Renesmee
Estaba perpleja.
No sabía exactamente que significaban esas palabras pero no estaba segura si quería saberlo. Alec tan solo me miraba y yo me siento tan expuesta...
-Que significa aquello?
-Que eres mi tua cantante. Y tengo esta necesidad tan grande de estar cerca de ti.
-Alec...
-No me hubieses permitido tenerte cerca si a primera instancia hubieses sabido quien era. O si?
-No -susurre.
-Tengo razón entonces. -Por algun motivo ya me sentía extraña con esta conversación y mire hacia el suelo, segundos después Alec acuna mi cara en sus manos provocando que le mire. -Tienes que creerme cuando te aseguro que no te haría daño.
Tenia las palabras atravesadas en mi garganta. Por mas que Alec me gustara no podía olvidarme de Jacob. Y esos sentimientos no me hacían sentir del todo bien.
-No se a donde quieres llegar. Tampoco se cuales son tus intenciones. Pero no me gusta que me engañen. Y ahora me siento usada. Fuiste a Forks con el objetivo de traerme para Aro?
-Al principio si -Mis ojos se cristalizaron. No dejes que te vean débil. Ya has llorado suficiente, me repetía a mi misma mientras sus hermosos ojos -ahora de color carmesí- me miraban fijamente.
-No quiero seguir escuchandote. -Me giro para dirigirme a mi habitación. Pero el me tomo de la muñeca y me voltea nuevamente para verle.
-Espera, no, fue así al principio... Pero solo fue una excusa para estar cerca de ti... La verdad no se como explicarlo con exactitud pero no quize lastimarte. Solo quiero que sepas que haré lo posible para que me perdones.
-Suerte con ello -pronuncie antes de dejar por terminado el día.
***
Casi no dormí. Y cuando por fin pude hacerlo, ya casi amanecía. Al despertarme de nuevo fue algo desconcertante. Dure unos minutos al ver que no estaba en mi habitación en Forks para recordar donde estaba y el porque.
Despues de bañarme y demás. Opte por usar un vestido color pastel y unas sandalias. Si no hay internet o televisión por cable, que hacen estas personas para entretenerse cuando no tienen ninguna misión?
Salí de mi habitación y con ayuda de la secretaria humana pude desayunar waffles y jugo de naranja. Aveces una híbrida necesita un poco de comida humana. Y desde hace dos días solo he bebido sangre.
Decidí explorar el palacio. Necesitaba con urgencia entretener mi mente en algo. Lo que fuera con tal de no pensar en Jacob Black. Pero a quien engaño? Eso es casi imposible...
-Cullen -la inconfundible voz de Jane, llega a mis oídos provocando que me detenga -Los amos quieren verte. Sigueme.
Sin decir ni una sola palabra acompañe a Jane y llegamos a velocidad vampírica hasta la sala de tronos. Aro, Marco y Caius estaban ahí. Pero no solo ellos. Los chicos que conocí la noche anterior, también. Todos con sus capas negras.
-Renesmee, espero que hayas descansado -Aro tenia una peculiar forma de saludar, en definitiva.
-Si, gracias por preocuparse -respondo normalmente.
-Excelente, bien querida te llame porque queremos entregarte tu capa. Me alegra mucho que formes parte de nosotros. Demetri, por favor.
Demetri se acerca con la capa y me la coloca. -Te ves hermosa -suelta en un susurro. Y yo me pongo como tomate.
-Renesmee -ahora Marco habla- Creemos que es buena idea que empieces lo que sera tu entrenamiento. Seguro que Carlisle te ha comentado, pero consideramos que tienes que descubrir y controlar tus dones. A demás del de mostrar tus recuerdos.
-Bien -asiento.
-Para ello he escogido a la persona que te va a entrenar. -Aro mira a Caius por un momento- Creo que Caius estará mas que complacido por ayudarte.
-Hermano, no creo que sea buena idea esto... Porque no se encarga Alec, o Jane...?
-Dejate de tonterías, ellos estarán ocupados. Así que por favor vas a encargarse de esto y punto.
Caius bufo.
No se que es peor... Tener al rubio cara larga o al mentiroso de primera como entrenador. Pero obviamente Caius no esta muy contento con su asignación.
-Disculpe señor -intervino Alec- pero de que se trata nuestra siguiente ocupación?
-Me alegra que preguntes pequeño Alec. Tenemos unos problemas con el clan rumano. Al parecer hay que tranquilizar a Stephan y a Vladimir pues solo nos están causando problemas. Ya saben de que tipo.
-Alec, Felix, Demetri y Jane se encargaran de ello. -informa Marco.
-Renata, Santiago y Chelsea. Hoy vendrá un nuevo miembro. Necesito que lo traigan aquí. Ya saben cuales son sus asignaciónes, pueden retirarse.
Todos se dividen y yo me dirigió hacia los jardines. Quiero tomar un poco de aire.
Pero una mano me agarra con un poco de brusquedad. Caius me mira impaciente. -Sigueme.
Después de aquello ninguno le dirigió la palabra al otro. Nos dirigimos hacia la parte noreste del castillo. Llegamos hasta un terreno en medio de un campo que se adentraba al bosque.
-Tendras que tomar mi mano -Caius se veía asqueado pero por alguna razón, no le convenía desobedecer a Aro. -Es la única manera en la que podemos salir de aquí.
-Adonde vamos? -pregunto curiosa.
-A la ciudad -responde cortante- toma mi mano, obedece -demandó.
La tome y enseguida corrimos a velocidad vampírica por los terrenos del castillo hasta llegar a divisar los centros del pueblo.
Era un día nublado, así que supongo que no importaba que estuviésemos a plena vista. Solo nos limitamos a caminar. Tampoco había mucha gente a estas horas de la mañana en las calles. Necesitaba esto sin duda.
Volterra era sin lugar a dudas un lugar lleno de misterios y magia por llamarle de alguna manera. Los callejones, las casas de piedras y ladrillo, las pequeñas cafeterías, las farolas de las calles. Todo lo que veía me gustaba. Toda esa cultura etrusca y renacentista oculta agrandaba enormemente mi curiosidad.
-Porque haces esto?
-Aro me lo pidió - respondió seco.
#396 en Fanfic
#1147 en Fantasía
#710 en Personajes sobrenaturales
twilightfic, vampiros hombres lobos romance, drama amor inesperado misterio familia
Editado: 25.05.2025