Capítulo 39. Hasta que tu corazón deje de extrañarme

Canción: The Only Exception - Paramore

Renesmee

Es el día de mi boda, me acabo de casar y una persona que no veía desde hace meses acaba de aparecer frente a mí. ¿Y porque me preocupa tanto?

-Creí que eras una alucinación. -Es lo único que se me ocurre decir.

-Prometí que te vería de nuevo. Aquí estoy. -Dice a modo de saludo. -Bella -hace un pequeño asentamiento de cabeza.

Mi madre lo mira con desconfianza, como si quisiera comérselo y escupirlo. -¿Que hace aquí? -pregunta con desdén.

-Agradecería un momento a solas con su hija, si no es mucha molestia. -Dice el aludido encogiéndose de hombros.

-No creo que sea buena idea. -Refuta mi madre.

-Madre -le interrumpo- no te preocupes. Solo son unos minutos.

Mi madre se rinde y nos deja solos.

-Estas muy hermosa. -Dice.

-Gracias. Yo... iba a quitarme esto. -Le respondo, señalando mi vestido. No me había dado cuenta que me estaba clavando las uñas en mi mano.

-Escucha, seré breve. -Dice acercándose a mí. -Probablemente sé que no querías verme. No después de la última vez. No he venido a arruinar tu boda. Esto es lo correcto. Amas a Jacob, nunca me quisiste a mi como lo quieres a él. Y hay un porqué de todo. Quiero creer eso. Quiero que salgas ahí afuera. Y sigas siendo la misma chica. ¿De acuerdo?

Solo asiento y el continúa hablando.

-Es el día de tu boda, y es genial. Todo esto. Te mereces lo mejor del mundo Renesmee, y espero algún día tener la suerte de que alguien me ame tanto que quiera asumir este compromiso conmigo.

-No sé qué decir. -Me pican los ojos. Y la amenaza de mis lagrimas asomándose para arruinar el maquillaje se siente bastante cerca. Siendo sincera, lo del maquillaje es lo de menos ahora. -¿Y si no? ¿Qué hubiera pasado?

-Pues la verdad, no lo sé. Quizás tu y yo estaríamos lejos ahora. Pero esto es lo que ambos nos toca vivir.

-¿Me vas a decir los motivos por los que me dejaste ir? -me escucho preguntar.

-Me encantaría decirte mis verdaderas razones. Pero espero que me puedas perdonar algún día y logres entenderme.

-Yo no tengo nada que perdonarte, Alec. No podría guardarte rencor. -Digo de corazón.

-Es bueno saberlo. -Me da una media sonrisa. -Espero que seas muy feliz. Te lo has ganado. Quiero decirte, que seguiré desaparecido en acción, durante un periodo de tiempo largo. Lo he hablado con Jane. No le agrada mucho, pero lo bueno de vivir eternamente es eso ¿no? hay tiempo. Cuando vuelva, pasaran algunas cosas.

-No entiendo. -Niego con la cabeza. -¿Porque hacerlo? Tu familia y tu hogar son los Vulturis. Deberías estar con ellos. Supongo que después de Mar...

-No, después de lo que pasó con Marco ya no es igual. -Su semblante cambia un poco, pero se recompone rápidamente. -Desde que falleció, para mí no es igual. Tiempo al tiempo. Luego sabrás por qué.

-Eres todo un misterio. -sigo sin entender.

-Cosas con las que tengo que cargar. Se feliz. ¿Okey? -Dice mientras sostiene mi cara entre sus manos.

-Duele un poco. -Admito. -Supongo que siempre te voy a querer. -Confieso. -Pero puede que tengas razón y mi amor por Jacob, ha estado primero.

-Lo sé. Fue bueno mientras duro. Me alegra haberte conocido. -Deja caer sus manos.

-A mí también.

-Estaré aquí. -Presiona su dedo contra mi pecho. -Hasta que tu corazón deje de extrañarme. Y tú estarás aquí -señala el suyo -hasta que deje de extrañarte.

El se acerca a mí, y nos damos un abrazo fuerte. Al separarnos me da un beso en la frente.

Suspiro con pesar. -Supongo que tienes que irte ya... ¿cierto?

-Así es. -Confirma.

Unos pasos resuenan sobre el suelo, y otra presencia ocupa la estancia. -¿Interrumpo algo? -Mi esposo se acerca a nosotros. Luce tranquilo. Incluso curioso.

-No, ya yo me iba. Es bueno verte. -Palmea su hombro.

-Igual -Se que está tratando de ocultar su cara de confusión y luce adorable de esa forma.

-Nos estábamos despidiendo -aclaro.

-Si -comenta Alec- Había algo que quería pedirte.

-Te abras confundido, ¿no? -Jake le mira escéptico.

-No -se ríe. - Solo iba a decirte, que la cuides. ¿Okey? O vendré a romperte la cara Lobito.

Jacob se ríe ahora. -Claro, no si te acabo primero, chupasangre.

-Sean felices ¿de acuerdo? Los veré algún día.

Medio sonrío. -Lo intentaremos.

-Es casi una promesa -susurra Jake- mientras toma mi mano.

Y como vino así se fue.

En mucho tiempo, esa fue la última vez que vimos a Alec Vulturi.

...

Leah

Era extraño. Me sentía distinta. Seguía rota. Pero sentía como si alguien hubiera recogido mis pedazos y los hubiera puesto en su lugar. Estoy feliz por mi mejor amigo.

Y quien diría que su ahora esposa y yo nos llevaríamos ¿bien?

Lo de Sam, me ha tomado mucho tiempo. Pero ya no me duele como antes.

Ahora lo único que sangra en mi corazón, tiene nombre.

Y esta con otra.

He visto toda la noche como Benjamín y Alexia, se pasan la velada acaramelados entre abrazos y risas. No me he dado cuenta si se ha percatado de que estoy aquí o no. Supongo que he perdido mi oportunidad por torpe e indecisa.