos muy susceptibles por aquí. -Seth responde.

-¿Trajiste el anillo? -pregunta el novio a su compañero de manada.

-Claro -se saca una pequeña caja del bolsillo y se la lanza a Jacob.

Jake atrapa la caja y la abre. -Esta hermoso, ojalá le guste.

-Déjame verlo. -Daniela se para y se coloca justo a su lado en un segundo. -Seguro que sí, esta hermoso -concuerda.

Unos pasos se acercan a nosotros y otra voz no tarda en interrumpirlos. -Disculpen la molestia, pero la comida está servida. -Dice Esme con una sonrisa.

-Muchas gracias, ahora vamos al comedor. -Respondo con el mismo gesto. -Chicos, el plan ya lo hemos repasado, cada quien sabe lo que tiene que hacer. Por ahora, vamos a hacer una pausa.

Me paro de la silla y me dirijo hacia el baño.

Entro al baño de visitas y me enjuago la cara. Últimamente siento mi temperatura corporal más alta de lo normal. Pero no le doy importancia. Solo me echo agua en la cara. Y me doy un vistazo rápido en el espejo. Me arreglo con los dedos un poco el cabello antes de salir y caminar al comedor.

Al entrar, lo que veo me descoloca.

La familia Cullen, junto con mis amigos (incluyendo a Renesmee, supongo que acaba de llegar), mi hermana y los padres de mi novio están conversando animadamente en la mesa. Nadie está comiendo aún. Y no veo a Benjamín por ninguna parte.

-Hola -saludo a los que no había visto. -¿Me perdí de algo? -pregunto sin mirar a nadie en específico.

-Creo que deberías sentarte. -Renesmee me señala la silla vacía al extremo de la mesa. Entre Amún y Kebi.

Hago lo que dice completamente extrañada.

Las puertas se abren y Esme entra al comedor con una serie de copas. Kebi se para de la mesa y ayuda a distribuirlas. -Pensamos que, debíamos hacer una comida juntos hoy, sería una buena idea. -Me dice ella leyéndome la mente.

-¿Porque hoy? -pregunto y me fijo en Jacob. El mismo, sonríe como estúpido.

-¿Y porque no? -responde el con una sonrisa.

"Esto no era parte del plan" digo casi en un susurro.

Leo sus labios un "tranquila"

No entiendo nada. Siento que me están ocultando algo y no me lo quieren decir. Esme coloca una copa en mi espacio. Pero cuando me fijo bien, está vacía. En cambio, las otras están llenas. -¿Porque mi copa está vacía? -pienso en voz alta.

De repente, un pequeño tornado de aire se movió ante nosotros y se dirige hasta mi copa. El aire desaparece como por acto de magia. Ahora mirando la copa, hay un anillo ahí. De oro.

Creo que nunca en mi vida había alcanzado el nivel de shock en el que me encuentro. ¿será lo que pienso que es?

No podía pronunciar palabra.

Tomo el anillo. Es hermoso, tiene un pequeño cristal amarillo. Y dentro parece haber un grabado.

A|B
Supongo que son nuestras iniciales junto con la fecha en la que nos vimos por primera vez.

No puedo creerlo, estoy llorando.

-Mi amor, he paso toda una vida buscando alguien como tú y le agradezco a el universo haberte puesto en mi camino, no importa cuánto tiempo tengamos juntos, siento que te conozco de toda la vida, y sería el vampiro más feliz sobre la faz de la tierra si pudieras darme el honor de compartir todo lo que nos quede de vida, juntos. -A mi lado, Benjamín está arrodillado y en sus manos tiene un racimo de rosas rojas. Mis favoritas. -Alexia Sybille Stanley, ¿Te casarías conmigo?