Hasta que tu corazón deje de extrañarme Hqtc #2

Capítulo 38. Mientras él sea feliz

Canción: Stop the World I Wanna Get Off With You - Arctic Monkeys

Canción: Stop the World I Wanna Get Off With You - Arctic Monkeys

Leah

Una semana después

Me siento en la cafetería a tomar algo de desayunar antes de continuar las clases de guitarra. Necesito mantener mi cabeza distraída de alguna forma. Y ahora se me ha ocurrido cantar y tocar guitarra.

Se cantar, no es algo que haga muy a menudo, pero ahí vamos. Podría... no sé, irme de aquí, formar una banda o presentarme en bares sola. Suena casi como un plan.

La verdad es que no quiero quedarme aquí en Forks toda la vida a pesar de que amo a Seth y a mi madre con todo el corazón. Y a pesar de que tengo amigos importantes aquí. Pero dejar la manada significa muchas cosas y estoy segura de nada ahora mismo. Lo único que tengo claro es que me gustaría estar lejos de Sam y Emily un tiempo. Y sobre todo olvidarme del forastero de ojos extravagantes.

No estoy segura de que siento y no deseo descubrirlo.

Alejo esos pensamientos.

Agatha me acerca unas tostadas y jugo con omelette. Y doy algunos bocados mientras sigo escribiendo en mi libreta una canción. Me he animado por fin y tengo algunos párrafos de ideas, pero aun nada en concreto.

Mi celular suena y no tengo el número guardado así que no tengo idea de quien se trate.

Me pongo los manos libres y presiono recibir. La voz de Emily resuena en mi oreja.

-Hey Leah -Dice mi prima a través de la línea.

-Hola Emily -saludo. Breve sin emociones.

-Espero que te encuentres bien -empieza- solo quería saber si estarías dispuesta a ser la madrina de Liam. Ya sabes, falta un poco para su nacimiento y he tratado de pensar en todo. ¿Qué opinas?

Sobra decir que han pasado seis meses desde la noticia del embarazo.

-Oh vaya. -Ni en mis sueños más remotos esperaba eso. -No sé qué decir.

-A pesar de lo que ha pasado, espero que recuerdes que somos familia y yo... -se escucha un suspiro en la línea. -Te quiero ¿sabes? Espero realmente que podamos estar cerca de bien, algún día.

-Yo también -confieso. -Espero que algún día vaya todo mejor.

-¿Qué dices entonces? ¿aceptas? -insiste.

-Lo pensaré. -Digo cerrando los ojos.

-Bueno ha sido mejor que un no. Creo que eso es mejor que nada. De acuerdo.

-Adiós Emily. -Cuelgo la línea sin esperar respuesta y dejo el teléfono a un lado.

Doy un largo suspiro mientras doy un sorbo al jugo.

La tele flotante esta encendida y están pasando las noticias de la mañana.

"Y en las internacionales ..." suena a través del auto parlante.

La campanilla suena y Renesmee Cullen entra y se dirige a la barra. Hoy hay pocas personas, quizá sea por la hora. El sol se cuela por los ventanales de vidrio. Me quedo mirando un rato la calle hasta que oigo algo que capta mi atención.

"En otras noticias, el hijo del jefe en la ciudad de El Cairo, Egipto se ha comprometido. Pronto..."

En la pantalla Benjamín aparece feliz besando a una chica rubia. Y al lado supongo que son sus padres los que sonríen a las cámaras. La imagen cambia y ahora veo las caras de ambos. Dejo de escuchar todo lo demás y me enfoco en su rostro. No puedo dejar de verlo.

Algo dentro de mí se rompe y tengo ganas de llorar de repente. No soy así. Pero esto es lo que pasa cuando te encaprichas con un maldito chupasangre.

-Tú lo sabías ¿Cierto? -le pregunto en voz alta.

La castaña se voltea y me mira a los ojos. Un escalofrío pasa por su piel. Presta atención a la noticia y luego me mira otra vez.

-Leah... -escucho su susurro con pena.

-No. -Presiono mis labios. -Claro que lo sabías. ¿Se va a casar? No puedo creerlo... -¿Y por qué duele tanto? ¿Tanto me importa?

-Oh Dios, Leah -Se acerca a mí con su velocidad vampírica y me abraza.

No me doy cuenta, pero estoy llorando.

-Si quieres puedo hablar con él. -Ofrece ella.

Trato de calmarme y respiro profundo. Estamos ambas sentadas una del lado de la otra.

-Renesmee, nunca te pediría que eligieras entre Alexia y yo. -Se sorprende de mi comentario, pero no le interrumpe. -A fin de cuentas, ella es tu mejor amiga, no yo. ¿No le quitarías su felicidad a ella para dármela a mí? ¿o sí?

-No lo sé -se ve algo afligida por la situación.

-Oye -le codeo -estaré bien. No te preocupes por mí.

Ni siquiera yo misma se si voy a estar bien.

-Espero que si -me dice con sinceridad. -Pero no entiendo algo...

-¿Qué? -pregunto mirando el cuaderno.

-¿Lo amas?

-Sí -termino de aceptarlo. -Jesús. Lo amo. Amo a ese vampiro presumido. -Se me escapa una pequeña risita. -Estoy enamorada de él -confieso en un susurro. Hay un silencio cómodo entre ambas que dura apenas unos segundos. -Pero también estoy imprimada en él. -Continuo- Y lo estaré toda mi vida. Por ende, mientras él sea feliz yo lo estaré por él.

-Es lo más bonito que he escuchado últimamente. Te admiro mucho. -Me ofrece una sonrisa.

-Que puedo decir, todo pasa por algo. -Digo poniendo mi mejor cara ante la situación. -Supongo que yo misma me lo busqué, cuando estaba a mi lado no estuve preparada para él y ahora es feliz con otra. Lo importante al menos es que él es feliz ¿no? -Respiro pesadamente. Me arden los ojos. Trato de recomponerme.

Sin más ella me da un fuerte abrazo.

-Oye tu misma lo dijiste, puedes con todo -me anima. -Puedes con esto también. Ya que te veo, me gustaría darte algo. -Saca de su bolso un sobre en papel plateado. Cuando lo tengo en mis manos veo mi nombre escrito en caligrafía en la parte delantera. La miro sorprendida. -Me gustaría que fueras a la boda. Jacob y yo realmente queremos que estés ahí con nosotros.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.