Por más agotada que estoy, no logro dormir, en cambio Ismael está durmiendo cuán angelito.
No he dejado de pensar en lo que sucedió anoche, me sentí tan bien besando cada parte de Ismael, dejando que él besara hasta la parte más remota de mi cuerpo, simplemente fue una noche que siempre guardaré en mi memoria.
En unas horas las cosas entre él y yo volverán a la normalidad, seguramente esa es la razón por la que no he podido dormir.
¿Realmente somos tan expertos en mentir y actuar? ¿De verdad volveremos a nuestra ciudad con la memoria en blanco, sin recordar los cientos de besos que nos dimos y la noche de lujuria que pasamos? ¿Volveremos a ser los mismos de antes o nuestra amistad se irá al caño por el estúpido trato que decidí aceptar?
Pensándolo bien, aquí la única estúpida soy yo por haber caído en su sucio y delicioso juego.
—¿Qué sucede, amor? —rodea mi cintura e intenta besar mis labios.
—Nada —aparto sus brazos de mi cuerpo y me voy hasta la orilla de la cama seguida de él —déjame en paz, necesito mi espacio.
—Hey, ¿qué sucede, amor?
—¿No se supone que estabas dormido? —bufo.
—Eso no importa, quiero que me digas que te sucede, las cosas estaban bien —con fuerza logra girarme frente a él, muerde mi mejilla y sabía sus intenciones, ¡esa es mi parte débil!
—Joder, aléjate de mí —me levanto, me acuesto en el sillón y el muy odioso camina en mi dirección.
—Bonita, te amo y sabes que nunca me ha gustado que estemos enojados —besa mis nudillos.
—¿Ya miraste la hora? ¡Nuestro absurdo trato ya terminó!
—No quiero que esto se termine.
—No se trata de que quieras o no, ¡esto terminó!
—Karyme, una vez prometimos que siempre estaríamos juntos, ya rompimos esa promesa una vez y no quiero romperla una vez más.
—Lo prometimos porque éramos unos adolescentes, no sabíamos nada de la vida y yo no sabía que ibas a engañarme.
—¿Qué? —me mira confuso.
—¡Me engañaste!
—¿Por eso terminaste conmigo?
—¿Qué querías que hiciera, Ismael? —lo empujo con fuerza —¿Qué aplaudiera tu infidelidad y me quedase a tu lado? ¡¿Por quién chingados me tomas?!
—Parece que no me conoces, Karyme, sería incapaz de engañarte.
—¡Lo hiciste!
Esta vez no voy a llorar para elevar su ego, es algo que no puedo permitirme.
—Así que por eso me terminaste —habla con dificultad mientras sus ojos brillan debido a las lágrimas que se aproximan a salir.
—¿Es en serio? ¿Crees que tus lágrimas van a lograr enternecerme?
—Karyme, ¿de dónde sacaste eso?
—Te miré con Cinthia.
—¡Mierda! Creo entender a que te refieres y no es lo que parece, te lo juro, nena.
Ismael y su estúpida costumbre de llamarme ‘‘nena’’ cada que las cosas entre nosotros iban mal, antes lograba convencerme, hoy ya no.
Ni siquiera sé porque estoy tan furiosa o porque estoy reclamándole todas estas cosas, ni siquiera lo hice cuando terminamos, ¿por qué hacerlo ahora?
—Nena, entre Cinthia y yo no pasó ni pasará nada. Mi corazón te ha pertenecido desde el primer día en que te miré.
—¿Sabes qué?, olvida esta conversación y ve a la cama a dormir.
—Karyme, ¿por qué no me lo habías dicho? —llora con mayor intensidad y por más que lo niegue, mi corazón se hace añicos al mirarlo llorar —pudimos haber resuelto nuestros problemas desde aquel día y pudimos haber venido a esta boda como una pareja real y no una fingida.
—Te lo he dicho cientos de veces, no le quitaré la oportunidad a esas chicas de que estén con un gran hombre como tú. Tú solo tienes un defecto.
—¿Cuál?
—¡Qué te tiras a cualquier cosa que se mueva, imbécil!
¿Quién no aceptaría una noche con él con esos ojos tan penetrantes, esa manera tan poética al hablar y esos labios tan delgados?
—¿Te consta? —frunce el ceño con molestia y limpia sus lágrimas.
—Sí.
—¿Me has mirado tirándome a alguien?
—Te he mirado coqueteando con chicas, específicamente con Cinthia y eso es suficiente para saber que te la tiraste.
—¿Cuándo?
—¡Días antes de cumplir 5años! ¡5 años! —repetí.
—¿Dónde nos miraste?
—En nuestro café favorito, ¡hasta para eso eres un jodido imbécil! ¿No pudiste llevarla a un lugar distinto?
[Flashback]
[Me despierto con mucho ánimo, dentro de pocos días Ismael y yo cumpliremos 5años de estar juntos.
No me arrepiento de nada.
El me ayudó cuando más lo necesité, siempre estuvo ahí sin importar el día, la fecha y la hora.