Tengo 25 años, no voy a mentirles diciendo que he tenido una vida de ensueño aunque tampoco he tenido la vida más trágica del universo.
No soy la chica hermosa que suelen pintar en las novelas, mi peso no es el adecuado, mi piel no es tan pálida y mi cabello no es del rubio ni del largo perfecto, quizás por eso no ha llegado el chico indicado a mi vida, ¿por qué mierda se fijan en el físico y no en los sentimientos?
Ah, ya veo, tal vez es porque ni siquiera tengo buenos sentimientos.
Mi plan no es encontrar al chico perfecto y amarlo, no estoy tan tonta.
Mi plan es encontrar a un chico millonario y casarme con él, ¿acaso no es lo que todas queremos?
Piénselo por un momento, jamás tendrás que lavar los trastes o su ropa sucia después del trabajo porque tendrás a una muchacha de servicio. No deberás cocinar pues contratarás a un chef que lo haga y lo mejor de todo es que si envenenas a tu esposo y aun no tienes hijos la probabilidad de que te deje todo su dinero es de 99.99%.
El verano inicia y con él una nueva oportunidad de conquistar al primer chico que se me atraviese.
¡Deséenme suerte!